(Minghui.org) El orgullo puede surgir por diferentes razones. Algunas personas están orgullosas de ser admitidas en una universidad conocida, otras están orgullosas de tener padres que son altos funcionarios y otras están orgullosas de vivir en una mansión –hay muchas razones para sentirse orgullosos. Sin embargo, ¡yo estoy extremadamente orgulloso de ser un practicante de Falun Dafa en esta vida! Falun Dafa me ha beneficiado física y mentalmente, ha mejorado mi calidad de vida, y me ha hecho una persona más sana y más digna.
Obteniendo un cuerpo saludable
En 1979, cuando tenía 14 años y estaba en el tercer año de la escuela media, sufría episodios de insomnio. Tenía dificultad para dormirme y sueños abundantes. En clase bostezaba hasta que mis ojos se llenaban de lágrimas. Me cubría o cerraba la boca cuando bostezaba para evitar que los maestros lo vieran. Sentía mis sienes hinchadas e incluso mi memoria comenzó a decaer. Mi padre me llevó a ver a un médico chino que me diagnosticó neurastenia. Después de tomar muchas medicinas chinas, no obtuve ninguna mejora evidente. Sentía una carga psicológica muy pesada. Después de que me admitieron en la escuela secundaria, mi insomnio empeoró.
Durante los 3 años en la escuela secundaria compartía un dormitorio grande con 20 estudiantes. Cuando apagaba las luces a las 10 de la noche, no podía dormir y me limitaba a escuchar los ronquidos de los demás. Cuando caía dormido, era un sueño ligero con muchos sueños, y el sonido que hace una aguja al caer al suelo podía despertarme. Durante el día me sentía mareado y sufría fuertes dolores de cabeza. El médico de neurología con más prestigio de la ciudad me diagnosticó una disfunción autónoma. Las medicinas occidentales prescritas solo me hicieron efecto durante los primeros días. Luego, volví a sentir dolor y a quedarme sin energía.
Después de comenzar a trabajar, fui a un gran hospital municipal y me hicieron una prueba de flujo sanguíneo cerebral. Me diagnosticaron neurosis. Lo que los médicos me recetaron solo tuvo efecto durante un corto período de tiempo. Nada de lo que hacía era efectivo y mientras estudiaba medicina, sabía que estas medicinas me hacían propenso a la adicción, al tiempo que desarrollaba resistencia a las mismas.
Practicando Falun Dafa
Luego, en 1995, a la edad de 30 años, me presentaron Falun Dafa y encontré la esperanza de volver a gozar de buena salud. Vi el video de las conferencias del Maestro Li Hongzhi (el fundador) en Guangzhou. Después de ver el primer día de la conferencia, la calidad de mi sueño mejoró considerablemente. No tuve ningún sueño esa noche. A la mañana siguiente me sentía renovado.
El Maestro dijo en su conferencia que él purificaría a aquellos que quisieran practicar Falun Dafa, lo cual me hizo sentir que esta práctica de cultivación sería grandiosa. Comencé a ir al lugar de práctica todas las noches para participar en los ejercicios en grupo y en el estudio en grupo. Mientras leíamos el libro Zhuan Falun, mi condición física mejoraba progresivamente.
Aunque estudié medicina, no pude encontrar nada que cambiara mi salud para mejor. Sin embargo, Falun Dafa nos dice que la raíz de la enfermedad es el yeli (karma). Traté de seguir las enseñanzas del Maestro Li y los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Quería ser una buena persona que pensara primero en las necesidades de los demás y tomara sus propios intereses a la ligera.
Desde entonces, dejé de ser quisquilloso cuando compraba huevos y frutas. Ya no regateaba en el mercado de los granjeros, y pagaba su precio completo. En el trabajo, tomaba la iniciativa para encontrar cosas que hacer, y nunca me quejé de que otros hicieran menos. En casa, trataba de hacer todas las tareas del hogar para que mi familia se sintiera más cómoda y agusto. Mejorar el "xinxing" y soportar las dificultades, siempre estaban en mi mente.
Además, mi hija también se benefició de Falun Dafa. Mi hija, de unos 5 años, estaba muy débil. Cuando se resfriaba y tosía, le leía Zhuan Falun o escuchábamos juntos las conferencias del Maestro Li. A la mañana siguiente, su tos desaparecía.
Tuvo varicela cuando estaba en la escuela primaria. No tomó ninguna medicina ni vio a ningún doctor. Después de leer Zhuan Falun por unos días, se recuperó. Durante sus años en la escuela media, cuando tenía fiebre y no tenía la energía para leer Zhuan Falun, escuchaba la conferencia del Maestro Li. a la mañana siguiente se recuperaba.
Abandonando la cultivación y retomándola
Cuando Jiang Zemin, el exjefe del régimen comunista, inició la persecución a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, renuncié a mi cultivación. Volví a sufrir un insomnio agudo. Mis sienes se hincharon como nunca. Me sentía somnoliento todo el tiempo. Mi temperamento también empeoró. Era maleducado e impaciente. Mi hijo me dijo: "Te convertiste en otra persona después de que dejaste de practicar Falun Dafa". La situación duró cerca de 1 año. Fui al hospital para operarme, pero nada mejoró. Me quejaba, gemía y no tenía energía. ¡Un día tardaba en pasar tanto como un año! Pensé: "No hay nada malo en hacer ejercicios, y no hay nada malo en ser una buena persona. ¡Ahora solo Falun Dafa puede salvarme!". Así que reanudé la cultivación.
Una vez más, empecé a leer los libros de Falun Dafa y mejoré mi xinxing basándome en las enseñanzas de Zhuan Falun, miré hacia adentro cuando encontré conflictos y pensé de nuevo primero en las necesidades de los demás. Cuando me asignaban demasiado trabajo, no me quejaba –simplemente no me importaba. Tampoco me quejaba cuando me daban la misma gratificación que el resto.
En 2002, me desperté una mañana. Me sentí como nunca me había sentido antes. No me desperté ni una sola vez en toda la noche y no tuve ningún sueño. Mis ojos estaban muy relajados.
Desde entonces, ¡me he despedido de los largos trastornos del sueño que padecí durante 23 años, de los dolores de cabeza, los mareos y las neurosis! Finalmente pude disfrutar del sueño como una persona normal. El historial clínico de mi vida abrió una nueva página. Mi familia también se alegró. Han pasado más de 10 años y ya no sufro de insomnio. Todas mis enfermedades desaparecieron.
Ahora, parezco más joven. Les conté a mis colegas cómo me beneficié de la práctica de Falun Dafa y todos ellos han sido testigos de la mejora de mi salud.
Mejoramiento del estándar moral
Una vez, varios colegas y yo tomábamos té en una tienda de té. El camarero puso la botella de agua sobre la mesa. Un colega pateó accidentalmente la botella de agua y la rompió. El camarero pidió una compensación, pero mi colega no estuvo de acuerdo y se fue. Recordé que yo había movido la botella de agua antes de que se rompiera y que tenía una responsabilidad, así que la pagué.
Soy un médico que trabaja en una clínica escolar. Compruebo la higiene de las aulas y doy recompensas con una bandera roja a la excelencia una vez cada 2 semanas. Un día, un maestro se acercó y se quejó de que su clase nunca recibió una bandera roja. Yo seguí sonriendo y le dejé desahogar su ira. Nos hicimos amigos. Le aclaré la verdad sobre Falun Dafa y él renunció al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles asociadas.
Cuando desayunan en la cafetería de la escuela, muchos maestros tomaban con las manos los huevos cocidos e incluso los volvían a depositar para elegir otros cuando no les satisfacían. Yo escojo los huevos al azar o directamente los que tienen la cáscara rota. Cuando tengo una reunión en el salón de conferencias, siempre subo y bajo las sillas con cuidado para evitar que los sonidos afecten a los estudiantes que están abajo.
No escribo informes falsos y soy responsable de lo que hago. Mi carga de trabajo es el doble de la de los demás. Durante la evaluación de fin de año, el estado de higiene escolar calificó a nuestra escuela como una escuela avanzada para la prevención y el control de enfermedades infecciosas. No me importan las ganancias ni las pérdidas personales. Durante la hora del almuerzo, mientras otros se toman un descanso, siempre hay estudiantes enfermos o lesionados que llaman a mi puerta y siempre los ayudo.
Falun Dafa protege a sus practicantes
Una vez, bajé las escaleras con una taza de té en la mano y me resbalé. Me caí y la taza se rompió en pedazos. Mis manos tocaron el suelo que estaba libre de fragmentos. Aunque sentía mucho dolor en mi cuerpo y me costaba mucho trabajo levantarme, pensé: "Soy un practicante. Todo debería estar bien". Me levanté inmediatamente después de pensar eso y volví a mi oficina como si nada hubiera pasado.
El maestro dijo:
"... lo bueno o lo malo surgen de un pensamiento de la persona, y la diferencia de este pensamiento también trae distintas consecuencias" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).
Una vez, me torcí el tobillo derecho. Sentí que mi tobillo estaba roto y el dolor era insoportable. Inmediatamente aparecieron la hinchazón y los moretones. Me senté en el suelo y no pude moverme durante mucho tiempo. En menos de 1 semana, me había recuperado.
El Maestro nos enseña a no seguir la tendencia actual de la sociedad. Durante más de 20 años, no he tomado medicamentos ni he ido al hospital. Mi familia y mis colegas han sido testigos de mi recuperación.
Me levanto muy temprano por la mañana para practicar los 5 ejercicios y, al mismo tiempo, elimino los malos pensamientos y el egoísmo, mejoro mi estándar moral y me asimilo a Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
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Categoría: Retomando la cultivación