(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 2016. Aunque había pasado por algunas dificultades, no sentía que la cultivación fuera muy difícil. Había escuchado sobre la cruel persecución que sufrían los Dafa dizi, pero no la había experimentado personalmente. Sin embargo, me encontré con una tribulación inolvidable hace un tiempo que me despertó y me hizo comprender mucho más la cultivación.

Muerte de mi abuelo

La primera prueba que tuve después de comenzar a cultivarme surgió en los conflictos familiares. Mi familia, que solía tratarme bien, comenzó a despreciarme. Me enfrenté a una inmensa presión y varios conflictos con mi familia me atormentaron uno tras otro. Al principio no sabía cómo cultivarme; solo sabía negar la persecución de las viejas fuerzas. Consideraba todas las tribulaciones como una persecución contra mí y enviaba pensamientos rectos con indignación cada vez que me encontraba con problemas. Más tarde, los conflictos se intensificaron y mis relaciones familiares se tensaron.

Mis abuelos, con quienes vivía, comenzaron a practicar Dafa antes de que comenzara la persecución. Mi cultivación estuvo acompañada por conflictos entre nosotros y por la persecución de las viejas fuerzas (a través del yeli de enfermedad) de los dos practicantes mayores, hasta que finalmente cada uno de los tres nos distanciamos.

Estuve atrapado en los conflictos familiares por un tiempo. Al leer continuamente el Fa, gradualmente comencé a cultivarme sólidamente en el ambiente familiar, solté muchos apegos y pude ver a un grandioso "yo". También tuve una comprensión diferente al negar a las viejas fuerzas: me comporté de acuerdo con las enseñanzas de Shifu haciendo bien las tres cosas y negué la existencia de las viejas fuerzas.

Mi abuelo no podía bajar las escaleras cuando me fui a vivir con ellos en 2016 porque tenía el tobillo roto. No había negado la persecución de las viejas fuerzas a tiempo y sus pensamientos rectos no eran lo suficientemente fuertes, por lo que no podía salir y aclarar la verdad a la gente. Además, su visión gradualmente se volvió borrosa y le era muy difícil estudiar el Fa. Un día tuve un sueño claro en el que vi el nombre de mi abuelo en una lista de muertos. Negué el sueño como una forma de "mensajes externos". Sin embargo, decidí ayudarlo a negar la persecución.

Después de eso, me tomé el tiempo para estudiar el Fa con mis abuelos. Sin embargo, la resistencia era enorme. A menudo no podía entender la oración después de que alguno de ellos la leía. Pero entendía mucho más si leía solo. Para asegurar la calidad de mi estudio del Fa y evitar conflictos familiares, me encerraba y leía el Fa a solas y dejamos de estudiar el Fa juntos.

Más tarde, mi abuelo a regañadientes fue a un hospital para una cirugía ocular. La cirugía fue muy exitosa y su visión se restableció en pocos días. De hecho, su visión era incluso mejor que antes. Debido a esto, gradualmente me dediqué a ayudarlo a negar la persecución porque sentía que había superado la tribulación.

Al mismo tiempo, teníamos conflictos por asuntos triviales. Ninguno de nosotros estaba dispuesto a mirar hacia adentro y mejorarnos, por lo que una brecha entre los tres con el tiempo creció. Nos convertimos en los "extraños" más cercanos y, a veces, incluso estuvimos al borde del colapso emocional. Trataba las cosas de la familia como rutina; es decir, estaba tranquilo en la superficie, pero el peligro se acercaba sin saberlo.

Hace un mes vi que algo repentinamente parecía estar mal con mi abuelo cuando estaba haciendo los ejercicios. No me di cuenta de la gravedad del problema, sino que reaccioné con mal humor. Cuando más tarde meditó, vi que le temblaban las manos. Quería enviar pensamientos rectos, pero estaba experimentando mucho dolor. De repente me di cuenta de que el mal lo perseguía. Inmediatamente envié pensamientos rectos y le pedí ayuda a Shifu. Esto duró mucho tiempo.

Mi abuelo falleció frente a mí cuando su deteriorada condición finalmente fue aprovechada por las viejas fuerzas. Vi su doloroso último momento. Comprendí que no se quería ir y resistió todo el tiempo, pero fue arrastrado por el mal sin poder hacer nada.

Todo sucedió repentina y rápidamente; me sorprendió y me dolió mucho. Comprendí por el Fa que nada es accidental. Intenté ser racional. Sin embargo, después de que mi familia y amigos se calmaron, el dolor se apoderó de mí. Cada vez que cerraba los ojos, veía el último momento doloroso de mi abuelo. No podría dejar de ser afectado. Lloré terriblemente, no porque era de mi familia, sino con el remordimientos y la angustia por un practicante veterano que no pudo seguir al Maestro hasta el final.

En ese momento entendí profundamente que debía apreciar las relaciones predestinadas con los practicantes y apreciar las vidas de los compañeros practicantes. Al mismo tiempo, lamenté profundamente las diversas cosas que hice mal en el pasado. Mirando hacia atrás en el camino que había recorrido con mi familia durante los últimos dos años y medio, pude ver vívidamente las cosas que hice bien y las que hice mal.

Apreciando las relaciones predestinadas con los practicantes

No hay asuntos triviales en la cultivación y puede que no haya una oportunidad para rehacer o hacer las paces cuando algo se pierde o se hace mal. Reflexioné sobre mi cultivación y me di cuenta de que mi punto de partida en la cultivación estaba mal en el pasado. Mi punto de partida siempre fue "yo" y "yo" y estaba basado en el egoísmo: "quiero mejorar", "quiero salvar a la gente", "quiero estudiar el Fa", etc. Se trataba de "yo", por lo que mi camino de cultivación no era recto y me sentía muy arrepentido.

Reflexioné sobre lo que había estado haciendo, sobre lo que es la verdadera benevolencia y sobre lo que es realmente bueno para los demás. No es ser compasivo si me mantengo fijo en mi propio punto de vista y les pido a los demás que hagan las cosas de acuerdo con mis requisitos. Es terrible si menosprecio a los demás y culpo a los demás cuando no cumplen con mis requisitos. Debería ser más paciente y tolerante con los practicantes que luchan contra el yeli de la enfermedad. Solo una gran benevolencia y una inmensa paciencia realmente pueden ayudar a otros practicantes en medio de una tribulación. De lo contrario, estamos ayudando a las viejas fuerzas a expulsar a los compañeros practicantes.

A partir de estas experiencias, me di cuenta de que debemos apreciar a los practicantes ancianos que nos rodean. No podemos tener pensamientos negativos o juzgarlos, y no podemos menospreciar a los compañeros practicantes que están experimentando tribulaciones. Eso significa que las viejas fuerzas las usan para perseguir a un practicante agravando las nociones humanas de otros practicantes para que estos otros practicantes tengan pensamientos y emociones negativas sobre el practicante que experimenta la tribulación, para aislar a ese practicante. Todos los practicantes a su alrededor pensarían que es así, y sería inútil hacer algo por él. De hecho, este no es el caso, y no debemos dejarnos llevar por tales ilusiones.

Mi abuelo pasó de sentirse impotente a hablar menos, a estar en silencio y finalmente a cerrarse y a seguir el camino arreglado por las viejas fuerzas. Como un practicante cercano, fui responsable de este triste final. Podría haberlo ayudado a salir del arreglo de las viejas fuerzas. La muerte de un practicante no es una situación aislada; en realidad es la persecución a todo el grupo.

Me di cuenta de que la verdadera compasión no se impone a los demás; no busca que otros cambien y no mira el desempeño de otros. En cambio, la verdadera compasión es mirar adentro de uno mismo y cultivarse incondicionalmente. También es ponerse en el lugar de los demás para tratar de comprender su situación, considerar sus dificultades y realmente pensar en ellas en lugar de señalarlas con el dedo sobre la base de su propia comprensión egoísta.

En conferencias recientes, el Maestro le ha recordado repetidamente a los practicantes de edad avanzada que no se relajen y se aprecien. Recientemente, sin embargo, varios practicantes de edad avanzada fallecieron en esta región. Todos sabemos que los arrestos ilegales y el encarcelamiento son la persecución a los Dafa dizi. Pero la persecución de los compañeros practicantes a través del yeli de enfermedad es aún más oblicua y oscura, por lo que es aún más destructiva.

Ahora me doy cuenta de que es importante apreciar a los practicantes mayores que me rodean. Sus asuntos son mis asuntos. No puedo evitar mi responsabilidad si veo a un practicante que necesita ayuda. No estaría haciendo lo que debería por otros practicantes y seres conscientes, y no sería responsable de mi propia cultivación si no hiciera todo lo posible por ayudarlos.

Siguiendo los arreglos del maestro

Otra amarga lección que aprendí con la pérdida de mi abuelo es que debemos formar un cuerpo y estudiar el Fa como un grupo. El Maestro dijo: "Estudiar el Fa juntos es algo dejado por mí a todos”

El estudio grupal del Fa es lo que dejé para todos, y el ejercicio grupal es lo que dejé para todos, refinar el gong juntos es algo dejado por mí" ("Fahui de Nueva York 2016").

Si no seguimos las instrucciones del Maestro, estamos en el camino arreglado por las viejas fuerzas.

Caí en una depresión y fortalecí el apego a mi familia por un tiempo cuando mi abuelo falleció. Me di cuenta de que no había ayudado a mi abuelo y que no me había ido bien en la cultivación; en cambio, lo empujé lejos. En ese momento me permití pensar que había sido yo quien había matado a mi abuelo y esto se convirtió en una carga pesada para mi corazón.

Estoy agradecido con los practicantes a mi alrededor que compartieron conmigo sobre la base del Fa. Con su ayuda, gradualmente salí del estado negativo. Me di cuenta de que mi indulgencia en la depresión hacía felices a las viejas fuerzas, pero que eso no era lo que el Maestro quería. Fueron las viejas fuerzas las que mataron a mi abuelo; ellos son los que hicieron todos los arreglos. Decidí que saldría de la depresión y que seguiría caminando el camino arreglado por Shifu para salvar seres conscientes.

Obtuve una comprensión más profunda de muchas cosas en la cultivación después de la muerte de mi abuelo. Han habido algunos cambios en mi cultivación y mi entorno familiar ha cambiado mucho. Muchas cosas se han renovado y han entrado en una nueva etapa.

Por ejemplo, la primera prueba que encontré después de la muerte de mi abuelo fue la cuestión de detener el estudio grupal en nuestra casa. La razón por la que lo hice fue porque dos cámaras de vigilancia estaban instaladas abajo. Algunos practicantes expresaron inquietudes sobre ellos desde la perspectiva de la seguridad, así que descarté el estudio grupal. Inicialmente pensé que era una nueva ronda de persecución por parte de las viejas fuerzas. Solo mi abuela estaba en casa después de la muerte de mi abuelo. A veces, tenía un sentimentalismo humano y sentía que estaba sola cuando la veía sola. Detener el estudio grupal en nuestra casa fue indudablemente para aislar aún más a mi abuela. Sobre la base de este tipo de pensamiento, tenía emociones negativas y sentía impotencia.

Les dije a otros practicantes que detuve el estudio grupal. Lo que me compartieron me despertó e hizo ver mi problema: el pensamiento negativo. De hecho, el Maestro había usado repetidamente a otros practicantes para señalármelo y hacerme ver mi pensamiento negativo. Pero, desafortunadamente, estaba demasiado apegado a mi propio pensamiento y los ignoré. Mi pensamiento negativo era un hábito.

Por ejemplo, cuando detuve el estudio grupal en nuestra casa, pensé que era persecución y me sentía impotente y sin esperanza, ¡pero estos no eran pensamientos rectos! No debería haberlo considerado persecución cuando sucedió. Le di demasiado poder a las viejas fuerzas. Shifu dijo que pase lo que pase en nuestro camino de cultivación, independientemente de si es bueno o malo, todo es bueno para nuestra cultivación. Todo está arreglado por el Maestro. Shifu tiene la última palabra para todo. Ya no me sentía molesto o indefenso. Decidí confiar en Shifu y tener una fe profunda en Dafa sin importar lo que suceda en el futuro.

Mirando hacia atrás, veo muchos de mis fracasos y deficiencias. Me sorprende lo arrogante que fui en el pasado; solía pensar que era superior a otros practicantes. Todo eso surgió de mí mismo y de un egoísmo fundamental. Me siento apenado y avergonzado de mí mismo. Sé que mi nivel de cultivación aún es muy bajo y que la brecha entre los practicantes veteranos y yo es enorme. Pero haré todo lo posible por hacerlo bien de acuerdo con los requisitos del Maestro y continuaré avanzando mirando hacia adentro y cultivándome bien.

Conclusión

Han sucedido muchas cosas en solo unos meses, y las cosas han cambiado mucho. Anteriormente era despreocupado. Ahora, después de reflexionar sobre todo lo que ha sucedido, me doy cuenta de que es importante recordarme siempre tomar las cosas de una manera positiva y no acumular cosas negativas. Es crucial mantener la mentalidad pura de "... cultivarse como si recién se empezara..." ("Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009").