(Minghui.org) Hablé con una niña sobre Falun Gong cuando estaba caminando en la calle un día. Me escuchó y aceptó renunciar a la liga juvenil y los jóvenes pioneros, organizaciones del PCCh.

Luego vi, con mi tianmu, mucha gente vestida con trajes antiguos. Ellos se arrodillaron, y taoístas con pelo largo comenzaron a saltar y a festejar: “¡Nuestro Señor está salvado! ¡Estamos salvados! Gracias”.

Entendí que ellos eran seres conscientes del mundo de esa niña, y estaban extremadamente agradecidos. Yo también estaba muy emocionado y les dije: “No me agradezcan a mí. Mi Shifu me pidió que salve a vuestro Señor. Deberían agradecerle a nuestro Shifu”.

Todos ellos gritaron en voz alta: “¡Gracias Shifu! ¡Gracias Shifu!” mientras se reunían a mi alrededor, todavía festejando y saltando de alegría.

Este incidente tocó mi corazón. Entendí que Shifu me había mostrado que todos los seres conscientes están esperando que su Señor se salve. No debería perderme ninguna persona que tenga oportunidad predestinada con Dafa.

Hablando con estudiantes

Hay varios colegios y universidades cerca de mi casa, y se ven muchos estudiantes en los parques y plazas por las noches o los fines de semana. Esta es una gran oportunidad para hablar con estos jóvenes sobre Dafa. Antes de jubilarme, enseñé en un colegio, y por eso me resulta fácil hablar con los jóvenes.

Tomemos el ejemplo de una academia de policías. Les dije a los estudiantes allí que es responsabilidad de la policía mantener a la comunidad a salvo, castigar a los criminales y alentar a que la gente haga actos buenos. Lo más importante, no deben perseguir a los practicantes de Falun Dafa. Les conté sobre los crímenes del PCCh, entre ellos la responsabilidad por la muerte de más de 80 millones de personas durante las diversas campañas políticas, y la sustracción de órganos a practicantes de Falun Dafa vivos.

La mayoría de los estudiantes aceptaron mis palabras, y renunciaron al PCCh. Una vez, hablé con cuatro estudiantes, y cuando terminé de hablar, gritaron al unísono: “¡Falun Dafa es bueno!”.

Cuando me encontré con varios estudiantes en un parque, uno de ellos dijo: “¿Nos recuerda? Usted nos dijo que Falun Dafa es Bueno”. Señaló a uno de sus amigos y dijo: “Este joven todavía no entiende, ¿puede explicarle?”.

Otra vez, un estudiante dijo que todos en su escuela me conocen. A lo cual contesté: “Quiero que todos ustedes sean salvados cuando el PCCh pierda el poder y sea hecho responsable de sus crímenes”.

Hablando con jóvenes empresarios

Hoy en día, mucha gente joven hace sus negocios afuera, venden casas, autos, y seguros. Trabajan duro y muchas horas.

Una vez vi cuatro personas sentadas en la sombra de los árboles. Mientras hablaba con ellos sobre Dafa, me enteré que trabajaban en bienes raíces. Un joven dijo: “Soy miembro del PCCh. No quiero escucharte”. Se paró y comenzó a grabarnos con su celular.

Le dije que tenía que borrar el video. Luego uno de los otros se paró y demandó que lo borrara. Él le quitó el celular y borró el video. Después de irme, me apené por no haber sido capaz de cambiar la mente de ese joven.

Sin perderme ninguna oportunidad

Muchas veces me encuentro con jóvenes que hacen actividades en la vía pública, y uso esta oportunidad para hacerles saber de Dafa y la persecución.

Una vez vi ocho personas juntas. Le pedí a Shifu que me reforzara, y fui hasta allí para hablar con ellos. Les presenté Falun Dafa brevemente y les conté sobre renunciar al PCCh para que pudieran tener un futuro con paz. Sorprendentemente, todos renunciaron. Antes de irme, les dije que recordaran que “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

Había otras tres personas cerca. Cuando no estaban ocupados, me acerqué y les hablé de Dafa. Ellos también renunciaron al PCCh.

Algunos practicantes me vieron hablar con un grupo de personas una vez, y uno de ellos comentó: “¿Cómo es que la gente te escucha tan atentamente cuando les hablas de Dafa?”.

“En realidad, no es hecho por mí. Lo hace Shifu. Antes de salir de mi casa, le pido a Shifu me refuerce mis pensamientos rectos”, contesté.

Cultivándome diligentemente

Estudio el Fa diligentemente y envío pensamientos rectos muy seguido. Me levanto a las 3:40 a. m. todas las mañanas. Primero, hago los ejercicios, luego envío pensamientos rectos, también estudio y memorizo el Fa, envío pensamientos rectos a media mañana y salgo a hablar con la gente por la tarde.

Cuando tengo cosas que hacer por la mañana que me retrasa mi estudio del Fa, no salgo por la tarde, sino que lo hago en la noche. Como estudio mucho el Fa, mi campo de energía es fuerte, y mi mentalidad es recta. Por eso, puedo acercarme a la gente con compasión, y con una sonrisa. La gente muchas veces me dice: “Usted es bondadoso, y su corazón es muy bueno. Usted se preocupa por nosotros, por eso le creemos”.