Pidiéndole ayuda al Maestro en un momento crítico

(Minghui.org) Dejé algunas calcomanías autoadhesivas sobre la verdad de la persecución contra Falun Gong encima de la cama para llevárselas a unos compañeros practicantes, el 5 de marzo de 2018. Era el momento en que se celebraba en China el congreso nacional popular y se elegía el nuevo comité nacional de la conferencia consultiva política popular chino. La policía a menudo acosaba a los practicantes de Falun Gong cada vez que este encuentro se llevaba a cabo.

Mi esposo me dijo: "Ven y mira esto. Los copos de nieve son realmente grandes". Observé caer la nieve por un rato y volví a cocinar.

Vivimos en un edificio de apartamentos. Por lo general, solo bloqueamos la puerta de seguridad exterior con barrotes de hierro y dejamos abiertas las puertas interiores para permitir la ventilación. Cuando estaba cocinando, repentinamente tres policías se presentaron desde afuera de la puerta. Un oficial dijo: “¿Eres tú fulana? ¿Practicas Falun Gong?”. Después de decir que era yo, me exigió que abriera la puerta.

Recordé que las pegatinas seguían sobre la cama, y el CD de las conferencias del Maestro estaba sonando bastante fuerte en la habitación. Dije en mi corazón: “¡Maestro, por favor ayúdeme!”.

Entonces, abrí la puerta y los oficiales entraron. Pensé que debía tomar la iniciativa y dije: "Me buscas todos los años. También fuiste a la oficina de mi hijo a buscarme. ¿Qué mal hice? ¿A quién le hice daño?". 

Él dijo: “Oh no, son órdenes de nuestros superiores. La seguridad está más estricta ahora por las dos reuniones. Solo pasamos a verificar, nada más”.

Apagué el CD. Dos de los oficiales estaban junto a la puerta de mi habitación, que era donde estaban los materiales. Miraron dentro de la habitación pero no entraron. Aproveché la oportunidad para contarle al otro oficial los hechos sobre Falun Gong.

Le conté que sufría de una enfermedad en la sangre que causó el mal funcionamiento de las células madre hematopoyéticas y para el que no había cura. Y que me volví saludable por practicar Falun Gong.

Le conté que Falun Gong es un camino de cultivación de la Escuela Fo y que es muy seria. Normalmente la gente no puede ver al Buda, ellos confían en sus creencias. Si digo, no practico más, Buda no me cuidará y mi enfermedad volverá. Parecía serio mientras me escuchaba y podía decir que no estaba en contra de lo que estaba diciendo. Dijo: “Practica en casa, pero no salgas. Nosotros debemos irnos”. Los tres oficiales se fueron y la nieve se detuvo.

Luego de que se fueran, busqué a mi esposo en la habitación y le dije: “Los dos oficiales permanecieron inmóviles en la puerta de la habitación durante unos veinte minutos, con todo, no tocaron las calcomanías de la cama”.

Mi esposo respondió: “¿Qué podrían hacer cuando hay un campo de energía tan fuerte en nuestro hogar?”.

Sabía que el Maestro nos ayudaba a proteger los materiales de aclaración de la verdad de los oficiales. Ahora tengo un mejor entendimiento del poema de Shifu:

Con los dizi repletos de pensamientos rectos,
el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo

(Bondades entre el Shifu y los dizi, Hong Yin (II)).

Luego de enviar pensamientos rectos en la noche, vi tres Falun del mismo tamaño girando frente a mis ojos, formando una línea recta desde mi ojo derecho al izquierdo. Los bordes del Falun eran blancos, pero los interiores eran transparentes.

Sé que el Maestro estuvo animándome. Shifu está con nosotros todo el tiempo.