(Minghui.org) El 7 de junio, el ministro danés de Justicia Søren Pape Poulsen anunció la reapertura de la investigación de un caso en el que la policía danesa fue acusada de violar la constitución y maltratar a practicantes de Falun Gong durante las visitas de los líderes chinos en 2012 y 2013.

En 2012, la policía danesa bloqueó a los manifestantes con cuatro vehículos policiales cuando la caravana de automóviles del presidente chino pasó por el sitio de protesta asignado.

En 2013, durante la visita de Yu Zhengsheng, un miembro permanente del politburó del partido comunista chino, la policía se llevó a dos manifestantes vestidos con brillantes camisetas amarillas de Falun Gong.

Dos practicantes de Falun Gong fueron llevados por la policía danesa durante la visita de un funcionario del gobierno chino en 2013.

Las víctimas presentaron una demanda contra la policía.

En 2015, los investigadores encontraron evidencia que indica que la acción policial provino de una orden de autoridades superiores en un intento de evitar que los manifestantes fueran vistos por los visitantes chinos.

El comité de investigación celebró una audiencia en noviembre de 2016. Se presentaron más de 70 testigos, entre ellos el exministro de Asuntos Exteriores Villy Søvndal y el exdirector general de Seguridad de Dinamarca, Jakob Scharf.

Sin embargo, antes de que se formara el comité de investigación en octubre de 2015, todos los correos electrónicos relevantes fueron eliminados en el sistema policial, y el director de policía que estaba a cargo durante estos incidentes ya no estaba en el cargo. El comité no pudo obtener ningún correo electrónico de las autoridades superiores y, por lo tanto, no pudo realizar una investigación exhaustiva.

En diciembre de 2017, el comité anunció que dos oficiales de policía de nivel medio fueron responsables de los incidentes. En abril de este año, ocho individuos recibieron 20,000 coronas cada uno en compensación por la violación de sus derechos. De acuerdo con las evaluaciones de la Policía de Copenhague, hasta 200 personas más podrían recibir una compensación. El comité no encontró evidencia que demuestre que los ministros o una autoridad policial superior dieron órdenes o sabían acerca de la acción.

El anuncio fue ampliamente cuestionado.

El abogado Tobias Stadarfeld Jensen creía que la policía había recibido una orden especial, que tenía como objetivo eliminar a todos los manifestantes de la vista de los líderes chinos, especialmente a los practicantes de Falun Gong con sus distintivas camisetas.

El también creía que el régimen chino ejercía presión sobre el gobierno danés.

Søren Espersen, miembro del Parlamento y portavoz del Partido Popular Danés, no tiene dudas de que se ordenó a la policía que tomara esa medida.

Según Espersen, el partido comunista chino ha ejercido presión sobre el gobierno danés en múltiples ocasiones.

En una entrevista televisiva, Søren Espersen dijo que era una pena que en Dinamarca ocurriera el retiro de manifestantes.

El miembro del Parlamento Kenneth Kristensen Berth tiene muchas preguntas sobre la conclusión del comité. Dijo que los agentes de policía no tendrían que haber interferido con la libertad de expresión de la gente y expresó su pesar por el hecho de que el comité no pudo confirmar las evidencias.

La practicante de Falun Gong, la Sra. Bao, una de las víctimas del incidente, dijo que había estado encarcelada durante tres años en China por su fe en Falun Gong. Ella se sorprendió de que su libertad de expresión fuera reprimida en un país libre.

La Sra. Bao cree que el partido comunista chino estuvo detrás de este incidente. "No quieren ver a ninguna persona con camisetas amarillas de Falun Gong", dijo. Agregó que el gobierno danés y la comunidad internacional en general no deberían sacrificar la libertad por ganancias económicas.

El 7 de junio de 2018, el ministro de Justicia, Søren Pape Poulsen, anunció la reapertura de la investigación porque se encontró una cantidad considerable de correos electrónicos durante una inspección rutinaria del servidor de correo electrónico del sistema policial.

Según Poulsen, es necesario investigar los correos electrónicos recién encontrados, y los miembros del Parlamento no están en contra de la reapertura del caso.

Espersen dijo que, si bien es necesario que Dinamarca haga negocios con otros países, no debería hacer ningún trato comercial con la condición de que las personas en Dinamarca no puedan decir ciertas cosas o reunirse con ciertas personas. Dijo que el gobierno danés no debería ceder a las demandas irrazonables del gobierno chino.

Berth, miembro del Parlamento, hizo hincapié en la importancia de la libertad de expresión, que no puede ser interferida. Espera que tal incidente nunca vuelva a ocurrir en Dinamarca.