(Minghui.org) Una mujer en el distrito de Pudong, Shanghái, fue sentenciada a dos años de prisión por "usar una secta para socavar la aplicación de la ley", un pretexto estándar utilizado por el régimen comunista chino en su intento de fichar y encarcelar a los practicantes de Falun Gong.
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
La Sra. Yang Jianhua fue arrestada en su trabajo el 30 de agosto de 2017. Los agentes de la comisaría de policía de Changning dijeron que alguien informó el 23 de agosto que se descubrieron materiales de Falun Gong en su complejo de apartamentos. La policía alegó que la Sra. Yang fue quien distribuyó los materiales.
La Sra. Yang compareció en la corte de Changning el 31 de mayo de 2018. El juez que presidió verificó rápidamente su identidad y el fiscal leyó en voz alta la acusación igualmente rápido.
La Sra. Yang refutó la acusación. Ella argumentó que ninguna ley en China criminaliza a Falun Gong y que estaba ejerciendo su derecho constitucional al distribuir materiales de Falun Gong.
El abogado de la Sra. Yang le recordó al juez que su clienta debería estar sentada. El juez apareció con tanta prisa que olvidó pedirle a la Sra. Yang que se sentara después de verificar su identidad.
El fiscal alegó que los materiales de Falun Gong encontrados en ese complejo de apartamentos fueron suficientes para demostrar que era culpable. La Sra. Yang y su abogado respondieron que esos materiales no causaron daño a nadie, y mucho menos socavan la aplicación de la ley.
El abogado argumentó además que el fiscal no ha especificado qué ley supuestamente la Sra. Yang había socavado mediante la distribución de materiales de Falun Gong.
El juez calló al abogado, diciendo que no se le permite hablar sobre Falun Gong en casos de Falun Gong.
Cuando se permitió que el abogado volviera a hablar, desafió otra evidencia de la acusación, que establecía que nadie más que la Sra. Yang fue vista entrar o salir de ese complejo de apartamentos privado el 23 de agosto. El abogado cuestionó cómo podría ser posible, cuando tanta gente vivía allí y tenía que moverse todos los días.
El juez llevó a cabo la sesión durante 20 minutos. Cuando se reanudó la audiencia, anunció que sentenciaría a la Sra. Yang a dos años de prisión.
Solo a la madre y al tío de la Sra. Yang se les permitió asistir al juicio. El director de recursos humanos y el asesor legal de la compañía de la Sra. Yang también acudieron a la corte ese día, pero se les denegó la entrada. Mientras tanto, alrededor de diez extraños estuvieron presentes en la audiencia.
La familia de la Sra. Yang en realidad llamó al tribunal el 24 de mayo para preguntar cuántos miembros de la familia podrían asistir al juicio. El empleado que contestó el teléfono dijo que era un juicio público y que cualquier persona sin antecedentes penales sería bienvenida. Horas después, el empleado llamó a la familia diciendo que solo dos miembros de la familia estaban permitidos y les advirtió que no invitaran a personas del lugar de trabajo de la Sra. Yang a asistir al juicio.
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Categoría: Hechos de la persecución
