(Minghui.org) Tengo 50 años y soy practicante de Falun Dafa, también conocido como Falun Gong. Como muchos otros, he experimentado acontecimientos extraordinarios en mi camino de cultivación. Me gustaría compartir algunos de ellos con motivo de la celebración del 13 de mayo, Día Mundial de Falun Dafa, para ilustrar las capacidades sobrenaturales de Dafa.
El viaje increíble que supone convertirse en una practicante de Dafa
Estaba de baja por maternidad en 1997. Un día, cuando toda mi familia se encontraba de visita en casa de mi hermana, mi hermano menor tomó un libro de la estantería. Después de leerlo un momento, dejó el libro en una cama cerca de mí. Por curiosidad, tomé el libro y lo abrí.
En la primera página había una imagen de un hombre solemne y bondadoso sentado en posición de loto, haciendo gestos con las manos. Después de mirarlo durante un rato, me conmoví profunda e incomprensiblemente. Un gran respeto y una admiración infinita surgieron en mi corazón. Dije: "¡Es maravilloso! ¡Esto es lo que he estado buscando! ¡Quiero aprenderlo!”.
"Claro, siempre quieres aprenderlo todo, pero sólo durante un rato", se burló riendo mi marido.
Le pregunté a mi cuñado dónde podía comprar aquel libro. Respondió que no lo sabía, que alguien se lo había dado.
No regresé a casa ese día. Me quedé despierta toda la noche en casa de mi hermana hasta terminar de leer el libro. Cuando estaba a mitad del libro, empecé a sangrar por mi fosa nasal izquierda. Sufría este problema desde hace mucho tiempo. Me sentí reconfortada en cuanto la hemorragia se detuvo. Ahora tengo claro que el Maestro estaba purificando mi cuerpo en aquellos momentos.
De camino a casa, a la mañana siguiente, pensé que sería bueno poseer este libro. Deseaba que alguien me indicara dónde podía comprarlo.
Tan pronto como me senté en el autobús, vi a una mujer sentada sosteniendo un libro en alto. Levanté la cabeza y volví a mirarla. ¡Increíble! ¡No podía creerlo! ¡Era Zhuan Falun! Estaba aturdida y no podía creer que aquello fuera real. !Qué afortunada fui!
Me acerqué a ella y le pregunté: "Tía, ¿dónde puedo comprar este libro? Me gustaría tener uno”.
Contestó: "Es muy bueno que, realmente, quieras tener uno. Acompáñame cuando baje del autobús".
Bajamos en la misma parada. En realidad, vivíamos en el mismo patio grande de vecinos. Mencionó dónde podía conseguir el libro y dónde podía aprender Falun Gong.
Finalmente conseguí cumplir mi deseo y me convertí en una practicante de Dafa.
El Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Gong, enseñó:
“Quizás todos hayan oído una frase así en la religión budista: cuando la naturaleza fo emerge, sacude al mundo de diez direcciones. Quienquiera que ve a esta persona quiere ayudarla y la ayuda incondicionalmente. La Escuela Fo salva a la gente incondicionalmente, no hay recompensa alguna, puede ayudarla sin ninguna condición, por lo tanto, nosotros podemos hacer muchas cosas por los estudiantes” (Zhuan Falun).
Aunque esto me ocurrió hace muchos años, todavía me conmuevo al recordarlo. No lo creería si le hubiera pasado a otra persona. Pero me pasó a mí.
El Fa que el Maestro nos ha enseñado es real y verdadero. Por eso decidí practicar Dafa con diligencia.
Mis Experiencias de cultivación
Algunos días después, me uní a otros practicantes en Montenegro, en una actividad pública. Hicimos los primeros cuatro ejercicios frente a un templo. Durante el segundo ejercicio, la “Estaca Parada”, sentí una flor floreciendo una y otra vez, capa por capa, dentro de mi frente. La escena era tan hermosa como el Maestro nos había descrito. El Maestro estaba abriendo mi Ojo Celestial.
El Maestro explicó:
“Después de un tiempo de xiulian, descubre que su frente gradualmente empieza a brillar y posteriormente el brillo irradia un tono rojizo. En este momento se abren flores, como se ve en el cine o en la televisión; los capullos se abren en un abrir y cerrar de ojos, aparece tal escena. Ese color rojo es plano al comienzo, súbitamente se abulta desde el centro y entonces los pétalos se abren volteando una y otra vez sin parar” (Zhuan Falun).
A menudo, podía ver que un pequeño Falun (la Rueda de la Ley) me hacía compañía mientras leía a Zhuan Falun. El Falun era dorado en el centro y tenía varios colores en el borde. A veces, cuando estudiaba el Fa, cada palabra de la página se convertía en un círculo que giraba lenta y ordenadamente,formar una gran pila de círculos. A veces veía el Fashen del Maestro extendiéndose detrás...
Una vez me quedé dormido mientras estudiaba la Ley. En el momento en que desperté, vi en el libro un universo colosal en lugar de las palabras. Incluía montañas, lagos y océanos. Pero la imagen desapareció cuando intenté mirarla más de cerca.
Mi esposo llegó a casa un día cuando yo estaba leyendo el libro en la sala de estar y comentó: "Está todo muy oscuro. ¿Por qué no encendiste la luz? ¿Qué estás haciendo?”.
"Leyendo", respondí.
"¿Puedes ver las palabras?", preguntó.
Dije: "Sí, cada palabra del libro brilla con luz dorada. Puedo verlas claramente. Créeme. Este es un libro celestial”.
A menudo sentía que una corriente cálida giraba en espiral y fluía lentamente desde la parte superior de mi cabeza. Una noche, alrededor de las 2 de la madrugada, tan pronto como me acosté, sentí un fuerte flujo de energía que bajaba de mi cabeza. Sabía que el Maestro estaba llevando a cabo el guanding para purificar mi cuerpo. Me conmoví profundamente y no pude controlar el llanto.
Cada vez que medito, siempre siento una fuerte corriente eléctrica, flujo de calor y entumecimiento en mis dos palmas. Como resultado, mis palmas se ponen rígidas como si se sintieran atraídas por un potente imán. Una vez, mi esposo y yo hacíamos la cama juntos, después de que terminé de meditar. Cuando mi mano tocó la suya, accidentalmente, gritó y rápidamente retiró su mano. Le pregunté si se había asustado al sentir la corriente. Me miró tranquilamente y me sonrió. Me di cuenta de que poco a poco iba adquiriendo una nueva actitud hacia Dafa.
La Gran Ley expande mi sabiduría
Era toda una “analfabeta” informática antes de empezar a cultivarme. Pero la Dafa amplió mi sabiduría. Hace un par de años, otro profesional me ayudó a comprar una computadora portátil usada y me enseñó cómo usarla y cómo acceder a Internet. Ahora, soy capaz de subir y descargar información en línea fácilmente. Cuando escribía en el ordenador, mi marido siempre se reía y me decía: "¡Vaya! ¡Puedes usar un ordenador para escribir ahora! Ni siquiera sabías cómo usar un teléfono celular".
Hace años, nuestro viejo ordenador era muy ruidoso. Mi esposo había contratado dos veces a alguien para que lo arreglara, pero el problema persistía. Abrí la caja de la computadora y noté que el ventilador estaba cubierto de polvo. Quité cuidadosamente el polvo con palillos de dientes y pinzas. El ordenador dejó de hacer ruido. Mi marido se quedó extasiado. No esperaba que alguien como yo fuera capaz de solucionar un problema de ese tipo.
Nuestra lavadora se averió hace unos años. Desmonté la arandela y la volví a montar, pero no tuve la oportunidad de volver a colocar la caja. Estaba ocupada preparando la cena y le pedí a mi esposo que terminara el trabajo cuando llegó a casa. "No sé cómo", expresó. “Has sido muy valiente pero, ¿Por qué no buscamos a alguien que la repare?”. Más tarde, cuando la lavadora volvió a funcionar, pensó que era increíble.
Una tubería vieja y gastada de agua bajo el fregadero de la cocina empezó a gotear un día. Mi esposo la reemplazó con piezas nuevas, pero aún así se filtraba algo de agua. Lo intentó repetidamente y finalmente se rindió. En cuanto se fue, quité el tubo, lo limpié y lo envolví en cinta de plomero. Funcionó. Cuando le dije a mi marido que la fuga había desaparecido, exclamó: "¡Te admiro!”.
Lucir más joven
Además de ser personas buenas y saludables, los practicantes de Dafa también aparentan ser más jóvenes que la gente de su edad. En una ocasión, asistí a una reunión en la asociación de padres de la escuela secundaria de mi hija. Al día siguiente, una compañera de clase le preguntó: "¿La persona que estaba ayer en la reunión contigo era tu hermana mayor?" Mi hija se rió: "¿Qué te pasa? ¡Es mi mamá!”.
Cuando reformamos nuestra casa, salí con mi esposo a comprar algunos materiales. La gente de la calle nos miraba extrañamente de vez en cuando. Entonces me miré a mí misma y a mi esposo, pero no vi nada anormal. Mientras revisábamos los materiales, el dueño me susurró: "¿Es su antiguo jefe o algún pariente?”. Cuando le aseguré que era mi marido, sus ojos se abrieron de par en par.
El Maestro me salva del peligro
Cuando salí de la casa de mi hermana un día de invierno, y me disponía a cruzar la calle, de repente, sentí que alguien me abrazaba con fuerza y tiraba de mi hacia atrás. Me pregunté quién sería. Cuando miré a mi alrededor, no vi a nadie, pero en ese momento, un camión grande pasó al lado mía, rozándome la ropa. El vehículo había pasado por encima de mi pie y dejado una marca de neumático en mis zapatos.
Inmediatamente, me di cuenta de que había sido el misericordioso Maestro quien me protegió usando su propio cuerpo. Si no fuera por el Maestro, las consecuencias habrían sido nefastaas. Aún hoy, no encuentro las palabras para expresar mi gratitud al Maestro.
Dafa beneficia a toda mi familia
El Maestro describió en Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia: "Cuando una persona practica, toda la familia se beneficia”.
Cuando mi marido se fue de viaje de negocios a Changqingdao, provincia de Liaoning, hace unos años, la pequeña furgoneta en la que viajaba chocó de frente con un camión pesado. La camioneta quedó destrozada, pero mi esposo no resultó herido a pesar de ocupar uno de los asientos delanteros. Después de unos días en el hospital, le dieron el alta para que se recuperara en casa completamente. Un oficial de policía se sorprendió de que mi marido sobreviviera. Mencionó: "Este tramo de camino es muy extraño. Nadie ha sobrevivido a un accidente aquí. ¡Realmente es un milagro! ¡Tu familia debe haber sido bendecida por los dioses!”.
Secuestraron a mi hija en una estación de autobuses, una noche de invierno, hace tres años. La llevaron a un almacén, donde habían encerrado a varias jovencitas guapas. Mi hija propuso que usaran sus calcetines para protegerse las manos y cooperaron hasta abrir la puerta. Todas ellas consiguieron escapar.
Tanto mi marido como mi hija creen en Dafa y han abandonado el Partido Comunista Chino y sus organizaciones, por ser el responsable de la persecución a Dafa. Creo que han sido bendecidos como resultado. ¡Gracias, compasivo Maestro, por salvar a mi familia! ¡Gracias, Falun Dafa, por mantener nuestra familia íntegra!
(Presentación para "Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa" 2018 en el sitio web de Minghui)
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.