(Minghui.org) Hace 18 años, me encontraba en el punto de inflexión de mi vida. Estaba muy ocupada preparando mi examen de ingreso a la universidad, cuando arrestaron a mis padres por practicar Falun Dafa y los trasladaron a un centro de detención local. Tuve que permanecer firme para enfrentarme a todo aquello.

Un maestro bondadoso

Cuando detuvieron a mis padres, se nos notificó a los estudiantes que nos proporcionarían agua en las clases, a un costo de 20 yuanes. Le pregunté a la maestra si tenía que pagar obligatoriamente aunque no bebiera. Me miró y me dijo que aunque no pagara, podía beber agua. Entonces, me preguntó a qué dificultad me enfrentaba. Me conmoví y le conté lo que había pasado en casa.

Le expliqué: "Mis padres están en un centro de detención, porque practican Falun Dafa. No sé cuándo volverán a casa. Necesito estirar el dinero todo lo que pueda”. No estaba segura de cómo reaccionaría, ya que había profesores que no conocían la verdad sobre Falun Dafa y lo difamaban en clase.

Suspiró, sacó 50 yuanes de su bolsillo y los puso en mi mano. Me dijo que sabía lo que estaba pasando, porque también habían arrestado a su madre por practicar Falun Dafa. Deseaba que me encontrara bien. Le quise devolver el dinero, pero insistió en que me lo quedara. Nunca olvidaré su amabilidad.

Preparándome para el examen de ingreso a la universidad

Mi objetivo era entrar en el Instituto de Arte, una escuela que exigía dominar a un alto nivel las artes y la academia. Esto representó todo un desafío.

Mi profesor me aconsejó que asistiera a una escuela de capacitación de profesores. Pero yo prefería probar en esta escuela de arte. Como parte del examen de ingreso, el futuro estudiante tenía que realizar una pintura de una sala de estar. Solo me concedieron dos semanas para prepararlo, aunque nunca había hecho algo parecido antes.

Me preguntaba cómo diseñarlo, qué colores usar y cómo hacerlo con precisión y claridad. De repente pensé que debería ser de colores transparentes, que se mezclarían con acuarelas. Sería muy difícil usar colores transparentes. No sabía cómo había llegado tener esta idea, pero aún así decidí intentarlo. Usé el color para pintar el azulejo aunque me di cuenta de que el color era muy difícil de modificar.

Entonces, de repente, tres mezclas de colores aparecieron en mi mente. Me imaginé un elegante color beige claro. Trabajé en la combinación de colores, diariamente, desde la mañana hasta la noche. Debo haber preparado más de cien tipos de colores diferentes. Sin esforzarme mucho, llegué a obtener los mejores resultados en el menor tiempo posible.

El examen de ingreso a la universidad

El día del examen, la mayoría de los padres acompañaron a sus hijos para mostrarles su apoyo. En cambio, yo fui sola. Pero no estaba triste, sabía que podía hacerlo sola. Mi mente estaba completamente clara ese día.

Durante el examen, completé la pintura en 40 minutos y me sentí muy satisfecha. Varios supervisores de exámenes se reunieron a mi alrededor, me preguntaron de qué escuela venía y se mostraron muy impresionados con mi pintura, mientras otros estudiantes todavía permanecían ocupados trabajando en sus pinturas.

Una noche, en un sueño, reconocí el manto que vestía un paladín de los tiempos pasados, y ¡comprendí que había aprobado!

Cuando se anunciaron los resultados, apenas podía creerlo -¡lo hice tan bien como si supiera todas las respuestas! Sabía que no era por casualidad, ¡sabía Quién me había ayudado!

Los hijos de los practicantes reciben bendiciones

Después del examen, se me notificó que fuera a visitar a mis padres. Permanecieron detenidos durante más de seis meses. Soy hija única. Como me tocó afrontar dificultades y luchar sola, a veces me sentía débil y desamparada.

Me sentía muy tranquila cuando vi a mis padres. Les dije que me fue muy bien en mi examen de ingreso a la universidad. Cuando llegó el momento de irme, las lágrimas cubrieron mi rostro. Mi madre sabía que los extrañaba. Les mencioné antes de marcharme: "Los extraño, pero quiero que sepan que estoy muy orgullosa de ustedes". La cara de mi madre también se llenó de lágrimas, al comprobar que su hija había dejado de ser una niña.

Mis padres regresaron a casa cuando comenzaban las clases en la universidad. El policía que los trajo a casa declaró: "Su hija consiguió entrar en una excelente universidad, mientras ustedes dos estaban en el centro de detención. ¡Guau! Apuesto a que están muy orgullosos de ella”. Mi madre respondió: "Sí, los niños de los practicantes de Falun Dafa han sido bendecidos".

Durante los días en que mis padres no estaban, ¡fue Shifu quien me protegió y me ofreció sus bendiciones!

(Presentación de "Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa" en 2018 en el sitio web de Minghui).