(Minghui.org) Soy una mujer de treinta y tantos años, practicante de Falun dafa. Soy de origen caucásico y actualmente vivo en un país occidental, aunque no nací aquí sino en una antigua república socialista de Europa. Mis estudios universitarios, trabajos y viajes me han permitido viajar a muchos lugares alrededor del mundo. Me gusta considerarme una ciudadana del mundo.

Conocí Falun Dafa hace once años, también a través de un occidental. Todos los principios fundamentales de Falun Dafa resonaron dentro de mí cuando me habló de la práctica. En primer lugar, deseé fervientemente aprender a hacer los ejercicios y, mientras practicaba, sentí que algo rotaba con fuerza entre mis brazos y otras diferentes sensaciones que más tarde también leería en el libro. ¡Vaya experiencia! No sabía nada sobre las cosas que los practicantes podían llegar a experimentar mientras practican, y cuando lo leí en el libro, me quedó claro que no podía haberlas imaginado, sobre todo tan específicamente.

Esta primera experiencia me motivó a seguir leyendo Zhuan Falun, fue como un pequeño empujón para que avanzara.

Para ser completamente honesta, al principio muchas de las cosas mencionadas en el libro me resultaron un poco difíciles de entender aún superficialmente, pero mi instinto me decía que siguiera leyendo y que no analizara demasiado, ni emitiera ningún juicio antes de terminarlo. Me sentía llena de paz al leer el libro y al mirar la foto del autor, el Sr. Li Hongzhi, sentía un profundo respeto. Mi impresión general era: "¡Esto es algo realmente bueno!”.

Había sufrido migrañas durante muchos años. Un día, después de llevar practicando Falun Dafa durante algunos meses, mi amiga me preguntó por qué ya no me escuchaba quejarme de las migrañas. Solo entonces me di cuenta de que ya no las tenía. ¡Qué fácil nos resulta a los seres humanos no prestar atención a las cosas cuando marchan bien! Me sentí muy agradecida.

También perdí el deseo de beber alcohol de forma natural. Al principio mis amigos y colegas lo encontraron extraño, sobre todo en las reuniones sociales. La verdad es que no necesitaba ninguna sustancia para sentirme bien. Ser una practicante me dio una sensación tan saludable de bondad que no quería nublarla con ninguna sustancia. Cuando los demás vieron que no estaba fingiendo, dejaron de intentar forzarme a beber.

Muchos de los problemas que anteriormente había tenido, incluyendo una depresión, se aliviaron en gran medida con la práctica. La cultivación es un proceso de examinarte a ti mismo, y aprender cómo hacer el bien mientras te asimilas a principios que son buenos para el alma, la mente y las personas a tu alrededor. Antes había practicado y leído acerca de distintos caminos espirituales, pero Zhuan Falun fue definitivamente para mí el libro más completo y directo. Fue algo de lo más natural convertirme en practicante de Dafa. Es algo que pertenece al mundo entero. Siento que Dafa no es solo para salvar al pueblo chino.

En los últimos años mi trabajo y mis viajes me han llevado a relacionarme con muchas personas del pueblo chino. Me sorprendió bastante que tantas personas tuvieran una actitud tan negativa hacia algo que me parecía la filosofía más elevada de la vida, algo que me había aportado tanta sabiduría y paz mental.

Me di cuenta de que muchos de los chinos con los que hablaba se sorprendían al ver que era una persona culta con buena educación, que tenía un buen trabajo, que viajaba por todo el mundo, y que además me sentía feliz de socializar y comunicarme abiertamente. Tienen la idea de que los practicantes de Falun Dafa de alguna manera "no estan bien de la cabeza", son pobres y "no son acordes a los tiempos".

De hecho, a medida que continúo cultivándome, mi carácter ha mejorado, me he vuelto más productiva en el trabajo e incluso mi situación financiera ha mejorado considerablemente. Me pregunté: “¿Qué les impulsa a ver a los practicantes de Falun Dafa bajo una luz negativa, cuando la realidad es todo lo contrario?

Debido a que mi trabajo es enseñar a los estudiantes universitarios de postgrado a pensar críticamente y hacer investigaciones extensivas, realicé mi propia investigación extensiva sobre el partido comunista chino (PCCh) y su política de persecución contra Falun Gong. Cuando existen puntos de vista tan diametralmente opuestos sobre un tema de una importancia tal que concierne a millones de personas, hacer una investigación exhaustiva tiene sentido.

Después de realizar mi investigación y de formarme una opinión, le pedía a muchas personas chinas con las que me cruzaba que me aclararan exactamente por qué tenían una actitud tan negativa hacia Falun Dafa. Ninguno de ellos me dio nunca una respuesta concisa que se apoyara en ideas propias. Ninguno.

Todo lo que he escuchado fueron repeticiones de la información, que sabía que les había sido, emitida por los medios de comunicación del PCCh o de pronunciada ideología marxista. Pero esa ideología es solo una más de las muchas que han existido en la historia de la humanidad. ¿Por qué existe este temor de efectuar más investigaciones adicionales? ¿Es eso realmente estar bien informado?

Muchos de los chinos con los que hablo se sorprenden cuando les digo que muchos occidentales nos quedamos gratamente impresionados al aprender Falun Dafa, y que es precisamente por Falun Dafa por lo que sentimos interés por China, y que muchos incluso estudiamos chino. Sin embargo, a veces no me creen. Me pregunto qué es lo que realmente se lo impide.

Por supuesto, muchos se sienten intrigados después de nuestra conversación y continúan haciendo sus propias investigaciones. ¡Qué gran dicha! Como occidental, soy una persona culta cuya creencia personal es que la educación es de suma importancia, por eso me gustaría animar a la gente de China y de todo el mundo para que se informaran personalmente sobre Falun Dafa.

No le pido que confíe en mis palabras, ni en las de nadie. Nadie puede obligar a nadie a creer en nada. Tómese un tiempo para leer, trate de no sacar conclusiones sobre lo que está leyendo antes de terminarlo. Dese el tiempo para acabar de leer el libro, infórmese sobre los acontecimientos que han ocurrido desde diferentes puntos de vista, analice la evidencia disponible, busque a algún practicante y mantenga una conversación abierta e infórmese.

Tengo la sensación de que muchas personas están preocupadas porque piensan que, si se involucran profundamente en el tema "tendrían que convertirse" en practicantes. Sin embargo practicar Falun Dafa no requiere membresías, cuotas o listados de nombres. Infórmese sobre lo que muchos consideran el movimiento espiritual más grande de nuestro tiempo, averigüe sobre la persecución en China, busque películas documentales que aborden este tema y observe a dónde lo conduce su investigación.

Mis experiencias durante los últimos once años de cultivación de Falun Dafa me han invitado a reflexionar, desarrollar mi carácter y mantener un ritmo alto de producción en mi camino de convertirme en una persona responsable de realizar contribuciones a la sociedad, en el trabajo y, por supuesto, en mi familia.

Este mundo necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Estoy segura de que todo el mundo puede estar de acuerdo en esto. Tal vez el Día Mundial de Falun Dafa 2018 pueda ser un buen punto de partida, para cada uno de nosotros, e investiguemos estos asuntos con una actitud y mente abiertas.

Seguimos en contacto.

¡Feliz Día Mundial de Falun Dafa a todos!