(Minghui.org) Diecinueve años después del comienzo de la persecución a Falun Gong en China cada vez más chinos ven la naturaleza del partido comunista (PCCh). Dentro de China, más de 300 millones han renunciado a las organizaciones del PCCh hasta marzo de 2018. Fuera de China, los practicantes se ofrecen como voluntarios para saludar a los turistas chinos y contarles los hechos sobre Falun Dafa y la persecución.

A continuación se muestran algunas historias recientes en la Torre Eiffel en París, Francia.

Renuncia a la afiliación comunista como grupo

Un grupo de turistas de entre 20 y 30 años llegó un sábado después del almuerzo. La Sra. Sun, una practicante en el sitio, respondió muchas de sus preguntas. Dos estudiantes universitarios preguntaron acerca de los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, diciendo que llevarían la información a China. "Gracias por contarnos esto, de lo contrario no hubiéramos sabido nada al respecto", comentó uno de ellos, "ahora sé cuán malvado es el partido y no quiero morir con él".

Cuando estos dos estudiantes acordaron renunciar a las organizaciones del PCCh, que también incluye a la liga juvenil y a los jóvenes pioneros, otros visitantes del grupo hicieron lo mismo. Uno de ellos sugirió una foto grupal y, como los turistas dijeron "cheese" para una gran sonrisa, la Sra. Sun propuso decir juntos "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Todos estuvieron de acuerdo y algunos que no renunciaron al partido comunista también cambiaron de opinión.

Los turistas chinos leen un cartel de los practicantes de Falun Gong cerca de la Torre Eiffel.

"Volveremos"

La Sra. Xing, de alrededor de 80 años, a menudo va al sitio turístico de la Torre Eiffel para distribuir materiales de Falun Gong a los turistas chinos. Un hombre tomó una copia y regresó después del almuerzo. "He leído este folleto y tiene mucho sentido", dijo.

"¿Has pensado en renunciar al PCCh?", preguntó la Sra. Xing.

"Claro", respondió el hombre. Más tarde trajo otros amigos y todos decidieron separarse de las organizaciones comunistas.

La Sra. Feng, otra practicante, también habló con tres turistas jóvenes. Hicieron bastantes preguntas, sobre cómo comenzó la persecución y de la propaganda de odio que el gobierno chino había extendido contra Falun Gong. La Sra. Feng las contestó una por una.

"¿Por qué no supimos esto antes?", dijo uno de ellos.

"Parece que nos lavaron el cerebro y pensamos que el partido era bueno", continuó otro.

"El partido comunista incluso ha asesinado a personas y vendido sus órganos con fines de lucro", dijo la Sra. Feng. "Esto es demasiado diabólico", dijo otro turista. Al final, también renunciaron a su afiliación a la liga juvenil comunista.

Cuando la Sra. Zhang vio pasar a una gran multitud de turistas chinos, no tuvo tiempo de hablar con ellos uno por uno. "¡Bienvenidos a París!", les gritó: "¿Sabían que más de 300 millones de personas han renunciado a las organizaciones del PCCh? Vengan aquí después del almuerzo y también podremos ayudarlos a retirarse de sus organizaciones. Serán bendecidos y tendrán un futuro mejor".

"No hay problema, volveremos", respondió uno. "¡Falun Dafa es genial!".