La persecución provoca que un hijo se vuelva contra su madre por negarse a renunciar a su fe

(Minghui.org) La Sra. Chen Xiuying, de 60 años, vive en la casa de su hijo en la aldea de Yongbi, del municipio de Shijiazhuang. El 26 de diciembre de 2017, fue arrestada en el distrito de Tongye, por hablar a la gente sobre Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.

La policía local saqueó la vivienda de su hijo. Confiscó los libros de Falun Dafa y más de 100 copias de software anticensura. El 28 de diciembre, la condujeron al centro de detención de la ciudad de Shijiangzhuang.

En enero de 2018, la comisaría del distrito de Luquan, en Shijiazhuang, liberó a la Sra. Chen, bajo fianza, tras forzar a su hijo a pagar 10.000 yuanes. Le ordenaron que los mantuviera informado de cualquier novedad.

El hijo se enojó por haber tenido que hacer frente al pago de la fianza y recriminó a su madre por haberle causado problemas.

A principios de febrero de 2018, la fiscalía del distrito de Luquan citó a la Sra. Chen para interrogarla. Cuando se le preguntó si Falun Gong es bueno, respondió que gracias a practicarlo se había recuperado de su tumor ovárico.

Su hijo la reprendió al enterarse de que le había hablado al fiscal sobre los beneficios de practicar Falun Gong.

No existe ninguna ley en China que penalice a Falun Gong, pero muchas personas, incluido el hijo de la Sra. Chen, han sido engañadas por la propaganda difamatoria que difunde el estado en los medios.

Se ha fijado que la Sra. Chen comparezca ante el tribunal el 15 de marzo. Quizás sea procesada sin representación legal, ya que su hijo ha decidido no volver a prestarle su apoyo.