(Minghui.org) El partido comunista chino emplea un amplio número de tácticas para forzar a los practicantes de Falun Dafa a renunciar a sus creencias, incluyendo torturas y otros abusos.

Las guardias del centro de detención en Futian afeitaron la cabeza de la Sra. Zhong Ping y la exhibieron por cada celda encadenada de pies y manos. Fue brutalmente golpeada porque se rehusó a firmar o dar sus huellas dactilares para un documento de interrogatorio. Estuvo en huelga de hambre durante un mes y fue alimentada de manera forzada.

La Sra. Zhong fue arrestada cuando estaba visitando a otra practicante, la Sra. Hu Liwen, en julio del 2018. La policía registró sus hogares y las llevaron al centro de detención de Nanshang.

Golpeada por su marido

Ella comenzó a practicar Falun Dafa en 1999, y su salud y carácter mejoraron como resultado.

Cuando el exlíder del partido comunista Jiang Zemin inició la persecución a Falun Dafa en 1999 su marido temió que fuera implicado y le ordenó abandonar su creencia, pero ella se rehusó.

Cuando la Sra. Zhong fue detenida en la estación de policía el esposo dijo a los oficiales que partieran. Cerró la puerta y comenzó a propinarle una paliza. En un punto, le arrojó un cenicero. Los oficiales que esperaban afuera se preocuparon de que él pudiera matarla así que irrumpieron en la habitación y lo detuvieron. La Sra. Zhong se tuvo que divorciar sin ninguna alternativa.

Detención previa en el centro de lavado de cerebro y en el centro de trabajo forzado

En junio de 2006 la Sra. Zhong fue llevada al centro de lavado de cerebro de Lixi en Shenzhen (oficialmente conocido como “escuela de educación legal”).

Un día notó que la sopa tenía un fuerte olor a medicamento. Le preguntó a la compañera de celda que había traído la comida por qué la sopa olía de esa manera. La compañera pareció haberse quedado sin palabras y no dijo nada.

Otra practicante, la Sra. Zhang Fuyijg, fue envenenada y murió en ese mismo centro de lavado de cerebro. La Sra. Zhong recuerda cómo todavía se sentía muy débil y enferma varios meses después de ser liberada.

En 2008 fue sentenciada a dos años de trabajo forzado y estuvo presa en el centro de trabajo forzado en Sanshui, provincia de Guangdong.

El jefe está altamente agradecido con ella

La Sra. Zhong pasó dos años en el centro de trabajo forzado en Sanshui, provincia de Guangdong.

En 2010 encontró un trabajo como asistente administrativa en una empresa después de su liberación. El trabajo era difícil y tenía que trabajar los fines de semana. El salario era bajo pero ella no se quejó. Siempre pedía trabajar los fines de semana para que otros pudieran tener los fines de semana libres.

Parte de su trabajo consistía en recoger la renta mensual de los propietarios de los puestos del mercado. Algunos  no pagaban la cantidad total, mientras que otros decían que necesitaban más tiempo. La posibilidad de que la renta no ingresara en la cuenta de la compañía con exactitud y  puntualidad dependía de la responsabilidad del cobrador. Zhong Ping era imparcial en su trabajo. Después de cada pago, no importaba cuánto, lo depositaba en la cuenta de la compañía el mismo día. 

Pasado un tiempo el jefe de la Sra Zhong dijo: “mientras Zhong Ping esté aquí, no habrá problemas". Fue muy reconocida por su carácter.

Cuando la Sra. Zhong compraba cosas del mercado, siempre pagaba todo el precio, sin aprovecharse de los propietarios de los puestos, a diferencia de muchos en su posición. Los propietarios de los puestos y sus compañeros de trabajo tenían una alta consideración por ella.