(Minghui.org) Soy un practicante de Medio Oriente y la primera vez que supe acerca de Falun Dafa fue a principios de 2005. Antes de comenzar mi cultivación en Dafa, siempre oraba a Dios para que me ayudara a encontrarme y seguir el camino correcto.

Solía beber alcohol al menos 3 o 4 veces a la semana y, a veces, bebía todos los días. No podía ir a una fiesta, ir de vacaciones o hacer un viaje sin beber. A menudo me sentía mal por mi consumo excesivo de alcohol, pero parecía que no podía hacer nada al respecto. Simplemente no era feliz sin alcohol. Cuando me invitaban a una fiesta, siempre me llevaba una botella y la bebía en el camino.

En el trabajo, si le debía dinero a alguien, no le pagaría hasta que él o ella vinieran a pedirlo. Si había un producto usado o defectuoso, no se lo decía al cliente y lo vendía como nuevo.

Tuve relaciones poco éticas con muchos. Mentía de la mañana a la noche. Mientras manejaba, si alguien se interponía en mi camino, tendría que vengarme de alguna manera y no lo dejaría en paz. Maldecir se había convertido en mi hábito. Si discutía con alguien, comenzaba a maldecir a esa persona. Siempre estuve estresado y ansioso y me costaba mucho dormir, así que fui a un médico.

Un día, un amigo mío que practica Falun Dafa me visitó y habló sobre Falun Dafa. No escuché muy atentamente en ese momento. Regresó una semana después, habló sobre los beneficios de Falun Dafa y me sugirió que fuera al parque para aprender los ejercicios. Sin pensarlo realmente, accedí y fui. Cuando me vio en el parque, me dijo que estaba sorprendido y feliz de verme. Fui al parque varias veces para observar antes de unirme al grupo para hacer los ejercicios de Falun Dafa. Inmediatamente sentí su increíble energía.

Practicaba el fisiculturismo y me había lesionado el codo, lo que provocó un dolor severo en mi mano. No podía darle la mano a nadie por el dolor. Un día después de que terminamos los ejercicios, mi amigo vino y me dio un apretón de manos y me dijo: "Estuviste genial". De repente, noté que mi codo ya no dolía más.

Después de ir a casa comencé a leer el Fa. Llegué a la parte del libro sobre el consumo de alcohol en la que el Maestro dice:

“Algunas personas aman tomar alcohol tanto como a sus vidas, algunos se engolosinan con el alcohol y algunos beben tanto que ya están intoxicados, ni siquiera pueden levantar sus tazones de arroz si no beben alcohol, ya no pueden estar sin beber. Nosotros, que refinamos gong, no debemos comportarnos de esta manera" (Zhuan Falun, Séptima Lección).

Le dije a mi amigo que dejaría de beber a partir de entonces. Gracias al Maestro, lo hice. Comprendí que me estaba engañado con mi creencia de que beber traía felicidad y que algunas cosas no se pueden hacer sin un trago. ¡Todo fue una ilusión! Ahora estoy completamente liberado de la dependencia del alcohol y estoy muy feliz.

Estudié el Fa e hice los ejercicios todos los días y me cultivé. Poco después, dejé de mentir y comportarme de forma poco ética. Fui probado y tentado con grandes cantidades de dinero, pero pasé bien esas pruebas. Mientras conducía, no tomé represalias contra otros conductores y en el trabajo ya no vendía un producto viejo como nuevo. Sin tomar ningún medicamento, muchos de mis problemas físicos se resolvieron y pude dormirme fácilmente por la noche. He recibido tantos beneficios que no puedo escribir sobre todos ellos.

Estoy llorando mientras escribo este entendimiento. Estoy muy feliz y agradecido de practicar Dafa. El Maestro me ha otorgado Su misericordia y gracia. Espero que mi intercambio ayude a otros que deseen encontrar a Dafa y regresar a su verdadero ser original.

Me gustaría terminar mi participación con un poema de Hong Yin:

"Predestinado a regresar al sagrado estado de fruto

Buscando al Shifu por tantos años,

un día la oportunidad para encontrarle aparece;

obtén el Fa y retorna a través de la cultivación,

alcanza la perfección y sigue al Shifu de vuelta al hogar".