(Minghui.org) Saludos Venerable Maestro, saludos compañeros practicantes.

Soy funcionaria del gobierno y tres años atrás fui trasladada desde mi puesto principal como inspectora de trabajo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social al Parlamento de mi país. El año pasado fui despedida del Parlamento y regresé a mi trabajo anterior. Por un lado, sentí que era una cosa buena ya que yo quería un cambio en mi carrera profesional. Por otro lado, nunca pensé que sería despedida. Fue un duro golpe para mi ego.

Miraba en mi interior para encontrar mis apegos mientras esperaba que me trasladen a un puesto nuevo.

Pronto me di cuenta de que la calidad de mi trabajo había bajado significativamente los últimos tres meses. No prestaba atención a pequeños detalles y cometí muchos errores, obvios para los demás pero no para mí. Y hablo de errores concernientes no solo a mi trabajo, sino también a mi conducta hacia otros.

Muchas veces repartí folletos y otros materiales de Dafa en el Parlamento y la mayor parte de mi tiempo de trabajo hice aclaración de la verdad. Muchas de esas veces no pensé en los sentimientos de otros -si podían aceptar Falun Dafa. Era más bien validarme y cumplir con mi tal llamada misión.

Recuerdo que un día un colega vino a decirme que solo prestaba atención a mis propios intereses y no a mi trabajo, insinuando que yo usaba mis horas de trabajo para hacer cosas de Dafa. Me enfadé mucho y alcé la voz. Tan pronto como alcé la voz, sentí que mi nivel caía.

Este colega no fue el único con el que tuve roces. Los últimos tres meses hubo un nuevo colega que vino a sentarse a mi lado en la oficina. Quería silencio absoluto y continuamente me pedía que no hablara tan alto. Yo lo miré despectivamente y no respeté su deseo, pensando que tenía una misión sagrada más importante que su “silencio y paz”.

Una noche fui a una función de teatro. Allí, un canto antiguo decía que es justo que los que son orgullosos y envidiosos sean castigados por los Dioses. Supe que era una señal para mí. Estaba enfadada con mis colegas porque había desarrollado orgullo. La gente en mi trabajo me alababa y mi jefe tenía un concepto muy alto de mí. Con el paso del tiempo, creé la noción de que era muy importante y que la gente debía respetarme. Cuando era criticada por alguien del que no tenía muy buena opinión, como esos dos colegas, me enfadaba. Tenía la idea de que era mejor que ellos de tal modo que no tenían derecho a hacer comentarios. El Maestro dijo:

“Esta persona siente que en su unidad laboral los demás no son tan capaces como él, que lo que sea que haga lo hace bien, y se considera realmente extraordinario. En su corazón piensa: «Que me den el puesto de director de la fábrica o de gerente, yo soy capaz de tomar esos cargos; que me den un puesto oficial aún más importante, pues también puedo hacerlo; pienso que incluso podría ser apto para ser primer ministro»” (Zhuan Falun).

Aunque volví a mi posición anterior, seguí buscando un nuevo trabajo.

Un día llamé a un diplomático que había conocido a través de proyectos de aclaración de la verdad. Le dije que había sido trasladada del Parlamento a un trabajo inferior y que lamentaba que no pudiéramos cooperar tan estrechamente como antes en el asunto de la sustracción forzada de órganos. Se rió y dijo: “El trabajo que tienes ahora y que menosprecias es exactamente el sitio donde yo necesito una persona de confianza. ¿Quieres ser mi persona de contacto?”. Acepté.

Entonces el diplomático me presentó al Viceministro que era mi jefe. Le pedí si podía ser trasladada a otro empleo. Le di material de aclaración de la verdad y pedí una posición similar al trabajo que tenía en el Parlamento. Dijo: “De acuerdo, te trasladaré a un nuevo puesto de trabajo”.

Diez días más tarde el Viceministro me llamó para decirme que sería trasladada a otro lugar como quería y que esperaba que estuviera satisfecha con mi nuevo trabajo y que no lo consideraría por debajo de mis capacidades. Me pregunté si había sido agresiva con él cuando pedí el cambio de posición. Recordé nuestro encuentro y que fui exigente y había mostrado desprecio por el trabajo que tenía entonces.

Él, por el contrario, fue modesto y amable. Debería haber cultivado estos rasgos en mi interior. A pesar de mi conducta regular, el trabajo que me dieron era incluso de mayor categoría que mi trabajo en el Parlamento.

El Viceministro ordenó mi traslado antes de que se completaran los procedimientos legales y se encontró personalmente con mis superiores para notificarles que me dieran un “trato especial” y me enviaran al nuevo puesto inmediatamente. Incluso aunque en la superficie yo realmente pedí el puesto y tiré de algunos hilos para conseguirlo, sentí que mi traslado ya había sido preparado por el Maestro.

Me di cuenta que no debía ser complaciente conmigo y debía cultivar mi xinxing. Me di cuenta de que no hay puestos mejores que otros. Y sea una posición alta o baja, yo debía mantener un corazón ligero y aceptar lo que me dieran. Tener una posición alta o baja no es importante. Abandonar el apego a una alta posición o pensar que soy superior es lo que es importante. El Maestro dijo:

“Por tanto, no consideres siempre que eres alguien extraordinario. No hay fama, ganancia, ni títulos oficiales en Dafa, sino sólo xiulian”  (Un manotazo Fuerte, Escrituras esenciales para mayor avance).

Aclarando la verdad a políticos en mi ambiente de trabajo

Cuando empecé a trabajar en el Parlamento hace tres años, sentí como si seres de otra dimensión estuvieran obstruyendo mi camino. Aumenté mi estudio del Fa y empecé a hacer los ejercicios en mi oficina. También empecé a dar folletos.

Una vez, le di una flor de loto a un diputado. Dijo con un ligero desprecio: “¿Qué es esto?” Yo dije: “¡Es Zhen-Shan-Ren, la ley del universo!”. Tan pronto como dije estas palabras, sentí que los seres en otras dimensiones que estaban listos para interferir inmediatamente se fueron a esconder. El diputado mismo movió su cabeza con respeto y dijo: “Gracias, lo pondré en mi escritorio”.

En otra oportunidad, había un debate en el Parlamento sobre la posibilidad de que mi país abandone la Unión Europea. Un asesor político estaba completamente desanimado por la posible salida. Le di un folleto y una flor de loto. Empezó a leer las palabras “Zhen-Shan-Ren” en alto y estalló en una carcajada. “Zhen, ¿quién hace eso? Los políticos mienten todo el tiempo”. “No importa cuánto mientan”, dije yo: “Zhen-Shan-Ren es la ley del universo. Usted debe creer que la gente justa prevalecerá”. Más tarde, un día que visité su oficina, vi la flor de loto sobre su escritorio. “Todavía tiene la flor de loto”, dije. “Sí”, replicó, “me hace sentir bien cada vez que la veo”.

Mi primer jefe en el Parlamento dijo que el término “crimen contra la humanidad” que nosotros usamos sobre la persecución a Falun Dafa es un término que fue usado por primera vez por la ONU para condenar a Hitler. No estaba segura de cómo se sentía respecto a Falun Dafa por decir esto. Compartíamos la misma oficina y cuando no estaba allí me permitía sentarme en su escritorio. No venía a la oficina hasta las 12.30, así que yo podía hacer FZN a las 11.55 con la puerta cerrada y sin interrupciones.

Después de dos semanas de intensivo FZN en el escritorio de mi jefe, vino y me dijo: “Mi cabeza me está matando, ¿podemos hacer Falun Dafa?”. Hicimos el primer ejercicio hasta que nos interrumpieron. Su secretaria me dijo más tarde que muchas veces quería hacer Falun Dafa otra vez, pero que no podía encontrar el momento.

Cuando él y su secretaria dejaron el Parlamento para trabajar para un líder político, su secretaria me llamó para decirme que quizá debería ir a su nueva oficina y enseñar Falun Dafa a su líder político, ya que era una persona muy nerviosa y negativa.

Me dí cuenta de que esta secretaria, debido a su interacción diaria conmigo, llegó a entender los buenos efectos de la práctica de cultivación e incluso sugirió la práctica a su líder político. Fue exactamente como la situación descrita en Zhuan Falun:

“Vuestro sistema de gong es así de impresionante; cuando venga vuestro Maestro, yo también asistiré». El propósito principal de nuestro xiulian de Falun Dafa es llevar a la gente hacia niveles altos, de ninguna manera pensamos en realizar este tipo de asunto, no obstante, Falun Dafa también puede generar un gran efecto al impulsar la civilización espiritual de la sociedad. Si cada uno busca dentro de su corazón y piensa en cómo conducirse bien por sí mismo, yo digo que entonces la sociedad se hará estable y el estándar moral de la humanidad se volverá a elevar” (Zhuan Falun).

El año pasado, los practicantes de Falun Dafa en nuestro país tratamos de organizar dos sesiones sobre el asunto de la sustracción forzada de órganos dentro del Parlamento. La primera fue impedida por el Ministro de Sanidad. La segunda conseguimos hacerla. Invitamos a David Matas para hablar y nos habían dado permiso para que hablara dentro del Parlamento.

Aunque pensábamos que todo estaba arreglado, una semana antes del acto, el presidente de la sesión llamó y dijo que quizá ésta sería cancelada. No explicó nada más, pero me recomendó llamar de su parte al Ministro de Asuntos Exteriores y solicitar su aprobación.

Incrementamos el envío de pensamientos rectos como grupo e hicimos todas las llamadas necesarias al Ministro de asuntos Exteriores. Finalmente conseguimos su aprobación.

Un día antes de la sesión, sin embargo, el presidente me volvió a llamar y me dijo que iba a ser cancelada, pero por otra razón: el Parlamento debía aprobar una ley urgente. Según las normas del Parlamento, el Comité de Asuntos Sociales, que era responsable de nuestra sesión, tendría que cancelar todos los actos previstos el mismo día por esta ley urgente.

El coordinador de la Asociación de Falun Dafa de Grecia insistió en que todavía podíamos hacer la sesión. Me pidió permiso para entrar en el Parlamento de manera que pudiéramos hablar juntos con el presidente del Comité y encontrar una solución.

Dije a nuestro coordinador que era imposible tener la sesión el mismo día que la ley era urgente. Iba contra las reglas del Parlamento. Toda la gente del Parlamento sabía esto.

Nuestro coordinador insistió. Fuimos a ver al presidente juntos y pedimos que la sesión tuviera lugar. El presidente repitió que era imposible. Nuestro coordinador parecía pacífico y no se movió por la negativa. Parecía seguro de que podríamos tener una solución. Aunque el presidente siguió diciendo “no”, de repente tuvo una llamada telefónica. La ley urgente se aprobaría más tarde, de modo que podríamos llevar a cabo la sesión.

A través de la actitud de mi compañero practicante me di cuenta de que los pensamientos rectos no es solo hacer FZN. Es un estado mental pacífico y puro, que no deja que ninguna interferencia bloquee el camino. Es la vacuidad de la mente, basada en la inamovible fe en los arreglos del Maestro, que crea certeza y estabilidad dentro de un practicante. Un estado de profunda confianza en que el Maestro está siempre con nosotros, no importa qué, ni cuán difícil o extrañas parezcan las cosas a nuestro alrededor. El Maestro dijo:

“Durante la rectificación del Fa, a la misma que vez que erradico la influencia de las viejas fuerzas sobre la rectificación del Fa, también estoy haciendo planes para ustedes. Las cosas aparentan ser perversas y caóticas, cuando en realidad todas están muy bien ordenadas. Las viejas fuerzas hicieron planes bien ordenados, pero también he hecho las cosas con mucho orden. No importa de qué ángulo lo enfoquen, hay una manera de resolver estos problemas al final. Durante este período [debemos considerar] cómo aprovechar esta oportunidad para demostrar realmente lo extraordinario que es un cultivador y su gran poderosa virtud. Esto también es una valiosa oportunidad” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC).

Es obligatorio que todo el Comité asista a las sesiones oficiales, es decir 30 parlamentarios. Desafortunadamente, nuestra sesión no era oficial y solo asistieron 3, junto al presidente del comité y 2 representantes de ONG. Todos estaban sorprendidos por las evidencias de la sustracción forzada de órganos en China y especialmente uno de ellos estaba muy contento de poder ayudar más. Tuvimos un encuentro con él al cabo de unos días en el que hablamos más de la persecución a Falun Dafa y de las interferencias que afrontamos cuando llevamos Shen Yun en nuestro país en 2010. Parecía entender profundamente la naturaleza malvada del PCCh y expresó una vez más su voluntad de ayudar. Aunque la sesión no tuvo el impacto que todos deseábamos, fue un buen empujón para aquellos que asistieron, ya que después de darles la información, todos dijeron que informarían a sus partidos. También expresaron el deseo de que más diputados deberían estar allí para escuchar los hechos. Esto nos da la oportunidad de hacer otra en el futuro. Otro punto muy bueno fue que la sesión fue emitida en directo por el canal de TV del Parlamento a todo el país. Un compañero practicante la vio en directo y dijo que nuestra presentación fue muy poderosa. Todo está arreglado de modo que esperamos que mucha gente la haya visto.

Dejar el trabajo en el Parlamento fue la prueba más grande que encontré en la cultivación. Tener un puesto de asesora política en el Parlamento fue el mejor trabajo que podía tener para hacer que los políticos pudieran saber sobre Falun Dafa. Eso era lo que pensaba. Y esta es la razón por la que al principio consideré que mi despido fue una interferencia de las viejas fuerzas.

Me di cuenta de que este entendimiento era solo la comprensión de mi limitado nivel. Detrás de mi “alta misión” para salvar a políticos, había escondido un apego al prestigio. Gozaba del privilegio de estar entre los pocos que habían sido escogidos por los políticos para trabajar para ellos como asesores. Pensaba que era muy lista al conseguir eso y que tenía la alta misión de salvar VIP porque yo era tan especial. Había desarrollado complacencia y disfrutaba de mi buena reputación. Lo peor era que no podía librarme del apego de complacencia a pesar de haberla localizado en mi interior.

Un día, un amigo me dijo: “Tienes que darte cuenta de que un ser superior te está protegiendo. Este despido es una bendición para tí. Estás bien protegida por un ser superior”.

Me di cuenta de que la validación del ego disminuyó mi fe en el Maestro. Y el Maestro me estaba enviando una señal a través de la boca de mi mejor amigo de que Él arregla todo y yo tengo que confiar en Él completamente.

La complacencia es un obstáculo para alcanzar la Perfección. Y tengo que eliminarla. El Maestro dijo:

“Esos demonios incluso te elogian, diciéndote qué elevado eres, qué gran fo o gran dao de alto nivel eres, y que te consideran extraordinario; todo esto es falso. Siendo alguien que hace el xiulian genuinamente hacia niveles altos, debes abandonar todo tipo de corazones que tienes; cuando se encuentren con estos problemas, ¡todos definitivamente tienen que estar en guardia!” (Zhuan Falun).

Estos son mis entendimientos recientes en mi limitado nivel.

Por favor, indiquen cualquier cosa inapropiada.

Gracias, Maestro.

Gracias, compañeros practicantes.

(Presentado en el Fahui Europeo 2018)