(Minghui.org) Un coordinador local, o persona de contacto, también es un practicante y como tal debería ser diligente y firme. Los coordinadores, del mismo modo que otros cultivadores, tienen que dejar ir sus nociones humanas. He observado que algunos coordinadores tienden a mostrar más fuertemente el apego de “validarse”.
Validarse puede manifestarse de diferentes formas. Uno puede pensar que su entendimiento es correcto, y mejor que el de los demás. Por eso, desprecia a otros. También puede ser que uno enfatice demasiado su rol en los proyectos. Ese tipo de practicante reconoce su propia contribución al proyecto, pero ignora la ayuda de Shifu y la coordinación del resto de los practicantes. Uno puede negarse a aceptar críticas cuando hace algo mal, o estar criticando a otros pero falla en ver las fortalezas de los demás.
Cosas profundamente arraigadas
Muchas personas de contacto en China experimentaron la persecución. Algunos están dispuestos a ayudar a otros y algunos son expertos en ciertos campos. Por eso, los practicantes confían en ellos. Sin embargo, esta confianza puede reforzar sus apegos a validarse.
Validarse puede generar que otros practicantes los admiren o dependan de ellos, incluso que los tomen como modelo ejemplar. Esto nuevamente puede inflar sus apegos a validarse. Si la persona de contacto no estudia el Fa y se cultiva sólidamente, este estado puede que lo vea como algo normal. Así, algunos practicantes locales dejan de transitar sus propios senderos, y los coordinadores los controlan basados en sus propias nociones.
Yo mismo soy una persona de contacto, y también solía tener un fuerte apego a mí mismo, el cual admito no he eliminado completamente. Pero una cosa me despertó. Cuando varias personas de contacto en mi área compartieron su entendimiento de un asunto, cada uno dio su opinión. Una practicante que no había dicho nada, nos dijo que su entendimiento era diferente del nuestro. Me puse envidioso y tuve pensamientos sarcásticos.
Lo que dijo ella, no era opuesto a nuestra opinión, sino lo mismo pero desde un ángulo diferente. Yo de nuevo tenía críticas en mi mente y sentí que la forma en que presentó su opinión era ofensiva.
Shifu dijo:
“¿Por qué es que hay tiempos en que ven surgir muchas discusiones, y a veces las discusiones no se detienen? ¿Por qué es que al validar el Fa, las opiniones de los dizi una y otra vez no se han unificado? Esto es algo que recientemente ha resaltado bastante en China continental. ¿Cuál es el problema real? Es muy simple; es una cuestión de si ustedes están validando el Fa o se están validando a sí mismos. Si tú estás validando el Fa, no importa lo que otra persona diga sobre ti, no serás afectado interiormente. Si alguien se opone a tu opinión y te irritas o no te gusta, y si cuando otras personas formulan una opinión opuesta a la tuya basándose en algún problema que tú tienes o discrepan con tu opinión, y no te gusta, y te paras para oponerte y defenderte a ti mismo, y cuando esto lleva a que te salgas del tema y no escuchas a los demás, [en todos esos casos] –aun cuando te estés defendiendo y explicándolo con la mejor de las intenciones– tú estás simplemente validándote a ti mismo. (Aplausos) Eso es porque no has puesto primero a Dafa, y en tal momento lo que no pudiste abandonar era tu propio ego” (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004).
El Fa de Shifu me decía que esta practicante era pura, por eso podía decirles a todos que su entendimiento era diferente. Yo, por otro lado, era más astuto. Siempre quería tener la aceptación de todos, y siempre era muy quisquilloso con la opinión de los demás. Siempre intento señalar los defectos de los demás para probar que tengo razón –validarme.
Bloqueando el camino de otros
Nos reunimos con practicantes locales y de otros lugares un día entero en una época en la que no estaba estudiando el Fa por falta de tiempo. Por eso, no podía mantener mi palma erecta cuando enviaba pensamientos rectos.
Un practicante de otra ciudad me dijo: “Antes eras bueno para enviar pensamientos rectos. Te mencioné muchas veces con otros practicantes de mi área. Pero hoy, no lo hiciste bien. ¿No dormiste lo suficiente?”.
Asentí y no mencioné que hacía un tiempo que estaba así. Mi esposa me lo señaló. Luego, en la reunión de personas de contacto local, me quejé que las cosas estaban caóticas y que tenían expectativas muy altas de mí. Expliqué que no tenía tiempo para estudiar el Fa ni enviar pensamientos rectos.
Unos practicantes dijeron: “¿Por qué no miras hacia dentro y descubres por qué todos te piden ayuda?”. Me mantuve tranquilo en la superficie, pero en mi corazón estaba molesto. Dije: “Debería mirar hacia dentro. Pero, si ustedes tomaran responsabilidad, tal vez la situación sería diferente”. Luego me di cuenta que mi pensamiento no fue puro.
Cuando miré hacia dentro, me di cuenta que Shifu me dio una pista de dónde me quedaba corto a través de ese practicante. Yo pensaba que podía ayudar a los practicantes en su cultivación, y que era bueno para dar soporte técnico. Este apego a mí mismo hizo que otros practicantes dependieran de mí. Los practicantes venían a mí con sus apegos, y yo lidiaba con esta situación con mis apegos. Bloqueé el camino propio de los practicantes. Por este pensamiento, comencé a enviar a los practicantes a otras personas de contacto cuando algo no era mi responsabilidad.
Intercambiando entendimientos
Cuando una practicante veterana me pidió que le transfiriera unos archivos a su e-book, le pregunté por qué no se lo había pedido a la persona de contacto de su área. Dijo que normalmente era muy lenta, y que le hubiera llevado una semana en hacerlo. Le dije que yo tenía el apego a validarme, y que no tenía que interferir con que los practicantes transiten su propio sendero.
Ella entendió inmediatamente y estuvo de acuerdo en que tenía que dejar ir su apego a lo rápido, y considerar primero la necesidad de otros.
La mentalidad de validarme interfería con la coordinación del grupo. Unos años atrás, la persona de contacto de un pueblo cercano fue arrestada y seleccionaron una nueva persona de contacto. No obstante, había mucho disenso, así que invitaron a algunos practicantes de mi área para hablar ahí.
Me enteré que colocaron a la persona de contacto por arriba de los demás, y que tenían muy altas expectativas de ella.
Yo sugerí: “No tratemos a la persona de contacto como alguien perfecto. Somos cultivadores, y nadie de nosotros es perfecto. Vuestra persona de contacto es igual que ustedes y tienen fallas. O complementan sus fallas, o quizás le pueden pedir a cierto practicante en vuestra área que se cultiva muy bien que también sea una persona de contacto”. Adoptaron mi sugerencia. Sin embargo, las dos personas de contacto tenían conflictos y diferentes opiniones y entendimientos. Dada la difícil interacción, la segunda persona de contacto renunció a su tarea.
“Acepto lo que dijiste. Tenemos que mirar hacia dentro. Tiene que haber algo para que mejoremos. Pero lo que dijo la otra persona de contacto también es correcto. Tal vez no tendrías que oponerte,sino hablar desde una perspectiva diferente. ¿Por qué primero no aceptas lo que dice, y luego das tu opinión? Si tomas este enfoque, quizás ella no piense que te estás oponiendo a ella”, dije yo.
Luego, compartí algunas experiencias mías sobre cómo reaccionar cuando cooperamos en grupo. Dije que todos los practicantes son una partícula del Fa, y juntos formamos un cuerpo en el Fa. Tenemos que priorizar el Fa cuando trabajamos en un proyecto. Tenemos que complementarnos, en vez de enfatizar nuestros propios entendimientos. Shifu nos ayudará a mejorar. Y eso es validar verdaderamente el Fa.
Las personas de contacto son facilitadores
La mayoría de las personas de contacto que conozco son buenas. Ellos experimentaron la persecución, y atravesaron dificultades. Ayudaron a los practicantes locales a formar un cuerpo entero y validar el Fa, lo cual no es fácil.
Cada uno tiene su propia historia magnífica, y Shifu sabe todo sobre ellos. Los dioses también los están mirando. Pero, como somos cultivadores, a veces tenemos malos entendimientos sobre el Fa o cometemos errores. Cuando los practicantes los señalan, sin importar si tienen razón o no, no tendríamos que mover el corazón. En vez de eso, tenemos que mirar hacia dentro y aprovechar la oportunidad para mejorarnos. Como persona de contacto, esas son oportunidades especiales para nosotros. Tenemos que atesorarlas.
Las personas de contacto no son diferentes o más altas que otros practicantes –son facilitadores. En un grupo, una persona de contacto es como un hilo que mantiene junto al grupo. Deberíamos juntar todas las perlas del collar, y hacer que cada una brille. Aunque el hilo en sí no se vea, conecta a todas las perlas.
Al establecer los lugares para estudiar el Fa, las personas de contacto crean ambientes para que todos estudien el Fa y compartan entendimientos. Ellos ayudan a otros practicantes a encontrar oportunidades para validar el Fa. Tenemos que escuchar la opinión de los demás. Cuando surgen conflictos, no deberíamos quejarnos de otros, en vez, tenemos que mirar hacia dentro para ver qué no hemos dejado ir.
Cuando los practicantes tienen dificultades o están siendo perseguidos, tenemos que intentar entenderlos. Deberíamos formar un cuerpo unificado para enviar pensamientos rectos para ayudar a los que están en una tribulación.
Una persona de contacto debería ayudar a los practicantes que se quedan atrás en el xiulian, estudiar el Fa con ellos y no culparlos. Cuando estamos en un proyecto grupal, deberíamos confiar en otros practicantes y dejarlos que transiten sus propios caminos. Nuestro rol es coordinar, y ayudar a los practicantes a cooperar, pero no hacer que dependan de nosotros o que nos admiren. De este modo, formaremos un cuerpo exitoso.
Los coordinadores quizás tengan más pruebas y tribulaciones que otros practicantes. Cuando otros nos culpan, se quejan de nosotros, o incluso nos maltratan, no deberíamos renunciar. Piensen en Shifu. ¿Cuánto ha soportado por nosotros?
Igual que todos los demás practicantes, una persona de contacto tiene que librarse de sus nociones y apegos humanos. Pero para hacerlo, tienen que ser diligentes y firmes. Si no se cultivan bien, las viejas fuerzas se aprovecharán de cualquier brecha.
Algunas personas de contacto fallecieron. Algunos tuvieron accidentes de auto, y algunos fueron arrestados y sentenciados a prisión. El estado de cultivación de una persona de contacto tiene una influencia significativa en los practicantes de esa área, y afecta la aclaración de la verdad de ese lugar.
Gracias por tener en cuenta mis comentarios.
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Categoría: Mejorándose uno mismo