Madre e hija son perseguidas por su creencia

(Minghui.org) A principios de este año, arrestaron ilegalmente a una madre y a su hija, en el condado de Hu, por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.

Aunque la madre salió en libertad bajo fianza algunos meses después, se encontró con el acoso incesante de la policía local. La hija ha sido procesada recientemente bajo la acusación de: “Usar una organización sectaria para socavar el orden público”, un pretexto estandarizado que usa el régimen comunista chino para tender una trampa y encarcelar a los practicantes de Falun Gong.

No es la primera vez que la Sra. Li Yuhua y su hija, la Sra. Liu Chunxia, han sido blanco de las autoridades por su creencia. En octubre de 2001, arrestaron y condenaron a la Sra. Li a 5 años de cárcel. Su hija, la Sra. Liu, fue arrestada en agosto de 2002 y encarcelada durante un período de 3 años. Su marido sufría pesadillas, a menudo, en las que su mujer y su hija eran arrestadas por su fe una y otra vez. Se sobresaltaba asustado cada vez que sonaba el teléfono o que alguien llamaba a su puerta. Murió de angustia en febrero de 2010.

La Sra. Li Yuhua.

La Sra. Liu Chunxia.

Acosan a la madre tras ser liberada bajo fianza

El arresto de Las Sra. Li Yuhua y de su hija mayor, la Sra. Liu Chunxia, tuvo lugar recientemente, el 21 de marzo de 2017. La Sra. Li que había sido liberada en un principio, el 14 de junio, volvió a ser detenida el 15 de septiembre, cuando fue a llevarle algo de ropa a su hija, al centro de detención del distrito de Xincheng.

Algunas semanas después, la policía arrestó al yerno de la Sra. Li, el Sr. Jia Ye, marido de su segunda hija que reside en Australia. El Sr. Jia, que también practica Falun Gong, ya había cumplido 8 años de cárcel por su fe.

La salud de la Sra. Li se deterioró con rapidez mientras permanecía detenida. Desarrolló tos crónica y su presión arterial se elevó hasta alcanzar niveles peligrosamente altos. Las autoridades la liberaron bajo fianza el 8 de noviembre.

Yan Changyi, jefe de la oficina de seguridad nacional, junto a otros dos funcionarios se presentaron en la casa de la Sra. Li, el 5 de diciembre. La interrogaron, exigiendo saber si su segunda hija era ciudadana australiana. También le pidieron los datos de contacto de su tercera hija, la más joven de las tres (sus hijas más jóvenes, las dos, practican Falun Gong).

Yan declaró que el caso había tomado carácter internacional debido a que la segunda hija de la Sra. Li vive actualmente en Australia, desde donde ha solicitado que su hermana sea liberada. Los parientes y amigos de la madre tienen miedo de visitarla, porque la vigilancia policial en torno a la vivienda se lleva a cabo de forma ininterrumpida.

Hija y abogado testifican en contra de la policía

El abogado de la Sra. Liu presentó una declaración de inocencia durante el juicio que se celebró el 26 de diciembre. Alegó que no existe en China ninguna ley que penalice a Falun Gong, ni que lo tilde de organización sectaria, y que su cliente nunca debería haber sido procesada por ejercitar su derecho constitucional a la libertad de creencia.

El abogado indicó que la policía saqueó sus hogares y había arrestado tanto a la Sra. Liu como a su madre sin mostrar ninguna identificación ni orden de registro.

La hija también testificó en contra de la policía. Declaró que nunca dijo ni escribió nada durante los interrogatorios; que nunca firmó nada. Su abogado continuó explicando que no se grabaron en vídeo los interrogatorios como requiere la ley para verificar la autenticidad de lo obtenido durante los mismos.

La Sra. Liu preguntó cómo puede ser posible que se socave el orden público siguiendo los principios de Falun Gong, de Verdad-Benevolencia-Tolerancia que te conducen a ser una buena persona.

Instó al juez presidente y a los fiscales a que hicieran justicia con los practicantes de Falun Gong como ella.

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