(Minghui.org) Me he cultivado en Falun Dafa por más de 20 años. El Maestro nos ha dado lo mejor y ha purificado nuestras mentes con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Enfrentando las adversidades

A comienzos de 1998, después de practicar Falun Dafa durante un año, mi esposo cometió un delito y lo sentenciaron a diez años de prisión. Yo tenía solo 28 años y me quedé despierta toda la noche pensando cómo habían cambiado las cosas.

Como cultivadora, entendí claramente que debía creer en el Maestro y en el Fa y transitar rectamente mi camino de cultivación. Sabía que tenía fuertes apegos en cuanto a depender de los demás y a los intereses propios. Mi marido no tenía malos hábitos, no bebía ni fumaba y se ocupaba de todo en nuestra familia. Yo solo lavaba la ropa y cuidaba a nuestro hijo.

Después de haber estudiado el Fa, entendí el principio de que todo lo que sucede se debe a la relación de yeli. Ahora, tenía que vivir la vida sin mi esposo. Perdí mi trabajo y tuve que realizar ocasionalmente algunos para mantenernos a nuestro hijo de tres años y a mí.

En invierno, mi cuñado partía la leña, y yo tenía que cortarla en pedazos más pequeños. Era muy difícil, pero aprecié su ayuda.

De vez en cuando, visitaba a mi suegra mientras estaba sin empleo. Noté que las mantas estaban sucias por lo que compré detergente y lavé todos sus edredones y mantas.

Mi cuñada sugirió que me divorcie, y le manifesté: "No me voy a divorciar. Seguiremos siendo una familia cuando él regrese a casa”.

¿Por qué tomé esa decisión? Dafa y el Maestro nos dicen que debemos ser amables y tolerantes. Todo el mundo comete errores, algunos grandes y otros pequeños. Debemos perdonarlos. Los practicantes de Dafa se están cultivando entre la gente común. No tenemos que estar apegados al sentimiento y debemos mejorar nuestro estado de cultivación durante las adversidades.

No muchos me creyeron, pero conscientemente cumpliré mis compromisos como cultivadora de Dafa y seguiré sus principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Permanecer fiel al matrimonio

Solo me permitían visitar a mi esposo dos veces al año. Él sentía cada vez que lo visitaba que sería la última, así que le decía: "Mi Maestro nos dijo que seamos amables con todos y que pensemos primero en los demás. No hay solo amor entre marido y mujer, sino también buena voluntad. Todavía somos una familia. Esto no cambiará”.

Mi marido estaba en conflicto porque había escuchado muchas historias estando detenido. Él decía: "No me importa si encuentras a alguien con quien vivir, siempre y cuando regreses a mí después que salga de prisión".

“Me estás destruyendo”, le dije: “esto está socavando una relación humana sagrada. Cultivo Dafa y no me apegaré a esas cosas. Todo lo que estoy enfrentando es para mi cultivación. Te he estado esperando por algunos años. ¿Crees que no tengo claridad sobre esto? Escogí el camino más difícil, que es el mejor para todos menos para mí”.

"Cuando te condenaron, podía haber dejado a nuestro hijo con tu madre, vendido la casa y tomado el dinero para vivir una vida feliz. También esperas que yo conserve todo en nuestro hogar. Cuando esta adversidad haya terminado, seguiremos siendo una familia. Sé que lo valorarás después que pase la tormenta”.

Mantener las enseñanzas del Maestro en la mente

Vivimos en una sociedad moralmente corrupta. Soy una practicante de Dafa, sigo las enseñanzas del Maestro e insisto en actuar de manera recta.

Cada vez que visité a mi esposo, me gustaba llevarle muchas cosas. Estaba varias horas en el autobús y luego tenía que tomar un taxi hasta la prisión. Un taxista me pidió que lo llamara, así él me esperaba en la terminal. El hombre era muy amable y me ayudaba a llevar todo hasta la sala de encuentros de la cárcel.

Él me dijo que yo era diferente a otras mujeres que visitaban a sus esposos, que incluso traían a sus novios, mientras yo siempre estaba sola.

Como la persecución a Dafa era desenfrenada, no le dije que era practicante; solo que seguía creencias que estaban siendo perseguidas. Le conté algunas historias sobre la retribución de yeli, los estándares morales y el mantener una buena conciencia. También, que la gente amable será bendecida por los dioses.

Mi cuñado también me ayudó mucho. Estaba muy impresionado y dijo: "Haré cualquier cosa por ti porque has estado esperando a mi hermano durante tantos años. La gente que tiene creencias es tan agradable”.

Trabajadora concienzuda

Yo era muy diligente y mostraba el comportamiento de un practicante en el trabajo. Trabajé duro y nunca tomé nada que no me pertenezca.

Mis amigos me vieron cambiar de una mujer mimada a una persona capaz y optimista. Todos admiran la fuerte voluntad de un practicante. Una compañera de trabajo registró mi número de teléfono bajo el nombre Dorada Luz del Sol. Me dijo que así pensaba de mí en su corazón, ya que siempre era optimista.

Hice las tareas de limpieza en una compañía por más de diez años. Todos, desde el gerente hasta los empleados, sabían que practicaba Dafa. También conocían lo sucedido en mi familia.

Algunas personas afirman que creen en el budismo, pero no se cultivan verdaderamente. Luchan por la fama y el beneficio en el trabajo. Me distinguí siguiendo las enseñanzas del Maestro y siendo muy estricta conmigo.

Nunca me quejé de cómo mi supervisor distribuía el trabajo. Lo hacía rápidamente, sin importar lo cansada que estuviera, y no lo veía como una dificultad.

Él no era muy estricto. Mientras alguien hiciera las tareas, estaba bien. Por lo tanto, muchas personas se ocupaban de sus temas particulares durante las horas laborales. A menudo tenía que hacerlo todo y no me quejaba. Por eso, me recompensaron con 500 yuanes como un trabajador de nivel del condado. Sabía que el Maestro me estaba animando.

Gracias, Maestro, por enseñarme a ser una persona que beneficie a los demás. Estoy realmente satisfecha porque tengo su protección y puedo enfrentar las presiones de la vida y la persecución. Me he vuelto muy comprensiva y optimista.