(Minghui.org) En la antigua China, había un condado llamado Zhuya, que hoy en día es la localidad de Longtang, ciudad de Haikou, provincia de Hainan. Una madrastra e hijastra ofrecieron sus vidas para salvar la vida de la otra. La buena acción tocó el corazón de los funcionarios.

El condado de Zhuya era rico en perlas. Por lo tanto, se promulgó una ley -al contrabandear perlas o sacar perlas fuera de la ciudad sin permiso- se les daría la pena de muerte.

Cuando el alcalde falleció, la familia quería que fuera enterrado en su ciudad natal. La madrastra tenía un brazalete de perlas que siempre llevaba puesto, pero no podía llevarlo al salir de la ciudad.

El hijo pequeño no sabía nada sobre la ley. Vio el brazalete, lo recogió y lo guardó en el joyero de su madre. Nadie lo notó.

Cuando estaban en la puerta de la ciudad, el oficial buscó el equipaje y encontró el brazalete de perlas. Preguntó: "¿Quién es el responsable de esto?”.

La hijastra pensó que la madrastra era la culpable. Para salvar a su madrastra, ella dijo: "Mi padre falleció. Mi madrastra había tirado el brazalete. Sentí lástima, así que lo recogí y lo puse en su joyero. Mi madrastra no lo sabía”.

La madrastra pensó que era cierto, pero atesoraba mucho a su hijastra. Ella le dijo al oficial: "Yo siempre llevaba este brazalete. Lamentablemente mi marido falleció. Me quité el brazalete, pero no podía soportar la idea de tirarlo a la basura. Lo puse en mi joyero. Debería recibir la pena de muerte”.

Madrastra y hijastra sollozaban y todos se conmovieron. El oficial estaba confundido y sintió pena durante todo el día. Simplemente no podía condenar a muerte a nadie y dijo: "Una madrastra e hijastra mostraron tanta bondad y lealtad una hacia la otra. No puedo condenar a ninguna de las dos a muerte, aunque me castiguen por hacerlo”.

Después de la investigación, descubrieron que era el muchacho quien sin saberlo había cometido un delito.

Referencia: Enciclopedia Imperial Taiping, Vol. 415, Parte 56 Personas y eventos, de Li Fang (Dinastía Song).