(Minghui.org) En vísperas del 20 de julio, día que el régimen chino inició la persecución contra Falun Gong, los practicantes de España se reunieron en Madrid, donde organizaron, un año más, varias actividades pacíficas para generar conciencia sobre la brutal represión que sufren dentro de China, y que intenta ser ocultada al mundo.

Los practicantes de Falun Dafa de España, de diferentes edades, ámbitos sociales y ocupaciones, se reunieron en la mañana del 15 de julio ante la embajada china, donde desplegaron pancartas y repartieron folletos que informaban sobre esta práctica espiritual que ha devuelto la salud a millones de personas en todo el mundo, y sobre los hechos de una ilegal e injustificada persecución que está teniendo lugar en China desde hace dieciocho años.

  

Los practicantes de Falun Dafa de España se concentran ante la embajada china, en Madrid, para pedir que se ponga fin a dieciocho años de genocidio en China, el 15 de julio de 2017.

Los practicantes de varios puntos de España entregan folletos informativos sobre Falun Dafa y los hechos de la persecución a las personas que conducen en las inmediaciones de la embajada china.

Se leyeron discursos, en español y chino, en los que se instó al gobierno chino a poner fin inmediatamente a la represión que se impone sobre las libertades de creencia y pensamiento en China. Además se pidió la liberación de los presos de conciencia, en su mayoría practicantes de Falun Gong, que no solo son sometidos a todo tipo de torturas salvajes, violaciones sexuales, lavados de cerebro e inyecciones de sustancias desconocidas por su fe, sino que están sirviendo como “banco de órganos vivos”, para la lucrativa “industria del trasplante chino”, que cuenta con la aprobación y regulación del propio régimen chino.

También se recolectaron firmas para exigir el cese de la persecución contra Falun Dafa en China; para que Jiang Zemin, exlíder del partido comunista chino (PCCh) y precursor de la persecución, sea llevado ante la justicia; y para denunciar que, hoy en día, el propio estado chino continúa robando órganos y asesinando en masa a los practicantes de Falun Dafa en China, según testimonios e investigaciones internacionales.

Después de escuchar los hechos de la cruel persecución, muchos firman la petición exigiendo que se ponga fin a esta atrocidad y agradecen a los practicantes su iniciativa para develar la verdad sobre el genocidio que encubiertamente está llevando a cabo el régimen comunista chino.

Los practicantes conversaron con los transeúntes y les hablaban sobre la resistencia pacífica que han mantenido los practicantes en China durante dieciocho años.

Urbano Fernández, abogado y funcionario del estado jubilado, declaró que causas como esta era necesario apoyarlas bien sea firmando las peticiones, con el pensamiento o con la acción. Otra abogada estatal se quedó estupefacta cuando escuchó, por primera vez en su vida, la situación actual de los practicantes de Falun Dafa en China, y manifestó que debían tomarse más y mejores medidas para detener hechos tan graves y repudiables, como son la persecución y la sustracción forzada de órganos en China.

Por la tarde, los practicantes de España, se reunieron en la plaza del Callao, uno de los puntos más visitados del centro de Madrid, donde volvieron a desplegar pancartas, paneles informativos e instalaron dos puestos. En uno se dispusieron mesas para recolectar firmas y en el otro se ofreció una demostración de los ejercicios.

Muchas personas se detenían a leer los paneles informativos y a conversar con los practicantes, y preguntaban cómo una práctica espiritual que abriga valores como Verdad, Benevolencia y Tolerancia puede representar una amenaza para la sociedad. Después de recibir información sobre la verdadera esencia del régimen comunista chino y sobre los dieciocho años de persecución contra Falun Dafa en China, firmaban la petición para exigir que se ponga fin inmediatamente a estos “crímenes contra la humanidad”. Los que buscaban obtener un estilo de vida saludable y algo de paz interior, mostraban mucho interés en conocer los sitios donde se puede ir a aprender la práctica.

Finalizada la actividad, mientras los puestos se desinstalaban, una joven preguntó a uno de los practicantes cual sería el próximo día que organizarían una recolección de firmas para detener la persecución en China, y en cuanto conoció el dato, publicó instantáneamente, en su red social, un pedido a sus seguidores para que se acercaran y mostraran su apoyo con una firma.

Muchas fueron las muestras de apoyo recibidas, durante todo el día, de una población cada vez más sensibilizada con el genocidio en China.