(Minghui.org) Después de leer el libro principal de Falun Dafa titulado Zhuan Falun en 1998, decidí tomar el camino de la cultivación, y mi vida cambió para siempre.
Antes, me sentía perdida y sola. Tenía una gran cantidad de preguntas sobre la vida, pero ninguna respuesta.
Como parte de la plantilla de un centro recreativo, contratado a jornada completa, recibía un buen salario, pero no me encontraba satisfecha. Era muy autoritaria y no podía aceptar las opiniones de los demás, así que la gente me guardaba cierta distancia. Fumaba, mentía, bebía y era muy mal hablada.
Después de casarme, siempre estaba trabajando y ganando más dinero. Sin embargo, cada vez que podía disfrutar de un momento de tranquilidad me sentía agotada y amargada. Muchas personas me envidiaban pero yo no conseguía ser feliz.
Enfocándome en los puntos fuertes de los demás
Después de estudiar Zhuan Falun llegué a entender que el propósito de la vida consiste en volver a a mi propio origen, mi naturaleza innata. Me di cuenta de que la raíz de mi infelicidad se debía a mi mal comportamiento. Así que dejé de mentir, de fumar y de beber. Nunca más volví a usar palabras obscenas.
Como practicante de Falun Dafa sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Sé que debo hacerlo un buen trabajo, ser compasiva y mirar las cosas desde el punto de vista de los demás, enfocarme en sus puntos fuertes y no en sus flaquezas. Cuando me enfrento con críticas, necesito mirar hacia dentro e intentar mejorarme.
Ahora me he convertido en una persona bondadosa; Falun Dafa me ha cambiado. Estudio el Fa y hago los ejercicios todos los días.
Manejando los conflictos maritales
Cuando descubrí que mi marido me era infiel, quedé abatida y no podía llegar a comprender cómo se había producido tal situación. A pesar de todo me comporté de manera muy bondadosa con él.
Aunque se mudó de casa, regresó después de pasar cinco años viviendo con distintas mujeres, cuando comprendió todo lo que había perdido al abandonarme.
El Maestro dijo en Zhuan Falun:
“Durante el xiulian, cuando estás lidiando específicamente con conflictos o cuando otros te tratan mal, pueden existir dos clases de situaciones: una es que posiblemente tú hayas maltratado a esa persona en tu vida anterior; sin embargo, tu corazón está muy desequilibrado: «¿Cómo me trata así?». Pues, ¿cómo trataste tú a esa persona antes? Dices que en aquel entonces no sabías y que en esta vida no importan los asuntos de ese otro periodo de vida; eso no va de ninguna manera”.
Evitando conflictos familiares
El hermano menor de mi marido se casó con una mujer del medio rural. La mujer le pidió tener un apartamento en la ciudad, y el padre de mi marido les cedió el suyo, sin decírnoslo.
Mi cuñada pidió que el apartamento, cuyo valor ascendía a 600.000 yuanes, incluyendo la mitad del mobiliario, fuera puesto a nombre del hermano de mi marido. Además en base a ese mismo acuerdo, los dos hermanos se comprometían a compartir las pensiones y los gastos médicos de sus padres en el futuro. Creí que era totalmente injusto, pero después de leer el Fa del Maestro:
“Quien vive por fama tendrá ira y odio toda su vida,
quien vive por ganancias no reconocerá a sus familiares;
quien vive por qing creará preocupaciones a sí mismo,
peleándose amargamente entre sí, creará ye durante toda su vida.
Sin buscar fama, se obtiene reposo,
sin perseguir ganancia, se es hombre benevolente y justo;
sin conmoverse por el qing, un corazón limpio con pocos deseos,
cultivándose bien a uno mismo, acumulará de a lo largo de la vida” ('Ser un humano' en Hong Yin).
Soy una cultivadora, así que me estaba enfrentando con la prueba de la pérdida y la ganancia y necesitaba medirme con los requisitos de una practicante de Dafa. Decidí dejar que mi marido firmara el acuerdo, y de este modo, evitar el conflicto familiar que se avecinaba.
Olvidar la fama y la ganancia
Ocupo un cargo de supervisora en mi trabajo, pero tuve que replantearme mi vida laboral después de que muriera mi madre. Como yo trabajaba a tiempo completo, antes mi madre se hacía cargo de cuidar a mi hija. Ahora tenía cuarenta años y no me iba a resultar fácil encontrar un trabajo, así que decidí trabajar como mujer de la limpieza en una empresa de servicios. Escuché que a pesar de ser un trabajo duro no se pagaba mal.
La empresa de mi marido no iba bien y no aportaba nada a los gastos de la familia así que se sentía avergonzado por mi nuevo empleo. Intenté hacerle comprender que solo estaba intentando desempeñar un trabajo honrado, y que no había nada de lo que avergonzarse. Además teníamos que pensar en las tasas académicas y en los gastos de subsistencia de nuestra hija.
Traté bien a todos mis clientes e hice un buen trabajo, en base a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, así que me recomendaron a sus familiares y amigos. Me situé entre las tres mejor valoradas de la empresa, en materia tanto de salario como de la opinión de los clientes.
Mi marido observó lo duro que trabajaba y empezó a encargarse de las tareas del hogar. No volvió a sentir vergüenza al hablar sobre mi trabajo, e incluso se sentía orgulloso de mi cuando conversaba con mis padres y mis compañeros de trabajo.
Sin más egoísmo
Todo el mundo esta de acuerdo en que ahora soy mejor persona. Falun Dafa me convirtió en mejor persona, y me ha guiado de vuelta a mi origen, a mi verdadero yo. Antes me sentía una mujer infeliz y dominante, pero ahora la gente dice que soy una practicante de Falun Dafa sincera, bondadosa y paciente.
He cambiado de ser una persona egoísta con una visión negativa de la vida, a ser una persona tolerante, generosa y feliz que disfruta de una vida sencilla.
Falun Dafa me ha enseñado el sentido de la vida. He sido testigo de los cambios en mi, mi marido y mi hija apoyan que practique Falun Dafa.
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Categoría: Caminos de cultivación