(Minghui.org) El Festival de la Ciudad de Blacktown en el Gran Sídney Occidental, Australia, terminó con un desfile el 27 de mayo. Los practicantes de Falun Dafa participaron en la celebración con la música de la Banda Marchante Tian Guo y los tambores de cintura, destacando la cultura tradicional china.
El Sr. Edmond Atalla, integrante del Parlamento de Nuevo Gales del Sur y ex vice alcalde de Blacktown, felicitó a los practicantes de Falun Dafa como “un grupo excelente”. Dijo que veía a los practicantes de Falun Dafa cada año en este evento anual desde 2004 y agradecía que ellos participaran en el festival.
Los practicantes de Falun Dafa participan del desfile en el distrito comercial central en el Festival de la Ciudad de Blacktown en el área metropolitana de Sídney, el 27 de mayo.
Los tambores a la cintura fueron un gran éxito entre los espectadores.
Más de 70 grupos de la comunidad participaron en el desfile en el distrito central de Blacktown.
El Sr. Edmond Atalla, integrante del Parlamento de Nuevo Gales del Sur y ex vice alcalde de Blacktown.
Falun Dafa presente en una página de presentación del Festival de la Ciudad de Blacktown en el sitio oficial de turismo sydney.com
Generando conciencia por la violación a los derechos humanos en China y recolección de firmas para ayudar a quienes son perseguidos en China por su fe.
Un practicante de Falun Dafa cuenta a los turistas chinos la información censurada que no pueden obtener en China.
La Sra. Byers (segunda desde la derecha) firmó la petición para terminar con la persecución en China.
Los practicantes armaron un estand en la feria después del desfile. Hablaron con la gente sobre las violaciones a los derechos humanos en China, y cómo los practicantes de Falun Dafa son privados de sus derechos básicos e incluso encarcelados por su creencia.
La Sra. Liu Ling, una ciudadana australiana y practicante de Falun Dafa, contó a los visitantes cómo su madre y su hermana fueron arrestadas en marzo porque se negaron a abandonar su creencia en Falun Dafa. Están actualmente detenidas en un centro de lavado de cerebro del área de Xi’an en China.
La Sra. Byers firmó la petición pidiendo a los representantes legislativos australianos que ayuden a detender las atrocidades en China. Sacudió su cabeza: “¡Es terrible, terrible!”. Su hijo adolescente, Dylan, también ofreció su firma y dijo que había escuchado sobre la persecución, incluyendo el asesinato de practicantes de Falun Dafa por sus órganos.
Otra mujer de apellido Edwards, firmó la petición y dijo, como muchos otros, que se contactaría con un representante del gobierno para expresar su preocupación por la persecución en China.
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