‘Cosecha humana’ también premiada en España

(Minghui.org) El documental "Cosecha Humana" del director Leon Lee, levantó tal expectativa e interés en España, que acabó recibiendo el premio honorífico de la audiencia en la XIV Muestra de Cine y Derechos Humanos en Zaragoza, el 7 de abril de 2017.

El anuncio de que el pasado 1 de abril se proyectaría 'Cosecha Humana' y de que habría un coloquio posterior donde intervendría Carlos Iglesias, abogado especializado en derechos jumanos, atrajo la atención de numerosas personas de todos los estratos y ocupaciones de la sociedad, incluidos profesionales del sector sanitario del ala de trasplantes del hospital de la ciudad de Zaragoza.

El documental causó gran impacto entre los asistentes porque expone con claridad datos contrastados de una realidad aberrante, el negocio multimillonario de a sustracción ilegal de órganos llevado a cabo en los hospitales chinos, con la aprobación y gestión del propio régimen chino.

China es el único lugar del mundo donde se puede obtener un corazón y un pulmón en menos de una semana. Según informa el régimen chino se realizan entre diez y once mil trasplantes al año. Declara que la fuente de estos órganos son los presos ejecutados, pero el número de trasplantes no coincide con el de las personas ejecutadas. Por el contrario, la investigación de David Matas y David Kilgour, nominados al premio Nobel de la Paz, revela que el número real de trasplantes podría ascender hasta una cifra de entre 60.000 y 100.000 al año; y que las víctimas son presos de conciencia, especialmente practicantes de Falun Gong. Falun Gong o Falun Dafa es una antigua disciplina espiritual de la Escuela Buda. Según su investigación, estos practicantes arrestados por su fe han sido asesinados a gran escala durante años, para sustraerle sus órganos. El número exacto de practicantes de Falun Gong asesinados se desconoce, pero se deduce que debe ser realmente enorme para haber podido proveer tal cantidad de órganos compatibles. El régimen chino ha convertido a personas con conciencia espiritual y social en una reserva de órganos vivos.

La cinta demuestra que en China sigue perpetrándose uno de los mayores genocidios de la historia, la persecución a Falun Dafa, que además es la base de la industria del trasplante instaurada por el régimen chino.

Después de la película, Luis Antonio Alarcón, coordinador de la muestra, moderó el coloquio en el que Carlos Iglesias, abogado y representante Europeo de DAFOH (Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos por sus siglas en inglés), contestó a las preguntas del público sobre la industria de trasplante en China.

Se tocaron temas como los campos de trabajo forzado, las múltiples torturas a las que son sometidos los practicantes de Falun Dafa en un intento por hacerles renunciar a su creencia, y el peligro que corre en China todo aquel que no se adhiere al pensamiento único del partido comunista.

Ante una audiencia comunicativa, Iglesias cerró la jornada con esta reflexión: “Ya ocurrió con el holocausto nazi contra los judíos, aprendimos que cuando se comete un genocidio afecta a toda la comunidad internacional. En la superficie China es una superpotencia económica, pero de puertas para adentro el régimen imperante ha llegado a un grado de perversidad jamás conocido por el hombre. Imaginen por un momento lo que significa extender a una persona en la mesa de operaciones, estando viva y a veces sin anestesia, abrirle su abdomen y extraer su hígado, su riñón o su corazón para venderlo; después incineran el cuerpo para destruir las pruebas. Esto nunca había ocurrido en la historia de la humanidad. Hablamos de 'Crímenes de lesa Humanidad', porque más allá de la nacionalidad, cuando se persigue a millones de personas por sus creencias, no importa donde ocurra, están vulnerando los derechos de todo ser humano. Si los genocidas y los torturadores siguen actuando con total impunidad, quien les garantiza que los siguientes no seremos nosotros”.

Al término del coloquio, un señor mayor, visiblemente afectado se acercó al representante de DAFOH, y le confió: “He leído mucho sobre budismo y otras religiones. Lloro por toda la gente asesinada y también lloro por toda la gente que podrá ser salvada”.

La muestra fue organizada por el Servicio Cultural de Fundación Caja Inmaculada, la Sección de Derechos Humanos del Colegio de Abogados de Zaragoza y el Servicio de Educación del Ayuntamiento.

El 7 de abril, tras concedérsele el Premio Honorifico a la película más valorada por la audiencia del festival, 'Cosecha Humana' volvió a proyectarse en la ceremonia de clausura.