El poder de la Benevolencia

(Minghui.org) Una mañana de hace cinco años, decidí salir a la calle un rato, después de acabar de estudiar una lección de Zhuan Falun. Conduciendo mi bicicleta, vi a tres señores de mediana edad esperando en una parada de autobús. Estaban bien vestidos y conversaban abiertamente.

Caminé hacia donde estaban y le entregué a uno de ellos un ejemplar del Minghui semanal.

“Hola. Tengo una revista que quiero que lea”.

“¿Qué revista es?”, preguntó.

“Es sobre Falun Dafa”, le dije. “Léala con atención. Pues puede traerle bendiciones a la gente”.

“¡No la quiero!”, dijo alzando la voz. “No me diga nada más, o llamaré a la policía para que lo arresten”.

Mientras decía esto, agarró su celular.

Los demás se quedaron muy serios y no dijeron nada.

Le dije al señor con un corazón de bondad: “No me preocupa que la policía venga a arrestarme. Lo que más me importa es su seguridad. Me quedaré tranquilo cuando esté sano y salvo”.

Me miró desconcertado.

Continué: “No quiero nada de usted, ni un penique. Solo quiero que esté a salvo. Es una cosa buena si todo marcha estupendamente en su vida, ¿no es cierto? No importa cuanto dinero tenga o cuán alto es su rango, su existencia es más importante, ¿o no?”.

Sonrió y su arrogancia agresiva desapareció.

“¿Es miembro del partido comunista?”, le pregunté.

“Sí, lo soy”.

“En ese caso, déjeme que le ayude a renunciar a él”, le dije. “Cuando juró dar su vida por el partido, fue marcado. Cuando declare renunciar a él, su juramente será anulado y los dioses lo protegerán. Nuestro Maestro nos pidió que encontráramos a esos que tenían afinidad con los dioses y los ayudáramos para que se salvaran de los desastres”.

“Hoy en día, la sociedad es extremadamente corrupta. Lo bueno será recompensado con lo bueno, mientras que lo malo encontrará su justa retribución. El partido comunista ha hecho cosas malas. No queremos que se hunda con él cuando el cielo lo castigue”.

Todos escuchaban en silencio, así que proseguí: “Esta es la verdad, la crea o no. Puede renunciar al PCCh con un alias. Los dioses están observando el corazón de cada persona. Permítame darle un buen nombre para renunciar al PCCh. ¿Le gustaría hacerlo ahora?”.

“De acuerdo, lo haré”, respondió.

Justo después de renunciar, el bus llegó y todos lo tomaron.

Aunque no me dio tiempo de ayudar a todos los demás a renunciar al PCCh, todos escucharon lo que expliqué, y sirvió para sentar una buena base para que ellos puedan ser salvados en el futuro.

Este señor cambió su actitud hacia Falun Gong debido a que en Dafa cultivamos la Shan, Benevolencia. No solo fue salvado, sino que lo que estaban a su alrededor también tuvieron la oportunidad de escuchar la verdad sobre Falun Dafa.

En cuanto logré mantener un nivel de xinxing alto, el Fashen del Maestro también me ayudó. En menos de dos horas, ayudé a más de diez personas a renunciar a las organizaciones del PCCh, esa mañana.

De hecho, nosotros, Dafa dizi tenemos que cultivarnos concretamente usando un corazón de bondad y benevolencia para salvar a los seres conscientes, entonces el resultado será bueno, y así más gente podrá ser salvada. 

Lo anterior es solo parte de mi entendimiento. Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.