(Minghui.org) En 2000 acepté un puesto en un comercio de venta de ropa. Mi vida era gobernada por los principios de Falun Gong de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. El dueño quedó conmovido, y descubrió que el partido comunista chino engañó a la gente sobre Falun Gong para instigar el odio contra la práctica de cultivación.
Durante la entrevista me di cuenta que la tienda era un desastre y sucia. Los tres empleados no cuidaban del comercio, se quedaban en el frente.
Durante mi primer día de trabajo limpié el almacén y el exterior. El dueño estaba feliz y decidió despedir a los otros tres.
Me sentí incómodo por esto.
“Tú ves, no necesito tantos empleados”, me dijo. “Contraté gente adicional porque no estaba contento con ellos. Veo que eres diferente. Pareces sincero. Hasta el baño está finalmente limpio”.
Le conté que solo seguía los principios de Falun Gong, los que requerían ser buenas personas.
Trabajaba duro, limpiaba los estantes y ordenaba los materiales de embalaje. Organizaba la mercadería de forma que sea más fácil su revisión y me aseguraba que las ventanas y puertas estuvieran bien cerradas antes de ir a casa.
El jefe estaba impresionado por mi desempeño, y me contó que le parecía que sus tres empleados le robaban y no trabajaban duro, que yo era diferente. Nuevamente le expliqué que como practicante debía ser siempre honesto y confiable.
Más tarde abrió dos negocios más y me hice cargo de los nuevos locales.
Cuando el propietario por error se llevó las llaves del almacén, dejé que mis compañeros fueran a sus hogares y me quedé a la noche, ya que el dueño no estaba en la ciudad y no se lo podía localizar.
Luego de eso, le expliqué a mi jefe el valor inapreciable de Falun Gong y los hechos acerca de la persecución.
“Noté que no eras como los que contraté en el pasado”, manifestó. “Nunca te resfrías. Los demás tenían cien excusas cuando los criticaba, pero tú siempre sonríes y no te quejas. Nunca conocí a alguien como tú desde que abrí mi primer negocio. Trabajas duro y no te quejas o pides aumento”.
Y continuó: “De ahora en más contrataré practicantes de Falun Gong cuando abra nuevos locales. Es impresionante. Aprenderé esta grandiosa práctica. Tu comportamiento me mostró que Falun Gong es bueno”.
Más tarde el dueño verdaderamente comenzó a practicar Falun Gong.
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