Mejorándome al participar de actividades para generar conciencia por una resolución europea

(Minghui.org) Desde principios del mes de junio hasta el 20 de julio de 2016, estuve involucrada en cinco actividades de gran escala. En mi viaje desde los Parlamentos Europeos de Estrasburgo y Bruselas, al centro financiero de Londres, mi xinxing mejoró drásticamente.

Los compañeros practicantes me animaron a formar parte de estas actividades. Comprendí que necesitaba eliminar la noción de que era una mujer mayor. Durante muchos años, trabajé en la plataforma de llamadas telefónicas contándoles a las personas chinas sobre Falun Dafa y la persecución. Aparte de participar de las actividades locales todos los sábados, el resto de la semana me la pasaba sentada delante de la computadora.

Cuando pensaba en viajar lejos de casa, comenzaba a preocuparme. Tal vez no sería capaz de caminar rápido y seguir el ritmo de otros practicantes, ya que me había vuelto vieja. Sin embargo, era completamente consciente de la importancia de estas actividades, así que prometí ayudar.

La primera parada fue el Parlamento Europeo en Estrasburgo. Miembros del parlamento provenientes de múltiples partidos hicieron una carta en común declarando y demandando que el Parlamento Europeo debía llevar de inmediato una investigación independiente sobre la sustracción de órganos a personas con vida en China.

Esta declaración escrita iba a estar abierta para firmas durante tres meses. Si más de la mitad de los miembros del Parlamento Europeo la firmaban, la declaración de convertiría inmediatamente en una resolución del Parlamento.

El 5 de junio, los compañeros practicantes nos acercaron hasta el aeropuerto. Luego de esperar allí toda la noche, volamos a Suiza a las 7:00 a.m. Usamos el transporte público y cambiamos de coche seis veces, pero tan pronto como llegamos al Parlamento Europeo en Estrasburgo, nuestros sentimientos de cansancio desaparecieron de inmediato.

Frente al edificio, el primer día, estaban reunidos practicantes de diferentes países europeos. Habían desplegado grandes banderas y casi 100 practicantes realizaron los ejercicios y enviaron pensamientos rectos juntos.

Era verano y el clima estaba muy caluroso. Continuamos haciendo los ejercicios y hablando con las personas desde las 7 a.m. hasta justo antes de las 6 p.m. A esa hora, apareció de repente una tormenta feroz, que rompió el asta de una bandera y desparramó nuestros volantes por todas partes. Luego la temperatura descendió de golpe y varios corrieron buscando refugio debajo de un puente.

La tormenta se desató justo antes de que los legisladores europeos regresaran a sus casas. También era el momento del envío global de fuertes pensamientos rectos. Debido a la tormenta y a la caída repentina de la temperatura, comencé a temblar y corrí a refugiarme debajo del puente. Otros practicantes comenzaron a marcharse. Luego de juntar las cosas, tuvimos que esperar por nuestra camioneta por casi dos horas. A pesar de los extremos en el clima y la temperatura, no nos quejamos.

Más tarde, reflexionamos sobre lo que había pasado en el día. Éramos conscientes de que nada es accidental en la cultivación. Cada desafío que enfrentábamos era una oportunidad y una prueba para mejorar. Si la mayoría de los otros practicantes y yo no nos hubiésemos marchado, si hubiésemos permanecido firmes, ¿cuál habría sido el resultado?

Entonces recordé algo que había pasado en China antes de la persecución: En una ocasión, cuando estábamos haciendo los ejercicios en grupo, apareció una tormenta de golpe, y la mayoría de los 30 practicantes que estaban se fueron. Solo quedamos tres o cuatro y continuamos con la meditación. Cuando terminamos, los lugares donde estábamos sentados estaban secos, y nuestra ropa también. Entendí lo que había pasado y dije al Maestro: “Maestro, me equivoqué. Ahora sé cómo manejar la situación en el futuro”.

En Bélgica experimentamos una situación similar y una prueba a nuestra resolución. El 13 de julio, incluso aunque había comenzado a llover, continuamos haciendo los ejercicios y enviando fuertes pensamientos rectos. Esa vez lo hicimos muy bien, y todos sentimos que el Maestro y los dioses nos estaban bendiciendo.

Alrededor de la hora del almuerzo, nos enteramos de buenas noticias. Más de la mitad de los miembros del Parlamento Europeo habían firmado apoyando la resolución escrita. Eso significaba que la declaración en oposición a la sustracción forzada de órganos a personas con vida llevada a cabo por el partido comunista chino (PCCh) inmediatamente pasaba a convertirse en una resolución del parlamento.

Todos los practicantes aplaudimos, pero sin desenfreno. Estábamos muy calmados y solemnes. Habíamos dejado bien claro en un intercambio previo al evento que nuestra meta no era lograr la resolución, pero sí que todos los miembros del parlamento declaren su posición y sean salvados. Algunos practicantes vieron un gran Fashen del Maestro en los cielos.

Luego del evento, algunos practicantes nos contaron algunas cosas que habían pasado mientras hablaban con los miembros del parlamento. Cuando hablaron con los eurodiputados, muchos dijeron que sabían que a pesar de la lluvia nosotros seguíamos haciendo los ejercicios y meditando afuera. Fue en los momentos donde la lluvia caía más fuerte, cuando el número de diputados que firmaron la declaración aumentó.

Entonces fue cuando le di mucha más importancia al Fa del Maestro:

“...la cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu”. (Zhuan Falun)

Muchos practicantes ayudaron detrás de escena: todos los coordinadores trabajaron duro para que todo saliera sin problemas e incluso compraron botellas de agua para todos los practicantes; los practicantes encargados del transporte rehusaron el reembolso del combustible; dos practicantes jóvenes actuaron como nuestros guías e intérpretes. Realmente fue el Maestro quien arregló todo perfectamente por nosotros.

En nuestro camino de regreso recitamos Lunyu, cantamos canciones compuestas por practicantes de Dafa y hablamos sobre nuestras experiencias de cultivación. Riéndonos con alegría, atesoramos la oportunidad de estar juntos. Habíamos venido de diferentes países europeos para ayudar en la rectificación del Fa del Maestro y cumplir con nuestros votos.

Poniendo la compasión en práctica

El 20 de octubre de 2015, el actual líder chino llegó a Reino Unido en una visita de cuatro días. A lo largo de la ruta de su caravana, los practicantes desplegaron largas banderas con mensajes del estilo “Falun Dafa es bueno” y “Lleven a Jiang Zeming ante la justicia”.

Durante la noche del 22 de octubre, docenas de practicantes sostuvieron grandes banderas y esperaron por él a la salida de una reunión que tenía. Queríamos recordarle por qué debía llevar a Jiang Zeming ante la justicia y que detuviera la persecución a Falun Dafa. La practicante Zhang y yo contábamos a las personas sobre Falun Dafa y la persecución, mientras muchos practicantes sostenían las banderas.

De repente, un grupo de jóvenes sosteniendo banderas del partido comunista chino vinieron y nos rodearon. Gritaron y se ajetrearon alrededor. Uno de ellos corrió hacia mí y casi me derriba de un golpe. Luego puso la bandera china en la valla donde nosotros estábamos. Su comportamiento era realmente espantoso. Mientras seguía empujándome, trató de cubrir nuestras banderas con la suya.

A pesar de todo, éramos conscientes de que teníamos que mantener la calma. “Muchachos, aquí todos somos chinos”, dijo un practicante. “Sabemos que en realidad son buenas personas. Por favor no hagan esto. Jiang Zemin es un traidor a China. Él se hizo con el poder asesinando a estudiantes durante la masacre del 4 de junio. Ahora persigue a Falun Dafa”.

El joven se calmó y dejó de gritar, pero seguía intentando tapar nuestras banderas.

Yo ajusté mi actitud y dije a uno de los jóvenes que tenía al lado: “Joven, hoy es un día muy especial porque tenemos la oportunidad de hablar unos con otros. Por favor escúcheme; todos somos chinos. Pero el partido comunista no lo es, vino de Occidente. Nosotros lo somos, ¿entonces por qué peleamos unos con otros? No hay rencores entre nosotros. Ese odio que sientes proviene del comunismo”.

Escuchó atentamente mientras le hablaba sobre la persecución y los principios universales de Falun Dafa. La bandera china comenzó a caerse de sus manos. El viento nos ayudaba y comenzó a hacer volar sus banderas. El muchacho ya no me empujaba y tampoco ondeaba su bandera.

Entonces le conté sobre renunciar al PCCh y accedió a hacerlo. Le di un alias para que lo hiciera.

Más tarde, durante el primer día de la visita del líder chino en Reino Unido, lo seguimos en su itinerario hasta Manchester, donde la embajada había organizado a unos cientos de estudiantes chinos para que nos molestaran. Nosotros, los practicantes, no nos vimos afectados por sus agresiones y abusos verbales, en su lugar, hicimos los ejercicios tranquilamente y enviamos fuertes pensamientos rectos.

Nuestra dignidad y calma conmovieron a muchos policías locales. Ellos mantuvieron el orden y dispersaron a los estudiantes chinos. A veces, incluso nos ayudaban: “aquel hombre de allí todavía no tiene un volante”, comentó uno de los policías. “Por favor ofrézcanle una copia”.

Durante más de cinco horas, un pequeño puñado de nosotros persuadimos a más de 24 estudiantes a renunciar al PCCh; y repartimos más de cien prendedores de aclaración de la verdad. Realmente se sintió como un milagro.

Permaneciendo en el Fa en todo momento

El Maestro hace uso de toda circunstancia para templar a los practicantes, ayudarnos a mejorar y como oportunidades para ayudarlo a Él en la rectificación del Fa. Mi entendimiento es que participar en actividades grupales de validación del Fa puede ayudarnos a mejorar rápidamente, siempre y cuando seamos determinados.

También entiendo que lo que constituye a la compasión puede derretir el acero.

Por medio de años de práctica y cultivación, mi mente y mis pensamientos se fueron volviendo cada vez más calmos, y sé que he madurado. Mi gratitud hacia el Maestro está más allá de las palabras. La mejor forma que tengo de agradecerle es haciendo las tres cosas bien durante los preciosos días restantes.

¡Gracias, Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!