(Minghui.org) Una señora que había permanecido en huelga de hambre durante 70 días, en señal de protesta por su detención, fue introducida en la sala del tribunal dentro de una jaula. Pocos minutos después de que diera comienzo el juicio, empezó a toser sangre.
El juez a cargo suspendió la sesión e indicó que sacaran a la mujer de la sala durante algunos minutos. Cuando la trajeron de vuelta, reanudó la audiencia.
Diez minutos después, la mujer se desmayó, de repente. Su abogado pidió que se suspendiera la audiencia para que su cliente pudiera recibir asistencia médica. El juez preguntó al médico, si la Sra. Du Hexian se encontraba lo suficientemente consciente como para continuar con el juicio.
El médico respondió: “Sus manos aún se mueven. Quizás siga consciente”.
El juez continuó interrogando a la mujer, que permanecía con la cabeza agachada, sin poder articular ni una sola palabra. Llegados a este punto, emitió un gemido. Ahora, era obvio que estaba completamente inconsciente.
Sus familiares y su abogado hicieron, de nuevo, un llamamiento para que el juez detuviera la sesión. Solo después de eso, aplazó la vista.
La Sra. Du fue arrestada el 26 de septiembre de 2016, por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual que es perseguida por el régimen comunista chino.
Como no existe ninguna ley en China que penalice a Falun Gong, la residente en el condado de Xiong, provincia de Hebei, inició inmediatamente una huelga de hambre para protestar por su detención ilegal. Fue alimentada a la fuerza con crueldad de forma sistemática. Su abogado observó que la trajeron en una silla de ruedas cuando se reunieron, y que parecía extremadamente débil.
Aunque el abogado intentó en algunas ocasiones acceder al archivo del caso de su cliente, siempre le era denegado. Luego quiso presentar una demanda contra la procuraduría local, pero encontró que no existía ninguna agencia dispuesta a admitir tal demanda.
Durante ese tiempo, el padre de la Sra. Du, que tiene 70 años, visitó varias agencias gubernamentales con el fin de intentar que la liberaran. Después de eso, le prohibieron asistir al juicio de la Sra. Du, que tuvo lugar el 8 de diciembre. Solo le permitieron la entrada a la sala del tribunal a otros dos familiares.
Nadie tiene claro si la Sra. Du recibió la atención médica que necesitaba después de la vista judicial.
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Categoría: Hechos de la persecución
