(Minghui. org) Comencé a practicar Falun Dafa en mayo de 1995. Bajo el cuidado de Shifu Li Hongzhi, continué en mi camino de cultivación todos estos años. No hay palabras para expresar mi agradecimiento.

Desde que era niño, tenía amigdalitis prácticamente todos los años. Cuando llegué a la escuela preparatoria, tenía las amígdalas hinchadas con dolor constante. Ninguna medicina parecía ayudar. También probé diferentes prácticas de qigong, pero no pude encontrar una cura.

Vi el video de Shifu Li enseñando el Fa en Beijing y empecé a practicar Falun Dafa en mayo de 1995. Desde entonces, he sido consciente del principio de retribución de yeli (kármica); es decir, en última instancia, uno es responsable de sus propias acciones. Comprendí que el Maestro estaba enseñando a la gente acerca de las características supremas del cosmos, Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Aprender estas profundas verdades me dio una felicidad inimaginable.

Después de estudiar el Fa y hacer los ejercicios durante un tiempo, los síntomas de la amigdalitis desaparecieron. Cuando tuve un dolor de cabeza, entendí que era una parte del proceso de purificación del cuerpo, como se describe en las enseñanzas. Entonces, finalmente, durante un intenso dolor de cabeza, no podía comer ni dormir ese día. A la medianoche, salí a dar un paseo y un oficial de policía se detuvo para interrogarme. Al tercer día, el dolor de cabeza desapareció e inmediatamente me quedé dormido. Cuando desperté, me sentí con la mente clara y mis migrañas crónicas desaparecieron.

Cambiando mis nociones y cultivándome

Desde que empecé a practicar Falun Dafa, hemos tenido muchas pruebas con mi esposa. Muchas veces cuando mi esposa tenía el período menstrual, normalmente nos peleábamos. Durante 22 años, hemos tenido numerosos conflictos. Incluso hasta hace poco, consideré divorciarme.

Cuando viajé recientemente a una ciudad al noreste de China, sentí que la gente allí era diferente a la de Beijing. Hablaban francamente, pero parecía que todo lo que les importaba era el dinero. No tenían nada más de que hablar, y eso me hizo sentirme deprimido. Entonces pensé en mi esposa, quien no había cambiado en todos estos años; ¡me criticaba sin cesar!

Entonces pensé en el poema de Shifu:

"No es que el sendero de la cultivación sea penoso,
pero el yeli de vida sobre vida lo bloquea;
decidido a eliminar el ye y a cultivar el xinxing,
obtendrá un cuerpo humano eterno y un fo será"

(Causa y efecto, Hong Yin).

Me di cuenta de que debía darle las gracias a mi esposa. Todas estas tribulaciones se debían a mi propio yeli (karma), y debería alegrarme por ello. Durante todos estos años, no pasé esta prueba porque mis propias nociones humanas no habían cambiado. Así que miré dentro de mí y mejoré la naturaleza de mi corazón. Ahora me siento muy bendecido!

Shifu nos enseñó:

"Mis discípulos que se cultivan genuinamente, lo que les he enseñado es el Fa para la cultivación del fo y para la cultivación del dao. No obstante, ustedes me exponen sus quejas por haber sufrido pérdidas en sus intereses personales, en vez de sentirse angustiados por no poder dejar sus apegos entre la gente común. ¿Se le puede llamar a esto xiulian? En cuanto a si puedes dejar la mentalidad de una persona común o no, es un paso crítico para convertirte en un ser realmente extraordinario. Cada discípulo que cultiva genuinamente tiene que pasarlo, porque esto es la línea de demarcación entre un cultivador y una persona común". (Cultivación genuina, Escrituras esenciales para mayor avance)

Mirando adentro

Yo acostumbraba mirar hacia afuera, y era fácil encontrar los defectos de otros y juzgarlos. En vez de mirar dentro, solía preocuparme por otros practicantes porque pensaba que no se estaban deshaciendo de sus apegos. Me preocupaba por mi esposa porque tenía un gran afecto por su madre. Mi actitud no fue amable. No me di cuenta de que todas estas cosas eran un verdadero reflejo del estado de mi propio corazón.

Enfocarse en las deficiencias de los demás, de esta manera, no era benevolencia. Era el acto egoísta de esperar que otros cambien. En lugar de ello, debería examinarme, ver las fortalezas de los demás y actuar con compasión.

Cuando miré dentro de mí y ya no intenté que mi suegra cambiara, mi esposa se puso más feliz. La tía de mi esposa, a quien no le gustaba cocinar, empezó a venir a nuestra casa. Aunque estaba ocupado, le cocinaba cosas buenas y ya no me quejaba.

En vez de forzarme a tolerar a mi suegra, ahora solo presté atención a sus puntos fuertes. No fue fácil para ella empezar a practicar Falun Gong; tenía mucha responsabilidad en el cuidado de tres niños. Me ilumine a como la gente sufre y ya no sentía resentimiento hacia ella.

Mirando dentro al ver los apegos de otros practicantes

Finalmente me di cuenta de que la razón por la que vi los apegos de otros practicantes era porque yo también tenía este tipo de apegos. Esto era una pista de Shifu.

Una practicante en la que me enfoqué era una coordinadora. Se enfadó, se sintió desilusionada e indefensa cuando vio que otros practicantes no habían soltado sus apegos. Se sentía muy desanimada. Me di cuenta que esta mentalidad era una especie de celos y resentimiento.

Cuando se lo señalé, no estuvo de acuerdo. Ella pensó que eran los otros practicantes quienes tenían apegos y necesitaban recordárselos para poder cambiar. Pensé que esta actitud estaba equivocada y esperaba que ella también pudiera cambiar.

Esto me alertó, y me di cuenta de que debía mirar dentro. Si trataba de forzarla a cambiar, entonces yo tendría el mismo problema y esto no sería benevolente. Entonces me senté, junté mis manos, y envié un pensamiento para eliminar este apego mío. Después de un tiempo, me calmé. Mirar hacia afuera no es compasivo, y no ayuda a mejorar el corazón.

Cuando cultivamos la compasión, necesitamos ser pacientes y ver las fortalezas de los demás. Cuando somos más benevolentes, podemos ser más efectivos en salvar a las personas.

Después de cambiar mi actitud, mi suegra me pidió que la acompañara para ir de compras. Me iluminé a que había mejorado mi corazón, y Shifu arregló que yo fuera con ella para salvar a la gente. Cuando llegamos al mercado, fácilmente hablé con siete personas sobre la persecución.