(Minghui.org) Una mujer de 63 años de la provincia de Hunan se encuentra detenida desde hace 9 meses en la prisión de mujeres, cumpliendo condena por su fe. Se le han negado las visitas familiares. Según informantes internos, la Sra. Zou Wenyu ha quedado incapacitada. Su familia pide públicamente que se preste atención a su difícil situación.
El 4 de noviembre de 2015, la residente del condado de Pingjiang fue arrestada y sentenciada a 3 años de prisión en agosto de 2016 por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.
No es la primera vez que ha sido perseguida por su fe. Entre octubre de 2000 y marzo de 2002, quedó incapacitada y perdió la vista como resultado de la tortura en el campo de trabajo forzado de Baimalong.
Recuperó la movilidad limitada de sus piernas a lo largo de los años, pero su vista nunca se recuperó. Su último arresto afectó su ya frágil salud. Empezó a experimentar dolor agudo en las piernas y la espalda. Sus oídos también sonaban de vez en cuando. Su familia le pagó a sus compañeros de celda una cuota mensual para cuidarla.
El 21 de junio de 2016, el centro de detención del distrito de Yunxi emitió un aviso diciendo que no era apta para permanecer en detención. La policía, el tribunal y la fiscalía, sin embargo, se negaron a concederle la libertad condicional médica. La juzgaron y la sentenciaron a prisión. Su apelación fue rechazada por el tribunal intermedio de la ciudad de Yueyang.
El 18 de octubre de 2016, el centro de detención informó a su esposo que había dejado de comer durante 2 días porque sentía náuseas y no tenía apetito. Su esposo inmediatamente presentó una solicitud de libertad condicional médica ante el tribunal intermedio, pero este último lo remitió de nuevo al centro de detención, diciendo que ya había cerrado su caso de apelación.
El centro de detención le dijo que no tenían autoridad para emitir una libertad condicional médica.
El 13 de diciembre de 2016, la trasladaron a prisión.
Las autoridades penitenciarias informaron a su familia que debían esperar al menos 45 días antes de presentar cualquier solicitud para verla.
Sus seres queridos fueron a la prisión 2 meses después, pero no se les permitió visitarla. Un guardia dijo: “Tenemos practicantes de Falun Gong a quienes no se les ha permitido ver a sus familias durante 2 años. Cuando la Sra. Zou decida renunciar a Falun Gong, les haremos saber que vengan a verla”.
La familia de la Sra. Zou está extremadamente preocupada por su bienestar. Pidieron libertad condicional médica para ella de nuevo, pero todavía están esperando una respuesta de las autoridades.
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Categoría: Hechos de la persecución
