(Minghui.org) El practicante Min hizo una llamada de aclaración de la verdad a China. Le contestó el Sr. Hu, y dijo que había conocido a un practicante de Falun Gong quien le dio un amuleto de Dafa. Después de entender la verdad, renunció al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.
El Sr. Hu le dijo a Min que realmente quería conseguir el libro Zhuan Falun, pero descubrió que el nombre del libro había sido bloqueado en Internet dentro de China, por lo que había planeado esperar en el lugar donde encontró al practicante del amuleto, para solicitar su ayuda.
El Sr. Hu se sorprendió cuando recibió la llamada del practicante Min, y pensó que debía haber sido el destino, puesto que rara vez usaba ese número de teléfono. Estuvo muy feliz de renunciar al partido en nombre de su esposa y de su hija también.
Sin embargo, lo que realmente quería, era saber cómo comprar el libro Zhuan Falun.
Min le habló acerca de algunos sitios web donde podría descargar un software gratuito que le permitiría atravesar la censura de Internet en China. Pero el Sr. Hu sólo pudo acceder a un ordenador en una tienda, por lo cual le pidió a Min que le llamara a las 3:00 p.m. del día siguiente.
Sin embargo, Min vive en América del Norte, y se le dificultaba hacer la llamada en ese horario. Entonces, Min le pidió a otro practicante, Chen, que llamara al Sr. Hu.
Chen le explicó al hombre cómo romper el bloqueo de Internet, y cómo descargar los materiales. Pero, después de un tiempo, Internet se bloqueó otra vez. Al final, Chen ayudó al Sr. Hu a dividir el archivo PDF del libro Zhuan Falun en muchos archivos pequeños y así logró descargarlo con éxito. ¡El Sr. Hu estuvo muy feliz!
Él preguntó si también podría conseguir el video que enseña los ejercicios. Debido a que el archivo de vídeo era muy pesado, Chen tardó dos días para enviárselo al Sr Hu. Sin embargo, Chen logró hacerlo porque tuvo fuertes pensamientos rectos.
En la noche, el Sr. Hu le envió un mensaje al practicante Chen y le dijo que ya había leído el libro Zhuan Falun, que después se sintió mal y vomitó, pero que, un rato más tarde, comenzó a sentirse muy bien. El Sr. Hu preguntó si eso era bueno. El practicante Chen le dijo que era bueno, y le animó a leer más del libro.
El Sr. Hu comenzó a practicar Falun Dafa. Al día siguiente, le envió un mensaje a Chen que decía: "Falun Dafa es bueno".
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