(Minghui.org) Practicantes de Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) en San Francisco han estado exponiendo la persecución que sufre la disciplina al público chino en Fisherman's Wharf desde 2013. Cerca de 42.000 personas chinas de todas las clases sociales decidieron renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones en este popular sitio turístico.

Practicantes de Falun Gong de San Francisco aclarando los hechos de la persecución a turistas chinos en Fisherman's Wharf.

Policía chino: Renunciaré a mi trabajo de policía

Un día, un hombre chino de mediana edad, escuchó por un tiempo las palabras de un practicante que sonaban en altoparlantes, y luego se acercó hasta los carteles para leer. Una practicante le dio una carta con información sobre cómo evadir la censura de Internet del PCCh. El hombre preguntó a la practicante si la información de los carteles era cierta. Le respondió que “sí”, y le contó su experiencia personal con la persecución. Luego le explicó La Farsa de la Auto-inmolación, y sobre cómo el PCCh sustrae órganos a gran escala de practicantes vivos de Falun Gong.

La practicante le preguntó: “¿Escuchó sobre las tres renuncias a las organizaciones comunistas? El PCCh está condenado. Que no lo entierren junto a él. ¿Renunció usted a estas organizaciones?”. El hombre respondió que no. Era miembro del partido comunista y policía. La practicante le sugirió: “¿Le gustaría renunciar usando un seudónimo?”. Él aceptó encantado. Mirando su seudónimo, dijo: “Es muy bueno. Sí, por favor renuncie por mí usando ese nombre. ¡Finalmente aprendí lo malvado que es el PCCh! Cuando regrese a China renunciaré a mi trabajo como policía”.

Turista chino: ¡Por favor, envíele mis saludos a su Maestro!

El Sr. Han, un voluntario que ayuda a los turistas chinos a renunciar a las organizaciones comunistas, contó que cuando empezaron a clarificar la verdad en Fisherman’s Wharf, muchos turistas chinos no eran amables con los practicantes debido a la influencia de la propaganda difamatoria del PCCh, algunos incluso llegaban a maldecirlos o los fotografiaban en secreto desde sus autobuses. Después de persistir en los años, más y más turistas chinos llegaron a comprender los beneficios de Falun Gong y a saber sobre la brutal persecución. Ahora son muchos los que aceptan los volantes. Algunos han gritado: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Y otros han dicho a los practicantes: “¡Por favor, envíele mis saludos a su Maestro!”.

Guía turístico: ¡Usted es realmente muy amable!

El Sr. Han dijo que al principio algunos guías turísticos tenían malos entendidos sobre Falun Gong. Acostumbraban a evitar que sus grupos hablaran con nosotros. Pero eventualmente pudieron ver lo benevolentes que eran los practicantes y cambiaron su actitud. Ahora, algunos saludan a los practicantes siempre que los ven, y algunos llevan a sus grupos a los restaurantes que están cerca de los practicantes, para que los turistas tengan la oportunidad de informarse.

Un día, una turista preguntó al Sr. Han: “Perdí a mi grupo. ¿Podría ayudarme a encontrarlo?”. El Sr. Han respondió: “¡Seguro!”. Como ella no tenía teléfono, el Sr. Han llamó al guía turístico, pero no le respondía. Entonces llamó al agente de viajes y le pidió que contactara al guía. Después de un momento el agente llamó al Sr. Han y le pidió que diga a la mujer que esperara allí hasta que fueran a buscarla. La mujer estaba muy agradecida. El Sr. Han le contó sobre cómo el PCCh había difamado a Falun Gong y le habló sobre su experiencia personal con la persecución. La mujer, finalmente, entendió que había sido engañada por el PCCh y accedió a renunciar a las organizaciones comunistas a las que se había unido.

El guía turístico llegó y agradeció al Sr. Han. Le dijo: “Vengo por aquí seguido. Ahora sé que usted es muy amable. ¡Aprecio todo lo que hizo!”.

Familias enteras renuncian a las organizaciones comunistas

El Sr. Han vio cómo muchas familias con entendimientos diversos de Falun Gong, terminaban optando por renunciar a todas sus membrecías en las organizaciones comunistas.

Una vez, una familia de tres integrantes pasó por un stand de Falun Gong. El Sr. Han les entregó un volante. El hombre le dio la espalda y su mujer e hija estaban muy asustadas para hablar. Se marcharon juntos, pero luego regresaron para almorzar. La hija preguntó al Sr. Han la dirección del barrio chino, y él le mostró detalladamente cómo hacer para ir en colectivo, y también sugirió a la pareja otros sitios turísticos cercanos. La chica quedó muy contenta después de hablar con él. El Sr. Han le contó sobre la difusión de Falun Gong en más de 100 países, sobre la farsa de la auto-inmolación del PCCh, y sobre la sustracción de órganos a practicantes vivos. Ayudó a la chica a renunciar a los jóvenes pioneros con su consentimiento, y le deseó un feliz viaje. Ella contó a sus padres la conversación que tuvo con el Sr. Han, y resultaron muy conmovidos. El hombre se acercó por más materiales introductorios. Ambos, el hombre y su mujer, renunciaron a las organizaciones comunistas y se fueron felices.

Hay incontables historias como éstas. El Sr. Han dice que ahora muchos turistas chinos toman volantes por su cuenta y que muchos disfrutan hablando con los practicantes. Son cada vez más son los que ven la naturaleza persecutoria del PCCh y eligen renunciar a las organizaciones comunistas.