(Minghui.org) Cuando el 26.º Congreso de la Sociedad de Trasplantes (TTS, por sus siglas en inglés) fue celebrado en agosto en Hong Kong, el partido comunista chino (PCCh) aseguró que China solo utilizaba órganos de prisioneros condenados a muerte para trasplantes y que, por lo tanto, las acusaciones de las sustracciones de órganos a practicantes de Falun Gong y otros prisioneros de conciencia eran una “mentira”.
Irónicamente, solo diez años antes, el régimen chino afirmaba que nunca usaba órganos de prisioneros ejecutados para trasplantes y, entonces, las acusaciones que afirmaban que sí lo hacía eran una “mentira”.
Los siguientes encabezados solo son un ejemplo de los artículos que publicaron el People’s Daily, Xinhua, y otros portavoces del PCCh por ese tiempo:
“Decir que China toma órganos de prisioneros condenados a muerte es una difamación”
“Ministro de salud: Tomar órganos de prisioneros condenados a muerte sin su consentimiento es una acusación falsa y burda”
“Ministerio de salud replica a la falacia de que ‘China toma órganos de prisioneros condenados a muerte sin su consentimiento’”
“Ministerio de salud: La fuente principal de órganos para trasplantes proviene principalmente de ciudadanos fallecidos”
“El motivo ulterior de los medios extranjeros es afirmar que China toma órganos de prisioneros condenados a muerte”
…
En 2012, sin embargo, los títulos empezaron a cambiar:
“Ministerio de salud: Los prisioneros ejecutados son la fuente principal de órganos para los trasplantes en China”
La historia se repite a sí misma
El PCCh generalmente nunca admite su culpa. ¿Por qué cambió su historia de repente?
¿Fue para encubrir otra mentira mucho más grande e incluso peor?
¿No está intentando cubrir el hecho de que los órganos están siendo sustraídos de prisioneros de cosciencia, incluyendo a practicantes de Falun Gong?
Hace diez años, el PCCh negaba las acusaciones de que estaba tomando órganos de prisioneros ejecutados. Ahora, lo admite. Todo el mundo sabía que el PCCh estaba mintiendo.
Actualmente el PCCh niega las acusaciones de que utiliza órganos de prisioneros de conciencia. En un futuro no muy lejano, todo el mundo sabrá que el PCCh volvió a mentir.
“Solo los órganos de prisioneros condenados a muerte”, no se sostiene en la teoría
En un robusto informe y con evidencias irrefutables, la Organización para la Investigación de la Persecución a Falun Gong (WOIPFG, por sus siglas en inglés) identifica una laguna en las mentiras del PCCh:
“Según los registros de Amnistía Internacional, desde 1995 a 1999, la cifra anual de prisioneros condenados a muerte ejecutados en China rondaba los 1.680. Entre los años 2000 y 2005, la cifra anual fue de 1.616.
“El número de trasplantes de riñón reconocido oficialmente por el régimen excede por mucho al número de prisioneros ejecutados. Huang Jiefu asegura que el volumen anual de trasplantes de riñón está entre 5.500 y 10.000, y esto ya supera en gran medida al número de prisioneros ejecutados. La investigación de WOIPFG indica que desde 2000 a 2005, China realizó al menos 12.200 trasplantes de riñones al año”.
Los informes de los medios de comunicación chinos también registraron un gran número de trasplantes.
China Economic Weekly informó en septiembre de 2013, que el Hospital Popular de la Universidad de Beijing, había realizado 4.000 trasplantes de riñon en solo un año.
Guangzhou Daily informó el 13 de mayo de 2013, que Huang Jiefu, presidente del Comité de Donación de Órganos de China, y el exviceministro del Ministerio de Salud, realizaron más de 500 trasplantes de hígado en 2012.
Otra mentira encubierta del PCCh
Un día antes del congreso de la Sociedad de Trasplantes, China celebró una reunión especial sobre trasplante de órganos. The Global Times y otros medios controlados por el PCCh afirmaron inmediatamente que esto “demuestra que el mundo del trasplante de órganos chino es completamente aceptado por la Sociedad de Trasplantes”.
El Dr. Philip J. O’Connell, presidente de TTS, desmintió al día siguiente lo que había afirmado el PCCh. En una nueva conferencia, el Dr, O’Connell dijo que “nadie puede interpretar” lo que le había dicho a los representantes chinos como que su sistema de trasplante de órganos era “completamente aceptado por la Sociedad de Trasplantes”.
“Pueden haber dicho algo así, pero no es la verdad”, dijo el Dr. O’Connell.
En esencia, esta mentira fue un intento del PCCh de obtener la aceptación y legitimación de la comunidad internacional sobre sus prácticas de trasplante.
La comunidad internacional tiene estándares muy estrictos sobre el trasplante de órganos. China está lejos de cumplir con los mismos, sin mencionar que viola los principios humanos fundamentales al realizar sustracciones de órganos a personas vivas.
Al PCCh no le interesa ajustar o regular sus prácticas en concordancia con los estándares internacionales. En su lugar, solo miente, esperando engañar a la Sociedad de Trasplantes. El 1 de enero de 2015, aseguró que solo había utilizado órganos de prisioneros condenados a muerte, al mismo tiempo que se comprometía a cambiar esta práctica, lo que fue tomado como un mejoramiento dramático y por lo tanto ya podía ser aceptado por la comunidad internacional.
Las personas deben enterarse de estas mentiras.
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Categoría: Sustracción forzada de órganos