(Minghui.org) La Sra. Xu Huixian de 71 años comenzó a practicar Falun Gong en el año 1997. Previamente tenía muchos problemas de salud y mal temperamento. Pero se recuperó totalmente luego de comenzar a practicar y su temperamento también mejoró. Sin embargo, debido a que practica Falun Gong, ha sido perseguida repetidas veces por el Partido Comunista Chino (PCCh). A continuación su situación: 

La Sra. Xu, viene del pueblo de Taiping, condado de Zhenyuan, provincia de Gansu, fue detenida en la prisión de mujeres de Lanzhou hasta que su salud se deterioró tanto que su vida corrió peligro. 

Fue sentenciada a prisión por un año en el 2004 por hablar a la gente sobre Falun Gong. Luego de ser liberada, le quitaron su pensión de retiro y los policías y oficiales de la localidad la acosaron. 

Fue arrestada de nuevo en marzo del 2015 por hablar con la gente sobre Falun Gong por teléfono y fue sentenciada a tres años y medio en la prisión de mujeres de Lanzhou. 

Los oficiales de la prisión llamaron a su familia en mayo del 2016 y dijeron que se encontraba en el hospital y que su vida corría peligro. Les dijeron que comenzaran el proceso para que la liberaran por tratamiento médico. El proceso incluía obtener aprobación de varias ramas del gobierno. Luego que la familia pasó dos semanas cumpliendo con todos los pasos, los oficiales dijeron que la salud de la Sra. Xu había mejorado y que no la iban a liberar. 

La familia la visitó en la prisión una semana después, pero se encontraba demasiado débil como para sostener el teléfono en la sala de visitas y se veía confundida. La familia exigió que fuera liberada para que recibiera tratamiento médico y dijeron que harían que la prisión fuera hecha responsable si algo le sucedía. Dos días después, el doctor de la prisión emitió una segunda notificación de salud crítica y quería que la familia se la llevara a casa. 

La Sra. Xu Huixan se fue de la prisión de mujeres de Lanzhou el 17 de junio del año 2016 en una ambulancia con una vía de oxígeno que la ayudara a respirar. La ambulancia llegó al comité de asuntos políticos y legales del condado de Zhenyuan a las 1 a.m. La gente de la prisión quería dejarla allí e irse inmediatamente, pero la familia pidió que no le quitaran el oxígeno y que mas bien la llevaran a un hospital cercano en la ciudad de Qingyang, que se encontraba a 60 kilómetros de distancia. La gente de la prisión les pidió 1.500 yuanes para llevarla al hospital en la ciudad de Qingyang. La familia no tuvo otra opción si no aceptar. 

Cuando la Sra. Xu llegó al hospital la admitieron a la sala de emergencias de inmediato. Cuando su esposo la vio en el hospital se asustó y dijo que nunca había visto a alguien tan flaco en sus 80 años de vida. No podía creer que una persona cambiaría tanto mientras se encontraba en prisión. Sus vecinos dijeron lo mismo luego de visitarle en el hospital. 

La Sra. Xu pidió ir a casa en la mañana del 26 de julio. Actualmente no puede comer y tiene problemas mentales. No se sabe qué tipo de tratamiento se le dio en el hospital de la prisión.