Taipéi: 660,000 firmas piden por el fin de los 17 años de persecución a Falun Dafa

(Minghui.org) Más de 1.000 practicantes de Falun Gong hicieron una vigilia con velas en la plaza de la Municipalidad de la ciudad de Taipéi en la noche del 17 de julio de 2016. El evento fue uno en una serie de actividades llevadas a cabo en varias naciones del mundo que piden por el fin de la violenta supresión a Falun Gong en China desde julio de 1999.

Vigilia de practicantes de Falun Gong en el Ayuntamiento de Taipéi el 17 de julio.

Ayudando a los inocentes

Chang Chin-hwa, presidente de la Asociación de Falun Dafa en Taiwán, dice que la persecución a Falun Gong es “la mas grande violación a los derechos humanos del siglo 21”.

Chang Chin-hwa, presidente de la Asociación de Falun Dafa en Taiwán, dijo: “Luego de que el ex líder Jiang Zemin comenzara a perseguir a Falun Gong hace 17 años, los practicantes han sido arrestados, detenidos, torturados, aprisionados, forzados a hacer trabajo esclavo, y sujetos a todo tipo de maltratos”.

Chang señaló no solo la escala sino también la severidad de la persecución, como ser matar a practicantes de Falun Gong por sus órganos. Con esfuerzos persistentes de los practicantes, la atrocidad ha llamado la atención en muchos países. La Cámara de Representantes de los Estados Unidos aprobó la resolución H.Res.343 el mes pasado para condenar la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Gong con vida y a otros prisioneros de conciencia en China.

En China, se han presentado más de 200.000 demandas judiciales contra Jiang Zemin desde mayo del año pasado. Más de un millón de firmas se han juntado en apoyo a procesar a Jiang, entre las cuales más de 660.000 vienen de Taiwán.

“Todos sabemos que la justicia prevalecerá”, dijo Chang durante la vigilia. “Entonces, por favor únanse a nosotros para apoyar a los inocentes y llevar a Jiang a la justicia por su responsabilidad en esta tragedia”.

Deteniendo los crímenes contra la humanidad

El concejal de la ciudad de Taipéi, Chang Mao-nan, admira el coraje de los practicantes.

Varios concejales de la ciudad hablaron en el evento. Chang Mao-nan concejal de Taipéi, se refirió a la sustracción forzada de órganos como un “crimen contra la humanidad”. Agradeció a los practicantes por su duro trabajo y animó a más personas a unirse al evento y firmar la petición en apoyo a los esfuerzos por procesar a Jiang.

Zeng Zicheng, consejal de la ciudad de Hsinchu.

El consejal de la ciudad de Hsinchu, Zeng Zicheng, dijo que la libertad y los derechos humanos son valores universales, y agregó: “Cualquier gobierno que esté en contra de esto será eliminado de la historia”. El espera que el día llegue pronto en que la supresión se detenga, y los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia sean ampliamente celebrados en el mundo.

Se necesitan más esfuerzos

Muchos funcionarios del gobierno, docentes y abogados se enorgullecieron de saber que la resolución H.Res.343 fue aprobada por la Camara de Representantes de los Estados Unidos. “Esto es solo el comienzo”, dijo el abogado de derechos humanos Chiu Huang-Chuan. “Se necesitan más esfuerzos de más países para asegurarnos que se proteja la libertad de creencia de los practicantes de Falun Gong”.

Hsu Chun-hsin, profesor de abogacía en la Universidad Nacional Cheng Kung y ex miembro del Consejo Legislativo, calificó a la persecución a Falun Gong un genocidio. “Porque es una violación de leyes internacionales, y nos compete a todos”, aseguró.

Teng Biao, un reconocido abogado de derechos humanos, dijo que es difícil para los de afuera entender la severidad de la supresión, y señaló que la sociedad occidental no le ha puesto mucha atención a este asunto porque no quieren enfrentarse al régimen comunista chino por razones económicas.

Tseng Chien-Yuan, defensor de la democracia, dijo que Falun Gong representa la conciencia y la alta moralidad. “Estamos felices de ver que los practicantes de Falun Gong superan todas estas dificultades; es un milagro y es importante para nuestra sociedad”.

“El mundo necesita Verdad-Benevolencia-Tolerancia”

La señora Luo de 65 años, comenzó a practicar Falun Gong en 2000. “Yo tenía problemas en mis pies en esa época y no podía caminar. Cinco días después que comencé a hacer los ejercicios, pude caminar lentamente. Dos días después vi una fuerte luz pasar desde mi cabeza hasta los pies mientras meditaba. Ya no necesité operarme los pies, estaba totalmente curada”, recordó Luo.

Aun más, se volvió una persona más comprensiva, con más apertura mental y una actitud positiva ante la vida. “Cuando pienso en los practicantes en China continental quiero llorar, porque han sufrido tanto por su fe. Espero que más gente en este mundo sepa lo bueno que es Falun Gong”, agregó.

Seth Hirsch de 23 años ha practicado Falun Gong durante cuatro años.

Seth Hirsch de Ohio, Estados Unidos, aprendió Falun Gong hace cuatro años cuando tenía 19 años. “Alguien me dio un señalador de libros con la página web de las enseñanzas de Falun Gong. Ese fue un punto de inflexión en mi vida”, explicó.

Seth dijo que la práctica le trajo salud física e iluminación espiritual. La relación con su familia mejoró y se volvió más considerado con los demás. Mientras participaba del desfile y de la vigilia con velas en Taipéi, saludaba a los turistas de China continental. “Espero que conozcan qué es Falun Gong realmente, en vez de estar bajo la influencia de la propaganda del partido comunista que incita al odio. Después de todo, el mundo necesita de Verdad-Benevolencia-Tolerancia”.

El Sr. Liu, que a menudo ve a los practicantes de Falun Gong en puntos turísticos, como Taipéi 101, dijo que está maravillado por la naturaleza pacífica de los practicantes de Falun Gong. “también he conocido algunas personas pro comunistas que vinieron a atacar a Falun Gong; es fácil darse cuenta quién está en lo recto y quien no”.

Respecto a la persecución de 17 años en China continental, dijo que es cuestión de tiempo para que todo esté claro: “La verdad es siempre la verdad. Falun Gong triunfará —eso es seguro”.

Un niño sostiene una vela en memoria de los practicantes de Falun Gong torturados a muerte por negarse a renunciar a su fe en China continental.