(Minghui.org) Un hombre de 66 años de la ciudad de Shuangyashan murió sin su familia al lado. Su esposa e hijo están detenidos desde octubre de 2014 por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.
El Sr. Wang, también practicante de Falun Gong, trabajó duro para buscar la liberación de su familia, pero no tuvo éxito. Luego presentó una querella criminal en junio de 2015 contra el ex dictador chino, Jiang Zemin, por haber lanzado la persecución a Falun Gong, la cual destrozó su familia.
La policía local se movilizó rápidamente para arrestar al Sr. Wang dos meses después. Lo engañaron para que fuera a la comisaría local el 14 de agosto y se lo llevaron directamente al centro de detención de la ciudad de Shuagyashan.
Pronto el Sr. Wang desarrolló síntomas de una enfermedad coronaria y fue liberado cinco días después. Mientras luchaba para recuperarse de su enfermedad, fue forzado a mudarse de distrito ya que la policía local temía que él “hiciera lío” de nuevo buscando la liberación de su esposa e hijo.
Las autoridades declinaron la solicitud de los parientes del Sr. Wang de permitir que su esposa e hijo lo vieran sus últimos días. Murió el 23 de mayo de este año.
La Sra. Shan Jinli y su hijo, Wang Dongshen permanecen detenidos en el centro de detención de Shuangyashan después de ser arrestados en 2014. No está claro si ya saben de la muerte del Sr. Wang.
A la fecha, la policía no he devuelto ninguna de las cosas que confiscó de su casa, incluyendo su coche familiar, tarjetas bancarias, cámara, celulares, efectivo, e impresoras.
Antecedentes
En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.
La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.
Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.
La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.
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Categoría: Hechos de la persecución