(Minghui.org) En esta bella primavera mis hermanas y yo enviamos alegres saludos al Maestro en su 65.° cumpleaños. Aparte de mi sincero reconocimiento al Día Mundial de Falun Dafa, me gustaría compartir la historia de cómo Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) salvó nuestras vidas.
Sobreviviente de cáncer de ovario
Me diagnosticaron cáncer de ovario avanzado. Me extirparon el útero y los ovarios en dos operaciones entre 2006 y 2009. Desafortunadamente, en un examen de control en junio de 2010, los médicos detectaron un nódulo del tamaño de un huevo.
Un experto dijo que tenía meses de vida. Aún con cirugía mis posibilidades de supervivencia eran menos del 50% en dos o tres años.
Con poca esperanza, busqué ayuda en el Hospital Zhenguo de Shanghái, que se especializaba en tratamientos occidentales y chinos. Me dijeron que el primero duraría seis meses y costaría 30.000 yuanes mensuales. Aún así, no me aseguraban que viviría más de dos años.
Desempleada y divorciada, no podía hacer frente a un gasto tan grande. Dejé el hospital llorando. Llegué a casa desesperada, preparada para esperar mis últimos días.
El 20 de agosto de 2010, una practicante de Falun Dafa me dio el libro Zhuan Falun y dijo: “¡Pruebe leyendo este libro! Puede encontrar una nueva vida”.
Me senté y leí 60 páginas en más o menos 90 minutos. Esa noche tuve el mejor sueño en muchos años.
Continué leyéndolo a la mañana siguiente. Me di cuenta que me enseña a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una mejor persona y retornar a mi ser original y verdadero.
Siete días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. De repente tuve fiebre muy alta y rápidamente fui al hospital. Después de una inyección intravenosa se elevó aún más. También me dio diarrea, y en una noche corrí al baño 13 veces. Cada vez que iba al baño, me daba cuenta de que mi espalda se enderezaba un poco más.
La practicante que me dio el libro vino a verme al hospital. Me dijo que el Maestro estaba purificando mi cuerpo. Me arrodillé en la cama, agradecí al Maestro y supliqué su perdón por mi ignorancia.
Al día siguiente el médico estaba sorprendido por mi condición cuando chequeó el nódulo. Me preguntó qué medicina milagrosa había tomado para encogerlo a la mitad de su tamaño. Con lágrimas deslizándose sobre mi cara, le dije: “¡Por favor deme el alta del hospital. Quiero seguir al Maestro de regreso a mi origen!”.
El misericordioso Maestro reconstruyó mi cuerpo. Desde entonces no tomé más medicinas. Todas mis enfermedades -el nódulo sobre mis ovarios, enfermedades coronarias, cálculos en el conducto biliar, migrañas, artritis y otras– desaparecieron.
Recuperé la salud completamente. Ahora trabajo muy duro para pagar las deudas contraídas por las cirugías previas.
La hermana también sobreviviente de cáncer
Mi hermana de 65 años, tiene mucha energía y es muy generosa. Siempre ayuda a otros cuando puede. Fue testigo del poder de Falun Dafa y en forma permanente le dice a la gente que recite sinceramente “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Ella y las dos hijas tienen dificultad para llegar a fin de mes. Su situación financiera se deterioró después de la muerte de su esposo en 2005, y empeoró luego de su cirugía de cáncer de ovario en 2009.
Para cubrir los gastos médicos, regresó a trabajar solo tres meses después de la operación. Para empeorar las cosas, una máquina en el lugar de trabajo accidentalmente le cortó cuatro dedos de la mano izquierda.
El 2011, la operaron para remover células de cáncer de mama. Además tenía problemas de corazón y de vértigo. Seis meses después de la cirugía, le dijeron que el cáncer se había diseminado.
“No tengas miedo hermana”, le dije. “Solo el Maestro Li ahora puede salvarte. Vamos a casa a practicar Falun Gong”.
Cuando llegamos, respiraba con dificultad. Le pedí a ella y a sus hijas que recitaran: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”.
Luego puse el audio de la conferencia del Maestro en Guangzhou en mi MP3 para que escuchara. Le pedí al Maestro que la salve. Poco después, se durmió profundamente, respirando en forma normal. Su cara pálida estaba cubierta por una sonrisa.
Leyó Zhuan Falun y practicó los ejercicios, y pronto recuperó su energía y salud.
Desaparecen los problemas de discos lumbares de mi hermana mayor
Mi hermana mayor había sufrido estenosis lumbar y hernia de disco. Probó con muchas medicinas occidentales, chinas y remedios caseros, pero nada funcionó. Cuando el dolor era severo, no podía ni moverse y debía quedarse en cama.
Vio que mi cáncer se curó y comenzó a difundir la palabra Falun Dafa a la gente. La alentó a practicar y le aconsejó recitar “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Cuando aclaro los hechos sobre Falun Gong a nuestros familiares y amigos en su casa, me ayuda a persuadirlos a que renuncien al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.
El tiempo pasó volando y por un largo período no se quejó de dolor. Cuando visitó a la hija el año pasado, la llevó a hacerse un examen físico al hospital. El médico informó que su salud estaba perfecta y no se observaba ninguna hernia de disco.
Mi hermana mayor hoy tiene 73 años, 18 más que yo. Está saludable y con mucha energía. Con su sonrisa tranquila, luce como de sesenta.
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