(Minghui.org) Me ha gustado leer desde que era una niña. La biblioteca de mi habitación está llena de libros, pero solo uno ha estado conmigo por 20 años y es el único que leo todos los días Zhuan Falun.

El Libro abrió mi mente

Cuando era chica, lo leía todos los días con mi abuela. En ese entonces no entendía mucho y solo pensaba que era un muy buen libro y que me gustaba especialmente.

Los temas que trataba, como las culturas prehistóricas y las habilidades sobrenaturales de las plantas me abrieron los ojos y me ayudaron a descubrir el interés en las áreas de literatura, arte y ciencias humanas.

En la escuela primaria leí sobre literatura, filosofía y ciencia. Comencé a escribir y de vez en cuando se publicaron pequeñas obras.

Cuando comenzó la persecución de Falun Dafa en China, muchos libros de Dafa fueron destruidos. Debido a la propaganda de China continental, hasta mis padres tuvieron una actitud negativa hacia la práctica. Por muchos años dejé de leer Zhuan Falun.

Durante mi etapa adolescente, mis escritos estaban llenos de tristeza y carentes de significados profundos. Leí muchos libros, tratando de encontrar el propósito de la vida. Como otras chicas de mi edad, quería enamorarme, pero estaba abrumada por todo tipo de emociones. Mis calificaciones también padecieron.

En 2004 mi abuela se quedó con nosotros por un corto tiempo. Luego de ver lo que me pasaba, puso en mis manos Zhuan Falun y quiso que lo leyera nuevamente. Para mi sorpresa, el capullo de la flor en la cubierta posterior del libro estaba abierto.

Volví a leerlo en el transcurso de una semana. Todas las preguntas que tenía fueron respondidas en este Libro. Supe que ya nunca podría dejarlo. Entendí que todos los conflictos en el mundo fueron causados por las propias personas. Las cosas importantes son para mejorar nuestro carácter y tener paz y tranquilidad en nuestro corazón.

Dejé de ser cínica y de estar deprimida. Comencé a ver el mundo con compasión. Quise a todos a mi alrededor y les estuve agradecida. Fui optimista y me quejé menos. No me preocupa si alguien me quería o no. Cada día que leía Zhuan Falun, siempre obtenía una nueva perspectiva.

También noté que mi redacción estaba mejorando.Creé mi propio blog en la escuela secundaria. La mayoría de mis amigos comentaron la profundidad de los escritos y lo mucho que les gustaba.

Fui editora asistente de nuestra publicación en la universidad. Recibí muchos premios por mis escritos, incluyendo la tesis de graduación. Sé que mi inspiración vino de leer Zhuan Falun.

El Libro me ayudó en el trabajo

Después de la universidad, fui profesora. La clase que me asignaron para enseñar tenía los estudiantes más problemáticos. Casi todos mis colegas pensaron que no sería capaz de mantener la disciplina en el aula.

En un principio, sentí mucha presión. Pero un día leí:

“Tomando a un ser humano como ejemplo, la Escuela Dao considera al cuerpo humano como un pequeño universo; un ser humano tiene un cuerpo de materia, pero el mero cuerpo de materia aún no constituye un ser humano completo, todavía hay que tener el temperamento, el carácter, las particularidades y la existencia del espíritu primordial del hombre para poder construir una persona completa, independiente y portadora de una personalidad propia. Este universo nuestro es igual, tiene tanto la galaxia de la Vía Láctea como otras galaxias, y también tiene vida y agua; estos millares de cosas dentro de este universo son un aspecto de su existencia material, pero al mismo tiempo también existe en ellos la característica Zhen-Shan-Ren. Todas las partículas microscópicas de cualquier materia contienen este tipo de característica, incluso las partículas extremadamente diminutas la contienen”. (Zhuan Falun)

Pensé que si todos estos chicos tienen la naturaleza de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, debía sacar a relucir su naturaleza bondadosa en lugar de castigarlos. Dejé de quejarme que fueran difíciles y puse mi corazón en ayudarlos con sus estudios y sus vidas. Los alenté y les dejé saber que creía en ellos.

Una vez, a uno que había sido negativo hacia mí, le dije palabras hirientes. Luego, sinceramente, le pedí disculpas.

Él bajo la cabeza y dijo: “Estuve mal”.

En ese momento, supe que estaba siguiendo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. También sentí el poder de la confianza.

Gradualmente establecí buenas relaciones con los estudiantes y los guié por el camino recto. Vieron cómo los traté y mostraron su gratitud a través de dibujos y palabras.

He leído Zhuan Falun desde que era pequeña hasta la adultez, como estudiante y profesora. Ha estado conmigo en cada etapa de mi vida.

Me siento extremadamente afortunada. Espero que más personas lleguen a conocerlo.