(Minghui.org) La Sra. Yuan Shuqin nunca pudo recuperarse del daño físico y mental que recibió durante los tres años de encarcelamiento por negarse a renunciar a su fe en Falun Gong. La ex maestra de matemáticas de la ciudad de Qingtongxia, provincia de Ningxia, murió en julio de 2015, cinco años después de ser liberada. Tenía 58 años.
Daño irreparable en prisión
La Sra. Yuan fue repetidamente detenida desde que el partido comunista chino lanzó la persecución a Falun Gong. Fue sentenciada a tres años de prisión luego de su último arresto el 10 de noviembre de 2007.
Los guardias en la prisión de mujeres de Yinchuan la sometieron a diversas formas de abuso. Fue forzada a realizar trabajo esclavo durante extensas horas y sin pago. Los guardias también instigaron a las otras reclusas a que la golpearan regularmente.
En sus intentos de hacerla renunciar a su fe, los guardias la forzaron a leer y mirar materiales difamatorios de Falun Gong. Para destruir su voluntad, también le prohibieron hablar y recibir visitas.
A medida que la fecha de su liberación se acercaba, los guardias la amenazaron con extender la sentencia si se negaba a escribir las declaraciones de renuncia a Falun Gong. Ansiosa por recuperar su libertad, cedió ante la demanda. En lo profundo de su corazón, ella tenía bien en claro cuánto se benefició de Falun Gong. La sensación de culpa la desgastó en sus años finales.
Regresando a una casa vacía
La liberación no le trajo ningún alivio, ya que las autoridades locales se mantuvieron enviando gente a molestarla y acosarla en su casa. Su esposo se divorció en 2005, cuando estaba en un centro de detención. Sus dos hijos mellizos, alguna vez su orgullo y alegría, no se atrevían a visitarla por temor a quedar implicados con las autoridades chinas.
Su escuela se negó a reincorporarla, cortándole esencialmente su fuente de ingreso. Habiendo llegado a un estado frágil, además se le agregó no tener un ingreso estable ni cuidado médico. Según los practicantes locales que la visitaron, parecía estar mentalmente desorientada.
Desarrolló un edema en junio de 2015 y murió un mes más tarde.
Falun Gong reaviva la esperanza, la persecución destroza la familia
La Sra. Yuan se graduó de la universidad normal de Wuzhong y trabajó como maestra de matemáticas en algunas escuelas regionales. Ji Yuxin, su esposo, trabajaba en la corte de la ciudad de Qingtongxia.
Madre con dos hijos mellizos y trabajo a tiempo completo, la llevó a desarrollar muchos síntomas con los años y con frecuencia se quejaba de dolores físicos. Su salud también tensó la relación con su esposo, y en algún punto ella contempló el suicidio.
En el punto más bajo de su vida, se encontró con Falun Gong. Su salud se recuperó rápidamente, y aprendió a ser más considerada con otros. Logró disfrutar de un matrimonio feliz nuevamente. A sus dos hijos les iba muy bien en la escuela, y ambos fueron admitidos en las universidades que deseaban.
Sin embargo, la vida feliz de la Sra. Yuan, fue destrozada cuando la persecución a Falun Gong comenzó unos años después de empezar a practicar.
Su esposo fue amenazado con el despido si no vigilaba a su esposa. Como resultado, a menudo la golpeaba cuando ella salía a hablar con la gente sobre Falun Gong.
Eventualmente se divorció cuando fue arrestada de nuevo en 2005. Por un tiempo, sus propios padres y parientes se distanciaron de ella.
La policía presionó a su escuela para que le bajaran el rango después de su liberación. La sacaron de las aulas y la colocaron en una posición de recepcionista.
Después de su arresto en 2007, su escuela se puso completamente en contra de ella. Luego de ser liberada en 2010, la escuela se negó a reincorporarla, dejándola en pobreza en los últimos cinco años de su vida.
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Categoría: Muertes debido a la persecución