(Minghui.org) Desde que fue enviado a la prisión de Hulan en la provincia de Heilongjiang para servir un término de cinco años en 2013, el Sr. Zhang Jinku fue sometido a repetidas torturas que lo dejaron paralizado. Su estado sigue empeorando.
Las autoridades de la prisión niegan el maltrato y amenazaron a su familia a que no dijeran nada públicamente sobre su situación. La oficina 610 local encubrió a la prisión, negándose a investigar la queja de la familia.
Sr. Zhang Jinku.
La madre del Sr. Zhang lo visitó en la prisión en octubre y noviembre de 2015. Dos reclusos lo llevaron en silla de ruedas y lo tuvieron que levantar de la silla. No podía mover su cabeza ni sus brazos. Un recluso le sostuvo el teléfono para él. El Sr. Zhang derramó lágrimas al ver a su madre del otro lado del vidrio. Intentó hablar pero no pudo emitir ningún sonido. Uno de los reclusos dijo: “No puede caminar solo. Los músculos de sus piernas está atrofiados. No puede hablar claramente y come muy poco”.
Mientras luchaba para hablar, parecía estar sufriendo tremendamente. Su madre notó unas vendas en el dedo índice izquierdo. Le pidió que asintiera si había sido golpeado y con gran esfuerzo asintió ligeramente con la cabeza. Después de unos diez minutos, se desmayó, algo que sucedió varias veces durante recientes visitas familiares. Le dijo a su madre durante visitas anteriores, cuando podía hablar, que lo estaban golpeando.
Su madre estaba muy preocupada por su vida. Fue a la oficina 610 local para pedir su liberación, solo para ser maltratada. Mientras lloraba y rogaba a los oficiales de la oficina 610, ellos le gritaron y la empujaron.
Desesperada y sin tener otro medio, su familia se unió con otras dos familias de practicantes detenidos para presentar una queja en el buró de manejo de la prisión provincial en noviembre de 2015. Ellos les dijeron que su caso sería transferido a la oficina 610 para ser investigado. Luego también presentaron una queja en la oficina de la procuraduría.
Cuando las familias fueron a la prisión esa misma tarde, le negaron la visita. Cuando preguntaron por qué, un oficial dijo: “¿No saben qué hicieron que causó esto?”. Fue entonces que las familias se dieron cuenta que era retaliación por las quejas presentadas en el buró de manejo de la prisión.
Luego cuando la familia del Sr. Zhang llamó a Zhang Hepeng, un oficial de la oficina de supervisión de la prisión, les dijeron: “He completado mi investigación. Han gastado dos días de mi tiempo porque vuestras acusaciones no son verdad para nada. Zhang Jinku fue llevado en una silla de ruedas porque no quería caminar. No podía levantar su cabeza, pero no fue por haber sido golpeado o maltratado. Hicieron acusaciones falsas, y podría notificar a la policía local que tomen acciones en contra de ustedes por ello”.
Un oficial de la oficina de supervisión de la prisión llamó por teléfono a la familia del Sr. Zhang en diciembre de 2015 de nuevo y volvió a repetir que no fue golpeado nunca.
El caso del Sr. Zhang y su desarrollo previo fue documentado en este sitio web extensivamente. Los detalles se pueden encontrar en los siguientes enlaces:
La vida de Zhang Jinku está en peligro, la familia pide ayuda urgente (Imágenes)
Mr. Zhang Jinku Tortured While Imprisoned—Can No Longer Speak
Mr. Zhang Jinku in Critical Condition—His Family Given Runaround Concerning Medical Parole
Mother Distraught as Son Is Seriously Ill from Torture
Zhang Jinku's Life in Danger, Family Calls for Urgent HelpPractitioner Near Death, Prison Refuses to Release Him for Medical Care
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Categoría: Hechos de la persecución