(Minghui.org) Estaba hablando con un funcionario jubilado del departamento de asuntos políticos de nuestra empresa hace unos días. Cuando mencioné que el partido comunista chino sustrae órganos de practicantes de Falun Gong con vida, no dudó un momento.
“Sustracción de órganos de un ser humano con vida”, dijo. “No hay ninguna duda en mi mente de que el partido es capaz de tal acción”.
Él fue testigo ocular cuando las autoridades comunistas removieron los órganos de un prisionero en 1978. Era piloto de una estación de mantenimiento de la fuerza aérea en la flota de la armada del mar del este, emplazada en la ciudad de Ningbo, prov. De Zhejiang en ese momento.
Las autoridades locales condenaron a un prisionero a muerte y lo ejecutaron de inmediato. Pero, el ejecutor deliberadamente disparó una bala en una zona no vital y permitió que un camión de la policía llevara a este prisionero que aún seguía respirando a un edificio militar, donde se le asignó que cuidara la entrada de dicho edificio.
Se colocó al prisionero en una gran mesa de madera. Un grupo de doctores rodearon al prisionero. Un hombre decapitó al prisionero con un machete; al mismo tiempo, otros comenzaron a sacar su hígado, corazón, pulmones y riñones. Incluso pelaron su piel con tijeras.
Cuando le sacaron todos los tejidos y órganos utilizables, metieron el cuerpo en una bolsa de paracaídas descartable y lo sacaron.
“La escena y los sonidos eran tan escalofriantes que no pude comer ni dormir bien por varios días”, dijo.
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Categoría: Opinión y análisis