Hungría: La Banda Marchante Tian Guo toca una sinfonía musical para el personal de la embajada china en Budapest

(Minghui.org) El 22 de agosto de 2016 cerca de 120 practicantes de Falun Dafa formaron frente a la embajada china en Budapest, llevando instrumentos musicales.

La banda llegó al lugar después de 3 km de marcha, la que comenzó en la Casa del Parlamento. La música que ejecutaron mostró la excepcional y rica cultura china, que el partido comunista trató de destruir en las últimas décadas.

Muchos miembros de la banda no son solo músicos, también son refugiados chinos que no pueden retornar a su país natal debido a la brutal persecución a Falun Dafa por el régimen comunista. Algunos de los integrantes han estado prisioneros en campos de trabajo forzado en China por negarse a renunciar a su fe.

La Banda Marchante Tian Guo frente a la embajada china en Budapest.

Habla víctima de la tortura

Luego de tocar por 15 minutos, un joven hombre chino dio un paso adelante y anunció al personal de organismo: “Ha arribado la grandiosa Banda Marchante Tian Guo. Una de nuestras piezas se titula `Buena Fortuna´. Esperamos traerles buena fortuna”.

"No cometan crímenes para el partido [comunista]... Escuchen nuestra música. Escuchen con sus corazones. En ello radica la buena fortuna que les hemos traído”, continuó.

Un joven hombre, sobreviviente de campos de trabajo forzado en China, se dirige a la embajada.

Apelando por Wang Zhiwen

Muchos practicantes portaron carteles durante la presentación de la banda, incluyendo algunos donde se reclamaba la liberación de Wang Zhiwen, uno de los primeros coordinadores de la Asociación de Falun Dafa en China continental. Fue detenido el 20 de julio de 1999, día en que Jiang Zemin (entonces jefe del partido comunista chino) lanzó la violenta campaña contra la disciplina.

Wang pasó cerca de 15 años en prisión, donde lo torturaron. Dañaron sus dientes, le atravesaron las uñas  con agujas, y en una oportunidad, lo privaron del sueño por una semana. Por largos períodos de tiempo lo encerraron en una pequeña celda, donde estaba esposado y lo golpearon.

Desde su liberación, ha estado bajo la constante vigilancia de las autoridades. La familia intentó llevarlo a los Estados Unidos, pero los agentes de frontera chinos destruyeron su pasaporte cuando trató de salir del país.

Muchos practicantes pasaron por experiencias similares, donde los familiares fueron perseguidos en China por sus creencias. Su única esperanza son los practicantes fuera de China hablando a favor de las víctimas.

“Por favor liberen a Wang Zhiwen”.

Continuando con los esfuerzos pacíficos

El presidente de la Asociación de Falun Dafa de Hungría dijo en su discurso: "No estamos apelando a las organizaciones, sino más bien al corazón de la gente. Esperamos realmente que las personas que están apoyando activa o pasivamente esta persecución entren en razón y detengan sus malas acciones”.

“Hay buenos ejemplos de policías chinos negándose a seguir las órdenes directas de perseguir a los practicantes. Hay funcionarios que también se rehusaron a seguirlas, y hasta pidieron a otros que se detengan. Nos gustaría animar a más colaboradores a que pongan fin a sus delitos; entonces podrán ver a través de la propaganda del partido, lo infame que es calumniar a las víctimas y justificar los actos criminales contra los practicantes de Falun Dafa”.

“Los practicantes de Falun Dafa no son criminales y no merecen que se los golpee o mate porque sus creencias no están en línea con la ideología del PCCh. Estas víctimas no son tontas ni débiles por no recurrir a la violencia para oponerse a la persecución. Los principios de Falun Dafa son Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Vivimos acorde a estos principios y utilizamos medios pacíficos para responder a la brutal persecución”.