(Minghui.org) A la Sra. Zhang Ziqin le aplicaron más de 40 pinchazos para extraerle sangre durante un periodo 13 meses. La tortura fue llevada a cabo porque hizo una huelga de hambre para protestar por su detención ilegal y abusos por practicar Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino.
La persona encargada de extraerle la sangre la dijo: “Pararemos de sacarle sangre si accede a comer; de lo contrario, continuaremos extrayéndole sangre”.
Debilitada ya por tan larga huelga de hambre, la señora Zhang fue sometida a alimentación forzada diaria y extracciones de sangre a menudo. En el momento de su puesta en libertad el 10 de noviembre 2015, después de cuatro años de prisión, había perdido la mitad de su peso.
Antes de la última detención de la señora Zhang, una mujer del condado de Gulin de la provincia de Sichuan, de 60 años, había sido detenida varias veces por negarse a renunciar a su creencia en Falun Gong.
Ella y su esposo, el Sr. Luo Zhenggui, huyeron de su casa a principios de 2009 para evitar nuevas detenciones, fueron capturados de nuevo en noviembre de 2011. En el momento de este informe, el Sr. Luo, de 78 años, sigue encarcelado en la prisión de Wumaping en el condado de Leshan.
El siguiente informe personal de la señora Zhang es sobre todo lo que ocurrió desde su último arresto hace cuatro años.
Extracción de sangre en más de 40 ocasiones durante 13 meses
Fue en mi segunda huelga de hambre, que duró tres meses en la prisión de Longquan, cuando me enviaron al hospital de Jintangde para alimentarme por la fuerza, el 16 de septiembre de 2014. Estaba muy débil a causa de la huelga de hambre prolongada. En el hospital me esposaron y me extrajeron sangre a la fuerza 12 veces en un período de tres meses.
Las autoridades penitenciarias no me dijeron por qué me extraían sangre, aunque la persona encargada a menudo me amenazaba con extracciones de sangre continuas si me negaba a comer, dejando claro que era un castigo por no comer.
Las sesiones de extracciones de sangre continuaban frecuentemente, después me llevaron de nuevo a la prisión de Longquan el 9 de diciembre de 2014. Para facilitar las sesiones de alimentación forzada y extracción de sangre, guardias de la prisión me trasladaron al hospital afiliado a la prisión el 5 de abril de 2015.
A continuación, según recuerdo, son las fechas en las que me extrajeron sangre entre diciembre de 2014 y junio de 2015 en el hospital de la prisión de Longquan: año 2014: 29 de diciembre (primera extracción de sangre); año 2015: 20 de enero, 3 y 9 de febrero, 20 de marzo, 14 de abril, 4 y 25 de mayo, 2-8 y 23 de junio.
La frecuencia aumentó desde la semana del 23 de junio hasta el 12 de octubre, un mes antes de mi liberación. La extracción de sangre continuó a pesar de estar en peligro mi salud.
El último arresto y cuatro años de condena
Desde que la persecución a Falun Gong comenzó en 1999, mi marido y yo hemos sido perseguidos muchas veces por nuestra creencia. También perdimos tres seres queridos a causa de la persecución. En marzo de 2009, nos fuimos de casa para evitar ser arrestados. Dos meses más tarde, la pensión de mi marido fue suspendida y nuestra casa fue confiscada.
Nuestro último arresto se produjo en la noche del 10 de noviembre de 2011. Me llevaron primero al centro de detención de Guilin y después nos trasladaron al centro de detención de Naxi a finales de año. Nos juzgaron ilegalmente el 23 de noviembre de 2012 y fuimos condenados a cuatro años de prisión el 28 de mayo de 2013.
La primera huelga de hambre duró tres meses
El 20 de noviembre de 2013, me llevaron a la prisión de mujeres Longquan. Cuando entré en la cárcel, las internas me golpearon. Los guardias ordenaron esa paliza porque me negué a usar el uniforme de la prisión y cortarme el pelo. Comencé una huelga de hambre diez días más tarde, el 1 de diciembre para protestar por la tortura. La huelga de hambre duró tres meses.
Durante ese tiempo, estaba atada a una camilla y llevada por los presos a un hospital dentro de la prisión para que me alimentaran forzadamente a diario. A menudo me bajaban de la camilla y me arrastraban escaleras abajo.
El 26 de diciembre, me llevaron al famoso hospital de la prisión Jintang en la ciudad de Chengdu, donde algunos practicantes de Falun Gong habían sido torturados hasta la muerte. Me tenían atada a la cama con los brazos abiertos y obligada a comer cada día.
No solo fui golpeada, también privada de sueño y del uso del inodoro. Cuando me desataron el 20 de febrero de 2014, casi dos meses después, no podía ponerme de pie y casi no podía caminar.
También fui torturada mentalmente. Cuando estaba atada a una cama, las internas, instigadas por los guardias, me tapaban la boca con artículos del Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Gong). Algunos presos incluso colocaban propaganda contra Falun Gong en el inodoro y me obligaban a usarlo.
El 27 de febrero de 2014, abandoné la huelga de hambre después de que el hospital Jintang me obligara a usar el uniforme de la cárcel y la placa de identificación. En su lugar me torturaron brutalmente de otra manera, con inanición.
Privación de comida
En muchas ocasiones en el Hospital Jintang, los reclusos ponían comida delante de mí y no me permitían comerla. Mientras estaba hambrienta y débil, dos internas fuertes y saludables me obligan a correr mientras me sujetaban los brazos. También era brutalmente golpeada.
La privación de comida continuó después que me enviaron de vuelta a la prisión de Longquan el 6 de marzo de 2014. En los siguientes tres meses, me dieron una escasa cantidad de comida todos los días. No se me permitió comprar ninguna comida de la prisión. Los guardias de la prisión deliberadamente me hacían pasar hambre. Hicieron que los internos me cortaran el pelo muy corto.
Comencé de nuevo una nueva huelga de hambre el 6 de junio de 2014 para protestar contra la tortura y los malos tratos. Esta huelga de hambre duró 17 meses, durante los cuales tuve más extracciones de sangre.
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Categoría: Persecución