(Minghui.org) Desde mayo de este año, más de 160.000 practicantes de Falun Gong entablaron denuncias penales contra el ex líder chino Jiang Zemin por perseguir a Falun Gong. Aunque los demandantes deberían estar protegidos por ley, una cantidad de practicantes han sido hostigados por policías que obtuvieron sus direcciones e identificaciones de los archivos de las denuncias.

No obstante, debido a los constantes esfuerzos de los practicantes por exponer la ilegalidad y brutalidad de los 16 años de persecución, muchos policías ya no quieren involucrarse en hostigar a ciudadanos que cumplen con la ley. Algunos han llevado a cabo las órdenes simplemente a la ligera.

A continuación relatamos tres encuentros recientes entre practicantes de Falun Gong y policías en la provincia de Jilin. En cada caso, la policía detuvo el hostigamiento y cualquier acción contra practicantes.

“No puedes irte hasta que haya terminado”

Un policía vino a mi casa con la copia original de mi demanda penal contra Jiang.

Me preguntó: “¿Usted escribió esto, incluyendo su nombre y dirección?”.

“Si”, respondí.

“Buena letra. Y, ¿quién le sugirió que presente la demanda?”.

“La nueva ley china”, dije.

El agente se mantuvo callado. Aproveché esta oportunidad para decirle: “Soy una persona racional y no sigo algo a la ligera. Sin embargo, cuando leí el libro Zhuan Falun, mi impresión sobre la vida y el mundo cambió. Descubrí el verdadero significado de la vida”.

“Nuestro Maestro nos enseña Verdad-Benevolencia-Tolerancia y nos pide que consideremos los intereses de los demás antes que los nuestros. También aprendí que ser desinteresado es el único camino hacia la felicidad”.

El policía se estaba preparando para irse y lo mantuve: “No puedes irte hasta que haya terminado. Le estoy diciendo: no persiga a Falun Gong. Espero que haga su mejor esfuerzo por proteger a los practicantes de Falun Gong, de otro modo será una vergüenza para sus ancestros e hijos”.

Mientras el agente se retiraba de mi casa, se topó con mi vecino afuera. Mi vecino le dijo: “La gente de Falun Gong es tan buena. Nos conmueven, y lo que han estado haciendo [entablar demandas legales contra Jiang] es muy alentador”.

El policía no dijo nada y se fue rápidamente.

“Deben haber miles de demandas contra Jiang en todo el país”

Dos agentes de policía vinieron a mi casa.

Uno preguntó: “¿Usted presentó una demanda penal contra Jiang Zemin?”.

“Así es”, respondí.

“¿Quién le dijo que lo haga?”.

“Nadie. Fue mi iniciativa”.

“¿Tiene materiales de Falun Gong en casa?”.

“No. Ustedes se han llevado todo”.

“¿Tiene algún libro de Falun Gong?”.

“Si”.

“Démelos”.

“No”, dije firmemente. “¿Qué voy a leer si se los doy a usted?”.

“¿Dónde imprimió su demanda?”, continuó.

“No puede decirle. De hecho, ustedes son víctimas de los crímenes de Jiang Zemin. Hacen todo lo que su jefe les dice que hagan, pero no saben lo que están haciendo. Si Falun Gong no fuese bueno, ¿por qué es practicado en todo el mundo? Debe recordar que Falun Dafa es bueno. Es bueno para usted”.

“No responde a mis preguntas. Pero está bien. ¿No le dio miedo de meterse en problemas cuando expuso su identidad y dirección postal en la demanda?”.

“No, no tengo miedo. No la habría hecho si temiera. De hecho incluí todo para que compruebe mi identidad”.

El agente se dirigió a su colega y dijo: “Hay tantos demandantes en nuestra zona. Me imagino que deben haber miles de demandas contra Jiang por todo el país”.

“Sí, la cifra ha ascendido a las 160.000”, dije.

Inmediatamente ingresaron dos policías.

Uno preguntó: “¿Puede mostrarme cómo hace la meditación sentada?”.

Lo hice y todos observaron. Uno dijo: “Los canales de energía en su cuerpo están todos abiertos ahora, mientras hace la meditación sentada”.

Un agente me preguntó: “¿Están seguros de que ganarán la querella?”. Yo respondí: “Cien por ciento positivo. Lo que queremos es nuestro derecho humano básico”.

El policía me preguntó si me habían dado un recibo indicando la recepción de mi querella, y le dije que la Corte Suprema me había enviado un recibo a mi celular.

Un agente sugirió inspeccionar mi casa, pero el otro dijo: “¿Para qué? No hay nada en su casa”, y se fueron.

“¿Quién es tu jefe? ¡Lo voy a demandar!”

Un policía me llamó: “¿Usted entabló una querella contra Jiang Zemin?”.

“Así es”.

“¿Por qué lo hizo?”.

“Demandé a Jiang porque me ha perseguido”.

El agente dijo tener el original de mi demanda.

Le dije: “Eso no es correcto. ¿Cómo puede estar en sus manos? ¿Es usted de la corte suprema en Beijing? ¿Está usted a cargo de este caso?”.

Comenzó a dar evasivas: “En realidad no. Mi jefe me pidió que la llame”.

Le dije: “Mi demanda está protegida por la ley, y lo que usted está haciendo está en contra de la ley. ¿Quién es su jefe?”.

“¿Por qué necesita saber quién es mi jefe?”.

“¡Porque lo voy a demandar!”.

El policía cortó la llamada rápidamente.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano extralegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.