Residente de Sídney afirma: “Los perpetradores deben ser juzgados”

(Minghui.org) “La sustracción de órganos a personas con vida es inhumano. Los perpetradores deben ser juzgados”, dijo un transeúnte en Sídney, Australia, luego de escuchar la explicación de un practicante el 4 de septiembre de 2015. Los practicantes de Falun Gong en Australia realizaron una gran marcha en Sídney, aprovechando la oportunidad para hablar sobre la persecución en China.

Juntaron firmas condenando las atrocidades de la sustracción de órganos y apoyaron las demandas contra Jiang Zemin, ex jefe del PCCh, que inició la persecución.

Hablando con la gente sobre Falun Gong y la persecución.

Linda, una practicante que vive en el sur de Australia, fue arrestada muchas veces en China por creer en Falun Gong. Fue encarcelada en un campo de trabajo por un año y tres años en prisión. Sufrió innumerables torturas, como golpizas, “atada con sogas”, picanas eléctricas, alimentación forzada. Incluso fue obligada a terminar con su embarazo, mediante un aborto contra su voluntad.

Representación de la tortura: “Atada con sogas”.

Linda contó: “En los campos de trabajo éramos golpeados y torturados. Nos “ataban con sogas” si no obedecíamos a las abusivas demandas de los guardias. Los guardias a menudo nos gritaban que tenían un número de muertes, y no eran responsables de los que morían a golpes. Una vez me encerraron en un cuarto. Los guardias me “ataron con sogas”. El dolor en mis manos era insoportable. Mis manos quedaron insensibles y dormidas por varios días”.

“Hoy participo en este evento para contarle a la gente lo que sucedió y hablar en nombre de mis compañeros practicantes que están siendo perseguidos en China. He presentado mi querella penal contra Jiang Zemin. El perpetrador debe ser juzgado”.

Más de 600 personas firmaron la petición contra la persecución ese día.

Un residente local llamado John dijo: “Escuché antes sobre la persecución a Falun Gong, pero no era consciente de la sustracción forzada de órganos”. Firmó la petición y dijo que era un asunto importante que todos deberían ayudar a detener.