Legislador australiano propone enmienda legislativa para detener el comercio ilegal de órganos

(Minghui.org) David Shoebridge, político del Partido Verde australiano, parlamentario de Nueva Gales del Sur (NSW), realizó un foro sobre el tráfico de órganos humanos en el Parlamento de NSW el 11 de agosto de 2015. Allí se discutió sobre el comercio ilegal de órganos humanos en el mundo y su impacto en NSW. El consenso fue que Australia debería enmendar su legislación para detener este tipo de trasplantes sin ética.

David Shoebridge, miembro del Partido Verde de NSW.

La misma tarde, el Sr. Shoebridge presentó en el Parlamento de NSW el Proyecto de Ley Enmienda sobre el tejido humano 2015, junto con una petición que apoya el cambio en la legislación de NSW para detener a sus residentes de viajar al extranjero para recibir órganos de fuentes ilegales.

Enmienda legislativa propuesta para detener el comercio ilegal de órganos

El Sr. Shoebridge explicó que su propuesta legislativa apunta a castigar más duramente el turismo de trasplante ilegal.

Dijo que a principios de 2013, su oficina recibió una queja reportando que un residente de NSW tenía planeado viajar al extranjero para recibir un órgano, pero su amigo descubrió que la fuente del mismo era ilegal.

El médico de su amigo le contó que su paciente había decidido no hacerse el trasplante, porque el paciente había recibido confirmación telefónica de un médico chino, de que el riñón que tenían provenía de un prisionero ejecutado y que estaría disponible la semana que viene para él.

También se enteró de la investigación que hicieron dos abogados canadienses, David Kilgour y Matas, la cual concluye que en China se practica la sustracción de órganos a personas vivas. Además, el ejército y el gobierno chinos están involucrados en esta práctica y sus principales víctimas son los practicantes de Falun Gong.

El Sr. Shoebridge reunió diferentes opiniones, y colectó firmas por Internet para apoyar una enmienda a la legislación de Australia. A la fecha, recibió apoyo de muchos residentes de NSW. Ellos esperan poder trabajar juntos para detener el comercio ilegal de órganos y crear leyes que la penalicen.

240.000 firmas para el proyecto de ley

Además de las 170.000 firmas que recibió el Parlamento el año pasado, el Sr. Shoebridge agregó 70.000 firmas más para la petición, haciendo un total de 240.000 firmas, convirtiéndola en la petición más grande de la historia del parlamento de NSW.

El Sr. Shoebridge dijo que esto representa el poderoso deseo de los residentes de NSW. Ellos esperan y piden que el gobierno de NSW actúe para detener este comercio ilegal de órganos humanos.

El Parlamento de NSW debería enmendar la ley para criminalizar el trasplantes de órganos, y de este modo perfeccionar la ley australiana para frenar el comercio ilegal de órganos. También hay que presionar al régimen chino para detener la práctica de la sustracción forzada de órganos.

Si el proyecto de ley que presentó el Sr. Shoebridge se aprueba, la ley penalizará el tráfico ilegal de órganos vitales, y la ley podrá acusar a los perpetradores con homicidio culposo.

Miembro del Partido Liberal de Sídney: “Espero que los miembros de todos los partidos lo vean como un asunto de derechos humanos y lo apoyen”

Andrea Tokaji, abogada de derechos humanos, habló en el foro y dijo que la nueva legislación se asegurará que Australia rompa todos los vínculos con el turismo de trasplantes ilegal. A los médicos chinos de trasplantes también se les debería negar la visa si vienen a Australia a recibir entrenamiento de trasplantes. Tokaji también tocó el tema del encarcelamiento de miles de prisioneros de consciencia en China. Dijo que espera que el gobierno australiano presiones a China para que abra todas las prisiones y otras instalaciones para permitir que las organizaciones de derechos humanos realicen investigaciones independientes.

Andrew Bush, miembro del partido liberal de Sídney, comentó: “El asunto es totalmente vital. El asunto de la sustracción forzada de órganos vivos debería estar por arriba de los partidos políticos. Realmente espero que los miembros de todos los partidos lo vean como asunto de derechos humanos y lo apoyen”.