(Minghui.org) Los practicantes ya han escuchado y entienden claramente los arreglos de las viejas fuerzas y su interferencia. ¿Pero por qué hay aún algunos que siguen sus arreglos? Recientemente me di cuenta que esto sucede porque usamos el mismo proceso de pensamiento que tienen las viejas fuerzas y entonces caemos en su trampa.

Cambiando a otros y no uno mismo

Las viejas fuerzas están seguras de que no son quienes tienen problemas y no creen que la rectificación del Fa aplique para ellas. Solo quieren usar la rectificación del Fa para cambiar a otros y preservar lo que quieren, e incluso quieren estar a cargo de la rectificación del Fa. Piensan que son lo mejor que el cosmos tiene para ofrecer y que todas las otras vidas tienen que cambiar o ser destruidas.

Algunos practicantes quieren cambiar a otros sin cambiar ellos mismos. Este tipo de practicantes siempre buscan afuera y no adentro, que es lo contrario de lo que Shifu nos pide.

Pero, no se dan cuenta de esto, porque usan la cultivación para ocultar lo que quieren. Es como dice Shifu:

“Por supuesto, los dioses rectos no se comportan como seres malos de bajo nivel que hacen maldades salvajemente. Todos ellos por supuesto actúan de manera buena. Pero esta bondad es distorsionada y existen apegos detrás de la bondad. Además, precisamente debido a su buen comportamiento, los obstáculos que han creado son los más efectivos en engañar tanto a ellos mismos como a otros. Si no fuera por la rectificación del Fa, sería realmente difícil penetrar dentro de estas cosas”. (“Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos, 2003”)

Si un cultivador no busca en sí mismo, será engañado por esta falsa bondad. Se siente bien sobre sí mismo, pero no está progresando. Por esta razón muchas personas parecen ser diligentes ante los ojos de los demás, pero luego tienen problemas.

Criticar a otros en lugar de perdonar

Las viejas fuerzas intentan salvarse ellas mismas, pero destruyen a quienes piensan que no son dignos. No obstante, las vidas de niveles más altos las desprecian y también quieren destruirlas. Este es el ciclo sin fin de las viejas fuerzas para salvarse a ellas mismas, pero se están destruyendo.

Creen que la cultivación individual de los Dafa dizi es lo más importante. Observan de cerca nuestros apegos e intentan destruirnos si no cumplimos con sus requisitos. Nos negarán cualquier oportunidad para que corrijamos nuestros errores. Es lo opuesto que el Maestro hace. Shifu nos da una oportunidad tras otra para que los practicantes rectifiquemos nuestros problemas.

Con esta mentalidad, algunos practicantes son muy críticos de otros cada vez que ven las deficiencias de los demás. En lugar de ser comprensivos con quienes enfrentan adversidades en su cultivación y ayudarlos a que se liberen de la interferencia, continúan criticando o mirándolos con superioridad.

Algunos practicantes hacen un buen trabajo y creen que otros deben hacer lo mismo. Pero esta es también la mentalidad de las viejas fuerzas. Es una manifestación de envidia.

El ambiente de cultivación que enfrenta cada persona es diferente. Hay factores que uno no puede ver, por lo que es difícil comparar. Comparar cualquier cosa con lo que uno ve es impreciso.

Cada cultivador muestra apegos en su cultivación.

Uno no debe usar el propio estándar para juzgar o evaluar a los compañeros practicantes. Debemos confiar en que eventualmente eliminarán los apegos estudiando el Fa, en lugar de mirarlos con desdén.

Cubriendo nuestros propios apegos o problemas

Muchos practicantes, incluyéndome, no sabemos cómo cultivarnos sólidamente porque somos interferidos por procesos de pensamiento. Sólo prestamos atención a los cambios en la superficie. Mantenemos la apariencia de un cultivador diligente, mientras que cubrimos nuestros apegos inconscientemente.

Sólo prestamos atención a las cosas en la superficie, como por ejemplo, leer el número de lecciones de Shifu, con qué frecuencia hacemos los ejercicios, o cuántas actividades de Dafa hacemos a diario. Pero para elevarnos, necesitamos cambiar fundamentalmente desde adentro.

Los practicantes reencarnamos en el mundo humano. Con el estándar moral caído, nuestro proceso de pensamiento está corrompido. Los chinos en especial, se han vuelto expertos en cubrir su ser verdadero. Lo que es peor, ni siquiera tienen dimensión de lo que hacen.

Auto rectitud y superioridad

Las viejas fuerzas piensan que son grandiosas y que lo controlan todo, incluso la rectificación del Fa. Por eso arreglaron cada uno de los pensamientos de cada practicante.

Muchos practicantes sienten que sus capacidades no están desarrolladas apropiadamente. Una vez que muestran un logro, o cuando lo hacen mejor que otros en algún aspecto, son arrastrados. Las viejas fuerzas se asegurarán de que sean elogiados y empujados hacia los demonios que crecen en sus propias mentes, hasta que sean destruidos.

Es como dijo Shifu:

“Esas viejas fuerzas, puedo decirles, fueron los seres más sobresalientes en cada nivel y han sido destruidos. Aquellos que fueron los más capaces fueron destruidos debido al arreglo de esa vieja fuerza final. Su intención fue la de obtener lo que quería al costo de destruir esa porción”.(Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003)

En cuanto a las vidas salvadas por Shifu y Dafa, debemos ser humildes, agradecidos y mejorar constantemente. Debemos sacar de encima nuestros apegos a la fama, interés y qing.

A pesar de que las viejas fuerzas aprovechan cada oportunidad para interferirnos y hacer que nos equivoquemos, tenemos a Shifu y a Dafa con nosotros como Dafa dizi en el período de la rectificación del Fa. Mientras tengamos al Fa en nuestro corazón y escuchemos a Shifu, podremos rechazar los arreglos de las viejas fuerzas y seguir a Shifu hasta el último paso.