(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en marzo de 1999 cuando tenía 25 años. Falun Dafa me enseñó a soltar el egoísmo, asimilarme a la verdad del Fa, y realmente entender la bondad de la práctica.

Falun Dafa abrió mis ojos

Desde que era joven me sentía extremadamente desafortunado porque me encontraba con desgracias una y otra vez, incluyendo enfermedades y maltratos.

La primera vez que leí Zhuan Falun, había estado enfermo por 40 días. Pero, mientras leía el libro, las palabras fueron grandes y claras y me sentí cómodo. Me tomó 3 días terminarlo.

Una oración en Zhuan Falun resonó en mi mente.

El Maestro dijo:

“Otros dicen: «Al venir yo aquí, a la sociedad de la gente común, es como alojarme en un hotel; me quedo sólo unos pocos días y me voy deprisa». No obstante, algunas personas simplemente están cautivadas y son renuentes a dejar este lugar, han olvidado sus propios hogares”. (Zhuan Falun)

Entonces leí las conferencias del Maestro en los Estados Unidos, que me enseñaron más principios del Fa.

Después de hacer los ejercicios, me sentí libre de enfermedades y me veía saludable. Aún mis colegas estaban asombrados cuando veían cambios en mi.

Corazón tranquilo

Cuando estudiaba el Fa, primero estaba sorprendido cuando sentía una gran tranquilidad y calidez y alegría en mi corazón, pero acepté la sensación.

Cuando no era egoísta y estaba en un estado de no intención, podía sentir cada una de mis células asimilándose en el Fa. Este sentimiento era indescriptible. Sobre la superficie, uno lee las palabras escritas por el Maestro, pero creo que cada palabra lleva un mundo diferente que sólo practicantes pueden sentir.

Después de hacer los ejercicios, mi mente es clara y puedo fácilmente hacer mi trabajo de traducción. Algunas veces me siento más a gusto con un lenguaje extranjero que con el chino.

Por ejemplo, mi compañía cerró sus puertas en el 2000, pero fui inmediatamente contratado por otra compañía con un incremento de mi salario. Hacía bien lss traducciones asignadas y siempre cumplía con los plazos. Tengo que agradecer a Dafa por esta habilidad.

Pequeñas cosas muestran la riqueza de Dafa

Más de una vez estuve a punto de ser atropellado por un auto, pero no temí y el Maestro me protegió.

Compartía un departamento y no podía hacer los ejercicios o estudiar el Fa. Fui afortunado, porque mi compañero de cuarto se mudó. Tenía que poner la alarma del reloj para despertarme temprano y entonces podía hacer los ejercicios. Pero después de un tiempo me levantaba sin ninguna necesidad de poner una alarma.

Cuando mi sitio de práctica iba a reproducir los audios de las lecciones del Maestro, necesitaba salir temprano del trabajo para asistir, pero no podía hacerlo. Sin embargo, mi jefe me dijo que me fuera antes, entonces podía llegar a escuchar los audios.

Mi cuerpo sentía frío y se estremecía cuando hacía la meditación sentada, y comencé a preocuparme. Abrí Zhuan Falun preguntándole al Maestro qué estaba mal. Vi lágrimas en la cara del Maestro y sentí una cálida sensación. Una vez más, el Maestro soportó una deuda del ye por mí.

Fui arrestado cerca de 8 veces, y cuando la policía me pegaba, no sentía ningún dolor. En una de las prisiones, mis hombros se dislocaron porque me negué a ponerme las esposas, todavía no sentía ningún dolor. Sé que el Maestro soportó este dolor en mi lugar.

Hay muchas situaciones que aparentemente parecen pequeñas, pero cada una muestra la riqueza de Dafa a los practicantes. De esta manera, uno puede sentir el cuidado que tiene el Maestro para todos los discípulos.

Dejando ir el egoísmo

Comencé practicando Dafa antes del comienzo de la persecución, pero no tenía un buen entendimiento del Fa. Todavía tenía muchas nociones humanas. Entonces, usé caminos humanos para pelear contra los perseguidores, así que no era recto y me esforzaba mucho.

Mientras clarificaba la verdad noté un fenómeno: cuando planeaba por adelantado, me encontraba con muchos obstáculos y tenía que enviar pensamientos rectos. Pero cuando no planeaba como una persona común, podía hacer muchas cosas bien y sin esfuerzo.

Me di cuenta que los pensamientos de “quiero cultivarme, salvar gente, aclarar la verdad,” surgían del egoísmo. Esto era todo lo que “yo” quiero, y no lo que un discípulo de Dafa debe hacer o lo que el Maestro o Dafa requiere. Mi punto de partida era el egoísmo, entonces los resultados no eran buenos.

Una vez que dejé ir estos apegos, experimenté grandes cambios. Sentí mi corazón abriéndose, y me convertí en alguien más puro y compasivo.

Solía estar concentrado en los resultados cuantitativos, pero ahora me enfoco en el esfuerzo global. Solía considerar estudiar el Fa como una tarea, pero después de dejar el egoísmo ya no pienso de esa manera. Ahora evito estar demasiado preocupado por los resultados.

He encontrado muchos practicantes que parecen ser muy diligentes, pero que afrontan graves obstáculos que no han sido capaces de superar aún después de muchos años -ya sea enfermedades, problemas familiares o emociones negativas. Pienso que tal vez no están salvaguardando el Fa, sino a sí mismos.

La esencia de la cultivación es dejar ir los apegos, y no que sean “firme y persistentes” cómo hace la gente común. Sólo dejando ir los apegos podemos mantenernos libres de la persecución.

Debemos mirar hacia dentro, buscando cualquier apego que surja de nuestro egoísmo. Por favor piensen si vuestro punto de partida es el bien de otros o el de ustedes mismos.