(Minghui.org) Soy maestro de escuela. He sido arrestado muchas veces por practicar Falun Gong, un sistema de cultivación que enseña Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y durante un tiempo no se me permitió enseñar. Pero los directivos de la escuela tuvieron un cambio en su corazón y me llamaron nuevamente.

Se me asignó la cátedra de arte al regresar, una materia para la cual no estaba entrenado. En vez de estar desanimado, me di cuenta que esta tarea me daría una oportunidad de contarle a los estudiantes acerca de Falun Dafa.

Mis esfuerzos dieron frutos, y los estudiantes de grados inferiores renunciaron a los jóvenes pioneros del partido comunista chino. Una niña se me acercó a agradecerme.

A veces les hice preguntas hipotéticas para ayudarlos a entender lo recto de lo incorrecto. Les pregunté si es mejor ser sincero que engañoso, si es de más ayuda ser compasivo que cruel, y si la gente se beneficia más al ser tolerante que polémico. Demostraron que entendieron cuál es la forma correcta de actuar en cada situación.

Cuando finalizaron el ejercicio, les pedí que recitasen “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” en sus corazones diez veces. Se sentaron derechos, cerraron sus ojos, y se concentraron. Toda la clase se llenó de una sensación de armonía.

Abriendo las mentes de los estudiantes de grados superiores

Los estudiantes de grados superiores tienen sus nociones respecto de las cosas. Fueron criados en un ambiente comunista, así que sus mentes están más contaminadas. Cuando nos conocimos por primera vez, le pregunté a la clase si creían en los dioses. Solo tres estudiantes levantaron sus manos. Eso me motivó a contarles mitos y leyendas acerca de dioses para intentar despertar su compasión. En la próxima clase, más de diez estudiantes levantaron sus manos cuando les hice la misma pregunta. La cantidad se incrementó en cada clase, y unos días después todos en la clase levantaron sus manos.

Les dije a mis estudiantes que los dioses observan todos los pensamientos y acciones de las personas, y les pedí que se rijan con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Toda esta clase también renunció a los jóvenes pioneros.

Convenciendo a los estudiantes desde el ángulo de un tercero

Otro enfoque es el de utilizar a un tercero. De esa forma se les hace más fácil a los estudiantes aceptarlo cuando les pido que renuncien al PCCh.

Por ejemplo, hablé de una anciana que había conocido en una verdulería. Ella sintió que podía hablar conmigo porque yo tenía aspecto de ser una buena persona. Me dijo que muchas personas hoy en día mienten, hacen cosas perversas y pelean, y que el PCCh está alejando a la gente de la bondad.

Me preguntó si alguna vez me había afiliado al PCCh, y le dije que solo me había afiliado a la liga juvenil y a los jóvenes pioneros. Me aconsejó que renunciara a ellos por mi propio bien. Ella no quería que yo también caiga junto al PCCh. Cuando le dije que era maestro de escuela, me pidió que ayudase a los estudiantes a renunciar. Tenía la esperanza de que no sean arrastrados con la caída del PCCh.

Observé a mis estudiantes y traje a colación problemas sociales que había escuchado en las noticias. Hablé acerca de los artículos falsificados, la leche en polvo con melanina, medicamentos falsos, propaganda falsa, y funcionarios corruptos. Era importante que también supiesen de la “Masacre de Tiananmen”, en donde el PCCh envió al ejército a que aplastara a estudiantes con cañones.

Les compartí otros eventos de interés periodístico y concluí con noticias positivas que hablaban de personas que sobrevivieron a desastres debido a su creencia en los budas y taos. Escuchar relatos así les ayudó a todos los estudiantes renunciar a los jóvenes pioneros.

Por supuesto, hubieron oportunidades en las cuales mantuve perfil bajo debido al miedo, porque los padres de algunos estudiantes eran funcionarios del gobierno, o debido a mi pobre estado de cultivación. Me arrepentía cada vez que esto sucedía. Ahora estoy decidido a cambiar, a estudiar más los libros de Dafa, y a hablar acerca de Falun Dafa con todo mi corazón con mis compañeros de trabajo.