(Minghui.org) Si en aquel entonces hubiera sabido lo valiosa que era, no habría esperado 16 años para regresar a Falun Dafa. Aún así, fui lo suficientemente afortunada para tener una segunda oportunidad.
La primera oportunidad se me escapó por un calendario apretado y por ignorancia
En 1996, tenía 16 años y era estudiante de segundo año en la preparatoria. Un día, mi madre me dijo que había una práctica popular de qigong, y me pidió que la acompañara al parque, para aprender los ejercicios.
“¡Vamos al parque juntas! Los ejercicios nos ayudan a mejorar nuestra salud", dijo mi madre. "Hay muchas personas que están practicando estos ejercicios. Son muy eficaces".
Así que fui con ella y aprendí Falun Dafa. Lamentablemente, no leí el libro Zhuan Falun y pensé que era sólo otra práctica de qigong que podría mejorar la salud.
Mi madre compró la colección de libros de Falun Dafa pero no leyó ninguno de ellos. Sólo los apartó, esperando que, al tener los libros, recibiría algunas bendiciones.
Mi familia es de clase media obrera de China y, después de pagar por las comidas y la vivienda, no nos queda mucho dinero. Sabía que, para encontrar un trabajo, debía tener al menos un título universitario.
Cuando comencé mi último año de preparatoria y estaba ocupada preparándome para el examen de ingreso a la universidad, dejé de ir al parque a hacer los ejercicios de Falun Dafa. Como el trabajo de mi madre la mantenía ocupada, y además asumió las tareas domésticas para darme más tiempo de prepararme para el examen, ella también dejó de practicar Falun Dafa.
No sabíamos que la primera oportunidad de convertirnos en practicantes de Falun Dafa se nos había escapado debido a nuestras agendas ocupadas y a la ignorancia.
La conexión de mi madre con Falun Dafa se reaviva
El tiempo voló y, en la primavera de 2004, después de egresar de la universidad, comencé a trabajar en una empresa local. El partido comunista chino (PCCh) había iniciado la persecución en contra de Falun Dafa en 1999 y me había lavado el cerebro totalmente después de haber sido expuesta tantos años a la propaganda para difamar a Falun Dafa.
La vida era dura también para mi madre. Le habían aparecido llagas en los pies y le provocaban dolor al caminar.
Un día, se encontró con una vieja amiga en la calle y empezaron a platicar. Esta señora había estado practicando Falun Dafa desde 1996, le dijo a mi madre la verdad sobre la persecución en contra de Falun Dafa y le aclaró muchos de sus malentendidos acerca de Dafa. Al final, le dijo a mi madre: "¡Hermana, por favor regrese!".
Sus palabras tocaron el corazón de mi madre hasta hacerla llorar. Se había preocupado durante mucho tiempo por el dolor que le causaba su pie. Intentó muchas formas de medicina para curarse, pero nada funcionó. Nuestra familia era pobre y no teníamos dinero para buscar un tratamiento más avanzado.
Si Falun Dafa podría curarle las úlceras sin costo alguno, como le había dicho nuestra amiga, ¿por qué no intentarlo? Mi madre tomó prestados unos libros de Dafa y una cinta de vídeo con las instrucciones de los ejercicios y comenzó a leer y a hacer los ejercicios diariamente.
Sólo unos pocos días después de comenzar a practicar Falun Dafa, sus pies sanaron como por arte de magia. Viendo el maravilloso poder de Falun Dafa y comenzando a entender el Fa por leer el libro, mi madre decidió ser practicante de Falun Dafa.
Sin embargo, por haber experimentado tantos años de propaganda y lavado de cerebro, yo no la apoyé en su decisión de practicar Falun Dafa. Me negué a escuchar el razonamiento de mi madre, por ejemplo que Falun Dafa era una práctica avanzada de cultivación de la escuela Fo, que era perseguida injustamente, y que los practicantes no estaban en contra del gobierno.
Mi primera experiencia con Falun Dafa
Como no pude convencer a mi madre a renunciar a practicar Falun Dafa, nuestra relación se convirtió en un enfrentamiento que duró meses hasta que me puse muy enferma durante el verano.
Creo que la causa había sido un error que había cometido en el trabajo. El manager me había regañado y estaba enojada y molesta conmigo misma. Luego me dio gripe y tuve fiebre.
Durante un día entero, me quedé acostada en la cama perdiendo la consciencia repetidamente, sin comer ni beber. Mi madre temía que fuera a morir, así que me dijo en el oído: "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y repitió las fórmulas para enviar pensamientos rectos.
Perdiendo la consciencia repetidamente, sentía como si hubiera una piedra pesada en el pecho que hacía difícil respirar, y mi mente estaba descendiendo más y más profundamente en la inconsciencia.
Luché con la pesadez y finalmente abrí los ojos y logré articular unas pocas palabras: "Mamá, rápido, escriba el carácter ‘mie’ (eliminar) en la pared. Mientras más grande, mejor". (Los practicantes de Falun Dafa piensan en la palabra ‘mie’ cuando están eliminando la interferencia en su práctica)
Mi madre escribió el carácter sobre un pedazo grande de papel y lo colgó en la pared. Sentí que la sensación de pesadez estaba disminuyendo.
Después de un rato, pude respirar un poco mejor y recobré algo de energía. Entonces repetí con mi madre la formula "Falun Dafa es bueno", "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".
Repetimos juntas las formulas un par de veces y después mi madre me dijo que vio una sombra negra con una cola larga saliendo por la puerta. Al mismo tiempo, sentí de repente que el peso en mi pecho se había ido y recobré la conciencia. También me dio hambre y quise comer algo.
Este fue mi primer encuentro con Falun Dafa y he experimentado su poder de primera mano. Desde entonces, he apoyado la práctica de mi madre.
Reconectándome con Falun Dafa después de 16 años
Pasaron ocho años y llegué a los 32 años. Mi madre me instó a leer Zhuan Falun con ella. Después, me enseñó a hacer los ejercicios.
Dudaba si podría meditar porque, cuando me senté, mi corazón estaba inquieto. Mi madre me animó a intentarlo.
La primera vez que traté de hacer la mediación sentada, el Maestro Li, el fundador de Falun Dafa, me fortaleció. En cuanto me senté con las piernas cruzadas, entré en tranquilidad durante 40 minutos y sentí como si hubiera estado sentada dentro de una cáscara de huevo.
La experiencia me animó mucho así que seguí aprendiendo los otros cuatro ejercicios.
En el segundo día después de aprender todos los ejercicios, me quedé sorprendida al notar que mi astigmatismo estaba mejorando. Mi visión doble disminuyó y pude ver mucho más claro a lo lejos.
Mi corazón se llenó de alegría. Le prometí a Shifu que seguiría cultivándome. Así que volví a Falun Dafa 16 años después de haberlo encontrado.
Abordando el ‘Barco del Fa’
Shifu me cuidó inmediatamente después de comenzar a practicar Falun Dafa y empezó a limpiar mi cuerpo.
Un par de días después de que empecé a practicar, súbitamente los brazos empezaron a provocarme mucho dolor cuando los levantaba. Me costaba mucho trabajo ponerme o quitarme la ropa. Mediante el estudio del Fa, comprendí que Shifu Li me estaba ayudando a limpiar mi cuerpo. Shifu había eliminado gran parte de mi yeli y sólo había dejado un poco para mí.
Me dije que me tengo que comportar como una verdadera practicante de Falun Dafa. Nada podía impedirme hacer los ejercicios. Puesto que no podía levantar los brazos para hacer los movimientos del segundo ejercicio, Estaca-parada Falun, sólo hice la meditación.
Después de hacer la meditación sentada, mis brazos se sintieron mejor y pude ponerme y quitarme la ropa. El dolor regresó varias veces en los días siguientes, pero me dije que tengo que ser firme, confiar en Shifu y continuar practicando Falun Dafa. Los síntomas desaparecieron totalmente después de diez días.
A partir de entonces, he hecho los ejercicios y estudiado el Fa diariamente, como cualquier otro practicante.
Después de unas tres semanas de práctica, tuve un sueño. Estaba en un andén, esperando un tren con mi madre y muchas personas más. Mi madre dijo que había demasiada gente allí y que ella iba a caminar más abajo de la plataforma. Le dije que se quedara conmigo, pero no me hizo caso.
De repente, un tren de alta velocidad llegó a la plataforma. Cuando dudé, pensando si debía subir sin mi madre, las puertas se cerraron. Inmediatamente agarré las puertas con mis manos y pensé que, si se abrían, abordaría el tren pase lo que pase.
Las puertas se abrieron después de comenzar a tirar de ellas, así que subí al tren. Las puertas se cerraron inmediatamente detrás de mí y el tren dejó la estación.
Caminé hacia la parte trasera del tren buscando a mi madre y deseando que haya abordado el mismo tren que yo. Después de caminar hasta el medio del tren, vi a mi madre caminando hacia mí y nos encontramos de nuevo.
Nos agarramos de las manos con entusiasmo, como al encontrarnos a una vieja amiga después de haber estado separadas durante mucho tiempo. "Mamá, soy tan feliz que estás en el tren. Este tren es muy rápido. Alcanzaremos nuestro destino en muy poco tiempo”, le dije.
Mirando alrededor, vi gente sentada. Todos parecían muy contentos. Algunos ancianos estaban jugando con niños pequeños, algunos parecían amigos que platicaban, y algunos se veían emocionados como mi madre y yo.
Después de escucharme contándole mi sueño, mi madre me dijo que Shifu me iluminó al hecho de que había abordado el “Barco del Fa”. También le sirvió como un recordatorio a mi madre, para que no dude en hacer las tres cosas.
Un nuevo practicante en el camino de una práctica de cultivación recta
Llevo dos años practicando Falun Dafa. He experimentado algunas pruebas de xinxing y he aprendido a mirar hacia adentro para encontrar y eliminar mis apegos humanos. Un practicante siempre debe enfrentar las tribulaciones con pensamientos rectos y eliminar el miedo y numerosas otras nociones humanas mientras salva a la gente.
Mirando hacia atrás a las tres décadas de mi vida, la cosa más afortunada es que haya obtenido el Fa. Ser una practicante me ha ayudado a ver el valor de mi vida.
Lo único que lamento es que obtuve el Fa tan tarde. Pero seré diligente y alcanzaré el proceso de la rectificación del Fa, como dijo Shifu en Zhuan Falun: "Cuando un hombre superior escucha el Dao, se cultiva diligentemente".
En cuanto a gente como yo, que aprendimos Dafa cuando éramos jóvenes, pero dejamos de cultivarnos por algún motivo: ojalá que vuelvan a Dafa tan pronto como sea posible, porque el Maestro Li ya dijo:
“En el fin de la catástrofe los dioses vendrán
La salvación resuelve la relación predestinada previa
Vida tras vida, por este deseo
El amargo sufrimiento aguantado por miles de años
No se debe ser negligente con la oportunidad predestinada
Obtener o perder, en un instante”.
(Hong Yin III, La oportunidad predestinada – un instante)
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Categoría: Retomando la cultivación