(Minghui.org) A pesar de dos tormentas de nieve potencialmente masivas en Nueva York en las últimas dos semanas, los asistentes al seminario video-conferencia de nueve días de Falun Dafa no faltaron ni un sólo día.

El seminario, celebrado en Tianti Libros en Manhattan, fue originalmente programado para comenzar el 26 de enero de 2015. Por desgracia, el pronóstico del tiempo predijo una tormenta de nieve posiblemente catastrófica en el noreste de Estados Unidos ese día. Se cancelaron vuelos y clases. El metro y los trenes fueron cerrados. El gobernador de Nueva York emitió una prohibición de viajar el día 26, pidiendo a la gente quedarse en casa esa noche. El seminario conferencia tuvo que ser pospuesto por dos días.

Durante el sexto día en el seminario de nueve días, otra súper tormenta de nieve similar estuvo a punto de golpear de nuevo. Los estudiantes que habían estado asistiendo a las clases se enfrentaron al dilema de si asistir o no a la clase.

Diana, con siete meses de embarazo de gemelos, fue una de ellas. Se había enterado acerca de la serie de vídeo-conferencias hace un año pero no había encontrado el tiempo para asistir. Sabiendo que tendría aún menos tiempo libre una vez que llegaran los bebés, estaba decidida a completar el seminario en esta oportunidad.

"Si no estuviera embarazada y tan inestable, este clima no me impediría venir al taller", explicó Diana. "¡Pero el otro día me resbalé saliendo de un taxi!".

Los estudiantes del seminario de Falun Dafa de nueve días miran en vídeo las conferencias del Maestro Li Hongzhi.



Los estudiantes aprenden los ejercicios de Falun Dafa.



Diana, embarazada de gemelos, aprende los ejercicios de Falun Dafa.

Un voluntario le dijo a Diana que era totalmente comprensible si ella no podía llegar a la clase el sexto día, y la animó a compensarlo luego.

Los que llegaron puntuales acordaron esperar a los que llegaron tarde debido al mal tiempo. Resultó que nadie faltó a la clase ese día.

Cuando Diana estaba subiendo por las escaleras, otro estudiante la saludó con entusiasmo, "¡Bienvenidos los tres!".

Esta clase de estudiantes representó el espíritu de la ciudad de Nueva York, un crisol de culturas. Vinieron de nueve países: EE. UU., Canadá, Reino Unido, Rumania, China, Guatemala, Irán, Japón y Argentina.