(Minghui.org) Trabajo para una compañía estatal. Mi esposa era infeliz porque no ganaba más dinero, y quiso el divorcio.
Mi hermano menor le dijo: “Nuestra familia es buena contigo. ¿Qué te dice tu conciencia?”. No le importó y respondió con: “¿Cuánto vale la palabra conciencia en estos días?”.
Terminamos divorciándonos. Tomó a nuestra hija y partió.
Mi hermano mayor practica Falun Dafa. Vino a verme con una copia de un nuevo artículo del Maestro Li Hongzhi, el fundador y Maestro de Falun Dafa. Estuve totalmente de acuerdo con lo que el escrito decía.
Soy muy consciente en el trabajo y siempre estoy dispuesto a tomar lo que otras personas no pueden manejar. Sin embargo, cuando mis compañeros comenzaron a pensar muy bien sobre mí, comencé a pensar del mismo modo. Entonces desarrollé el hábito de reprender a los demás.
Luego de haber leído el nuevo artículo del Maestro Li, comencé a seguir los principios de Falun Dafa Verdad-Benevolencia-Tolerancia y medía lo que hacía en mi vida diaria con esos estándares.
Empecé a respetar a mis compañeros y a hablarles amablemente. Dejé de pelear por mis gratificaciones. Ellos lo notaron y dijeron que había cambiado completamente para mejor.
Solía luchar con mi salud. Cuando tenía 40 años, fui de vacaciones a disfrutar del sol y mejorar mi energía. Esto no ayudó, y la mala salud me bajó el ánimo también.
Poco después fui a visitar a mi hermano. Me pidió que escuchara una lección del Maestro Li. Tan pronto como la escuché, me volvió la energía y me sentí mucho mejor.
Luego el régimen de Jiang puso en escena la “auto-inmolación” en la Plaza de Tiananmen para engañar a la gente. Trato con fuego cada día en mi trabajo, por lo que pude ver fácilmente partes sospechosas en el video y no creí ni un poco.
Un día un amigo, quien era también guardia de seguridad de la comisaría, me visitó. Me dijo que, porque arrestó a alguien que practica Falun Gong, la policía le dio una recompensa de 1.500 yuanes. Eso realmente me molestó, y lo regañé. “¿Sabes qué has hecho?”, dije. “¿Cómo te puedes sentir bien con ese dinero?”.
Viendo mi descontento, comenzó a pensar en lo que había hecho. Se arrepintió y me prometió que no haría nada como eso nuevamente. Le conté a mi madre y hermano sobre el incidente, y estuvieron de acuerdo con que lo manejé bien. Mi hermano dijo que tendría buena fortuna por convencer a mi amigo de no participar en la persecución de Falun Dafa.
Poco tiempo después, conocí a una buena mujer y comenzamos a salir. Ella estaba bien, era dueña de su casa y auto. Era divorciada y tenía una hija con la que vivía. Su madre practicaba Falun Dafa.
Después de salir por un tiempo, nos casamos. Vendimos su casa y compramos una más grande. Su hija se casó. Ambos somos ahora jubilados y tenemos un feliz matrimonio. Poco después mi hija decidió venir a vivir con nosotros, y los tres nos llevamos muy bien.
Mi hermano dijo: “Has recibido buena fortuna porque sabes que Falun Dafa es bueno y has apoyado a aquellos que lo practican”.
Es verdad que pienso que Falun Dafa es bueno y quiero que más gente lo conozca. Sabiendo que Falun Dafa es bueno, buenas cosas te pasarán. Me hace feliz compartir mi historia.
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